Mamá y papá

Brian Taylor nos trae esta historia interesante, pero no termina de sacarle provecho. La idea es buenísima, pero el guion no la aprovecha, solo es sangre y violencia fácil, no tiene mucho sentido, no conectamos lo suficiente con los personajes como para que nos importe lo que les pase.

Las actuaciones están bien, el elenco lo hace de una gran forma, y en los apartados tecnicos nada sobresale pero tampoco están mal hechos. Es una película catártica, pero no entiendes la violencia, el guión tiene muchos huecos, no sabemos que causa esta situación, y por lo visto no tiene cura, si tiene grandes escenas, pero son más estilo que sustancia, no tiene mucho para decir. Los amantes del gore obtendran lo que quieren, pero ¿es suficiente? Para mi no.

El que tenga descendencia, sobretodo de pequeña edad, sabrá de qué estoy hablando. ¿Cuántas veces habréis pensado: ¡lo mataría!?, sinceramente. Está claro que eso está muy lejos de vuestras intenciones, pero Brian Taylor lo plasma en la pantalla sin ningún tipo de complejo. Va, como se dice, a saco, mostrándonos unas situaciones que de tan inverosímiles se vuelven hilarantes.

La manera de rodar es muy norteamericana con ese humor entre ácido y grueso que hace que se nos haga súper corta, a pesar de exceder las dos horas de duración. El ritmo por lo tanto es frenético, con unas situaciones que se suceden a gran velocidad. Tiene la ventaja que la trama no es muy complicada lo que hace subir el nivel de esas comentadas situaciones.

Recordar que Brian Taylor es especialista en cintas de acción. En esta ocasión se pasa a la comedia negra o, para ser más exactos, súper negra. En su biografía cintas del calibre de Ghost Rider: Espíritu de Venganza, Gamer: Juegan Contigo y Crank - Alto Voltaje. Ya os vais haciendo a la idea.

Como iréis suponiendo nos encontramos ante un título violento y con un montón de asesinatos groseros. De esas hemos visto unas cuentas, pero el hecho de que los asesinos sean los padres y las víctimas sus hijos, la hace más provocativa y sugerente.

Una adolescente y su hermano pequeño deben sobrevivir a las veinticuatro horas más peligrosas de sus vidas, en un día en el que una masa de histeria y odio, de orígenes desconocidos, obliga a los padres a comportarse de manera violenta contra sus propios hijos.

Gran película de Brian Taylor que tiene como virtud principal la de entretener y que os lo paséis en grande. Lo consigue ampliamente en un guion cuya máxima virtud es la sencillez. Además, está adornada con unos magníficos efectos especiales y de maquillaje y unos diálogos muy adecuados al ritmo de la película, que dicho sea de paso, no da tregua al espectador, el cual asiste a una explosión de situaciones a cual más escatológica e incongruente, en el sentido más positivo de la palabra.

El elenco es de lo más atractivo. Para empezar nuestro querido Nicolas Cage. Curtido en innumerables batallas de todo tipo, parece que a medida que transcurre el tiempo se atreve con obras que nunca llegaríamos a pensar que protagonizaría. Entre sus numerosas apariciones en la gran pantalla destacaríamos Cotton Club, Leaving Las Vegas, Asesinato en 8 mm. y, más recientemente, Dog Eat Dog. Como partenaire la sugerente Selma Blair (Hellboy y In Their Skin). No nos olvidamos de Anne Winters en una excelente performance.

Un título para uso y disfrute de todo amante de la comedia negra. Altamente recomendable para estos y para los padres, aunque éstos últimos mejor que no recojan las ideas que es exponen en esta gran cinta.

http://www.terrorweekend.com/2017/10/mom-and-dad-review.html

Una película con 2 caras, por un lado la critica cínica, ácida, despiadada y retorcida a lo que significa ser padre, todo lo que se abandona, se sacrifica, los sueños, la juventud, la energía, para que luego los hijos sean unos desagrdecidos que no retribuyen en lo más mínimo dicho esfuerzo, en cuanto a la forma que retrata eso, y también los (pocos) buenos momentos de camaradería, está muy bien lograda.
Creo que lo que falla es toda la parte fantástica donde los padres se vuelven una especie de zombie que necesitan matar a sus hijos, también Nicolas Cage, está en un nivel de sobreactuación insoportable.
La que si está muy bien, creo que uno de las mejores interpretaciones de su carrera, es Selma Blair.
El final es pésimo, como si el director no supiera la forma de darle cierre a la historia.

Una cosa que se tiene que tener en cuenta cuando ves Mom and Dad, es que no te vas a encontrar con esa película de comedia terror con mucha mala baba...hay algunos elementos de este estilo sin duda en todo lo largo de la cinta, pero si estas en una edad de montar una familia (o ya tienes una bien formada), Mom and Dad se puede convertir en un terrible cuento de terror sobre como la paternidad, en muchos casos, proviene del sacrificio de nuestros sueños y ambiciones, un terror que es mucho más real y palpable que la posibilidad de que todos los padres se conviertan en psicópatas homicidas de la noche a la mañana.

Quizás este sea el punto más fuerte de esta nueva cinta de Brian Taylor, y aunque me frustra un poco no encontrar la comedia que quería ver, este nuevo enfoque que tuvo viendola es realmente interesante y pocas veces visto de esta forma.

Hay que destacar además el grandísimo trabajo que Selma Blair hace en esta película, que a ojos de un servidor, esta muy por encima del de Cage (y ojo, que el también está muy bien).

Una cinta que seguro que no os dejara indiferentes.

MOLA: Esa actitud gamberra y desenfadada que adopta la película para hablarnos de un problema de calado. Quiero a mis hijos...¿Más que a mí?
El sueño de un sistema dedicado al individuo produce monstruos.
Cuando se juntan en pantalla tres generaciones.
Que indigne a tantos espectadores, a través del humor negro y la provocación, ahora que casi con cada frase que digas ofendes a alguien.
Ver a Nicolas Cage buscando el equilibrio, de una mesa de billar... El juego que da acto seguido esa mesa.

MENOS MOLA: Que huya del gore explícito, quizá para llegar a más público. Público que en su mayoría va a huir con espanto. Esto no es arte y ensayo, es una caricatura.. Esto es punk sonando a toda leche.
Que no quede mejor retratado lo que los genios del marketing y el neuro-marketing están haciendo con los individuos... Obsolescencia programada...