Repo Men: Los recolectores

Muy entretenido film de ciencia-ficción fechada en un futuro no muy lejano, con un planteamiento sumamente original a la par que actual. La historia de estos "embargadores" de órganos implantados y no pagados se desarrolla con acierto y sin aburrir, hasta llegar a un desenlace ciertamente tramposo pero aún así ocurrente. La pega que le veo es que la segunda mitad del film baja un poco el ritmo, y que abusa de casquería sin necesitarlo.
Otro claro ejemplo, y ya van demasiados, de la errónea política de distribución y publicidad de las productoras y distribuidoras, que dejaron pasar este producto estimable sin pena ni gloria por las salas de cine.

Resulta harto complicado encontrar una película de ciencia ficción que sea original, más todavía si también hay acción de por medio. No es que Repo Men sea especialmente novedosa, pero su punto de partida es, por lo menos, tan curioso como cínico (¿o acaso no son evidentes las pullas a la sanidad privada?). El protagonista de la historia es Remy (Jude Law), quien trabaja como recuperador, es decir, se encarga de extirpar (de malas maneras y con nefastas consecuencias) los órganos artificiales a aquellos clientes que no han podido pagarlos.

Desafortunadamente, lo que comienza siendo un interesante ejercicio a medio camino entre las películas futuristas y el gore (sí, el largometraje es un derroche de hemoglobina, algo no muy habitual en trabajos que se presuponen más o menos comerciales), pronto se convierte en otra de tantas cintas de acción e intriga. Este cambio tiene lugar durante los dos últimos tercios de metraje, concretamente a partir de que Remy pasa de perseguidor a perseguido. No es que el nuevo rumbo sea desastroso, pero sí que se pierde parte del encanto inicial. Repo Men es una buena muestra de cómo una buena idea no se acaba de desarrollar todo lo bien que debiera, aunque sus aciertos (la idea base, el reparto, el toque sangriento…) se acaban imponiendo con firmeza.

Métase en una coctelera un poquito de "Blade runner", otro poquito de "Old boy", otro de "V de vendetta", un muchito de "Desafío total", unas pinceladas de "Minority report" y otros aderezos de cien films más de ciencia ficción y sale este mejunje que no pretende nada más de lo que da.

Aunque el guión a priori pudiera parecer algo novedoso, conforme avanza la cinta uno se da cuenta que no es más que un refrito que ya has visto antes en la pantalla.

Hay dos partes bien diferenciadas en la película, la primera hora, donde se presentan las situaciones y los personajes, mucho más interesante y que apunta algunos aciertos y la segunda hora, cuando las cartas están sobre la mesa y empiezan a surgir todos los tópicos del género que retrasan y recargan la película y la hacen totalmente previsible.

No obstante, para ser consecuente, y pese a las continuas referencias a otras películas, la cinta tiene buen pulso y no aburre en ningún momento pese a sus dos horas de duración, viéndose en un suspiro. Evidentemente, el amante del cine de ciencia ficción lo pasará mejor que alguien que no le atraiga el género. Aunque la película, amparándose en el entorno futurista, podría sugerir veladamente la crisis de una sociedad en decadencia en la que el hombre se revela contra las organizaciones, el dinero y el poder que dirigen y devoran nuestras vidas hasta recluirse en guetos como animales medrosos, el espectador poco exigente se quedará en la superficie de un producto de acción correctamente filmado, medianamente interpretado, medio gore, y poco más.

Y con aires ochenteros además, con esas escenas de lucha que duelen al verlas. Temas candentes y actuales: globalización, manipulación, alineación...
Interesantes los aires de Blade Runner que desprende, la América de las dos velocidades más evidente que nunca, para que unos vivan bien, otros tienen que tener una existencia miserable.
Y sí, la escena del pasillo está cogida de Oldboy, con martillo incluido, aunque yo lo veo más como un homenaje que una simple y mera copia vergonzosa. Se disfruta su banda sonora, y aunque es excesiva en sus escenas, no deja de contener cierta gracia. Disfrutable, y dentro de una década, pues un DVD que la gente perseguirá con ahínco.
No os perdáis los anuncios que vienen en los extras, al puro estilo Robocop. Impagables.

Entretenida película de ciencia ficción que mezcla sin ningún complejo elementos disfrutados en otras películas futuristas como pueden ser "Blade Runner, "Días extraños" y "Desafío total", en una historia sobre un futuro en el que se puede uno hipotecar para adquirir a plazos cualquier parte del cuerpo dañada, las técnicas de vendedor de coches usados utilizadas por la compañía que tiene el monopolio para captar clientes, y el expeditivo método usado por un grupo de tipos duros llamados los recuperadores (o confiscadores) para recuperar los órganos cuando vencen los plazos.

Conocemos a la pareja protagonista de la función, Remy y Jake (Jude Law y Forest Whitaker), amigos desde la infancia, compañeros en anteriores guerras, y tras verles en acción extrayendo órganos sin contemplaciones a aterrorizados morosos, no quedándonos ninguna duda de que son muy buenos y se compenetran muy bien haciendo su trabajo.

En esas estamos cuando Remy sufre un accidente laboral que muy a su pesar le convierte en un moroso a confiscar de esos que no le suponían ningún cargo de conciencia eliminar; de cazador pasa a objetivo, y ya tenemos montado el lío.

Sigue en spoiler por falta de espacio: