Mundo caníbal, mundo salvaje

"Ultimo mondo cannibale" fue parida como una secuela del film de Umberto Lenzi "Il paese del sesso selvaggio" (aquí estrenada con la traducción literal "El país del sexo salvaje") que originó todo el género que invadió las pantallas durante unos cuantos años después, el de "caníbales en la selva". Por las altas pretensiones económicas de Lenzi, suponemos que derivadas del éxito de su film, finalmente fue descartado para dirigir esta cinta a favor de Ruggero Deodato, desconocido por aquel entonces (aunque ya había rodado un buen puñado de films y fue asistente de dirección de Corbucci entre otros) pero que tres años después daría que hablar a todo el mundo con su "Cannibal Holocaust".

"Ultimo mondo cannibale" ofrece todas las constantes que el citado anteriormente subgénero puede servir, es decir, un grupo de personas que se pierden en la selva y luego deberán enfretarse a la tribu canibal de turno.

La película tiene dos partes bien marcadas, la primera en la que asistimos a la pérdida del grupo en medio de la selva ofreciendo Deodato entonces una clara lección de ritmo cinematográfico y planos realmente trabajados, y una segunda parte donde Massimo Foschi es el principal protagonista (normalmente estos films daban protagonismo a un grupo de personas y no sólo a uno) y ofrece una interpretación realmente admirable, mientras es humillado y maltratado por la tribu. Aunque realmente el trabajo de los otros dos actores (Ivan Rassimov y de la bella Me Me Lai, que ya era una habitual del subgénero) también es fabuloso.

Deodato se aprovecha de las excelentes localizaciones donde filma y nos enseña la selva como un personaje más, rodando encuadres realmente bonitos durante la sucesión de la acción. Aunque en "Cannibal Holocaust" el enfoque de falso documental era claro y evidente, aquí por momentos parece que se intenta imitar esa estética, con movimientos de cámara más propios de un reportaje.

Quizá se pueda achacar un cierto estiramiento del guión, sobretodo en el núcleo del film, pero "Ultimo mondo cannibale" es una más que estimable película de "caníbales en la selva" que fue la semilla del éxito que Deodato parecía buscar y que finalmente encontraría después con "Cannibal Holocaust" auténtica pieza tótem del subgénero, aunque luego completaría su "trilogía caníbal" con otra película llamada "Inferno in diretta" ("Cut and run").

Dos años antes de hacerse su puesto como uno de los máximos exponentes del gore más trash con la sobrevalorada "Holocausto Caníbal", Ruggero Deodato (no es moco de pavo, fue ayudante de dirección de Roberto Rossellini) creyó que con rodar esta anterior "Ultimo Mondo Cannibale" se llevaría la palma en el género. La moda de cine caníbal, heredada por su malgusto y de un modo inexplicable del poco veraz documentalismo "mondo" empezó a desarrollar sus frutos con una decena más que no verían su decadencia (dentro de lo decadentes que representaban éste tipo de manufacturas) hasta mediados de los años ochenta. "Mundo Caníbal" es solamente el aperitivo de lo que va a venir y cocerse en la cruda realidad sumida en el apogeo del cine de terror italiano, distanciándose de los cánones establecidos por autores como Darío Argento e incluso Lucio Fulci.

Se considera también un entrante o primer plato antes de "Holocausto Caníbal" porque la cinta llega a ser un boceto de esta. Se visiona más como un relato de aventuras que no el puro miedo que colaría al público dos años más tarde. En "Ultimo Mondo Cannibale", Deodato nos hace creer en una odisea presuntamente real (eso sí, sin los puntos de vista subjetivos reflejados a través de rollos de film perdidos que expondría en su posterior y más popular de sus películas).

El mártir de la función es Robert Harper (Massimo Foschi),un investigador que aterriza accidentalmente en una isla del Índico plagada, aparte de antropófagos con la cara sucia de barro y sangre, de cocodrilos, serpientes y murciélagos devorándose entre ellos. Harper ser verá sumido en su propio corazón en las tinieblas cuando intenta escapar de una tribu que lo ha raptado.

Tres años antes de ser acusado de asesinato y arrestado por su polémica "Holocausto Caníbal", Ruggero Deodato ya se había metido de lleno en el mundo de las tribus caníbales con esta película.
De todos modos, difícilmente se puede comparar con la genialidad que es "Holocausto Caníbal", ya que no cuentan la misma historia, esta tiene mucho menos trasfondo antropológico y filosófico y el nivel de terror es bastante menor.

Sobre el terror en esta película debo advertir de que aquí no encontrarás mucho. Durante el primer cuarto de hora, la película es inquietante y consigue hacer que la selva sea un antagonista más y que nos sintamos muy incómodos allí, pero poco después el terror se deja de lado y se va más por los derroteros de la supervivencia y las aventuras, hasta los minutos finales, en los que vuelve el terror y un poco de brutalidad que enseguida recuerda a "Holocausto Caníbal", aunque el argumento de ambas sea muy distinto, cuidado.

Lo que no me gustó de esta película es que caricaturiza demasiado a los indígenas. Parecen animales, tal cual, y apenas se nos cuenta sobre estas tribus, pese a estar presentes la mayor parte de la película. En "Holocausto Caníbal" (sí, lo sé, la menciono mucho, pero es que es imposible no compararlas) sí que se profundiza en la vida de los indígenas y vemos cómo, a pesar de tener sus costumbres extrañas y su forma de vida casi prehistórica, tienen sus normas, su moral y su cultura.
Los indígenas de esta película están desdibujados y parecen meros salvajes.

De todos modos, se compensa con aventuras por la selva, persecuciones, supervivencia y una tensión muy lograda durante buena parte de la cinta.
No es una película mondo, ni un falso documental ni metraje encontrado, pero sí es verdad que la cámara a veces se mueve como si fuera un reportaje y en los créditos iniciales y finales se intenta convencer al espectador que lo que ha visto está basado en hechos reales.

Recomendada.

6,0/10

En la década por excelencia del exploitation, sale esta película de un subgénero que como la mayoría tuvo un período de efervescencia que por la sobre-explotación cansó a los pocos años de surgir, como antes lo hiciera el péplum, el spaghetti western (que igual fue el más duradero), el cine de nazis que tenía sus propios subgéneros dentro, donde los nazis eran zombies o celadoras lesbianas, etc. Bueno surge este de películas caníbales, casi todas iguales, gente blanca que por alguna razón termina en una isla habitada por tribus caníbales, la anécdota es una excusa para crear escenas brutales, regodearse en la violencia, las viseras, la matanza de animales, etc, satisfacer el morbo del espectador, ésta todavía no llega tan lejos, aunque tiene sus escenas perturbadoras. Destacar a los actores, todos logran brindar interpretaciones naturalista, destacando Massimo Foschi, el tipo hasta físicamente se entrega y no es nada fácil aceptar las cosas que le hacen en la película.

Película de caníbales muy de moda en el cine italiano en aquella época donde la mezcla de violencia, sexo y gore estaban al orden del día. En esta película lo más perturbador en ver como matan sin ningún pudor animales ya que la historia es bastante pobre y surrealista. La matanza del cocodrilo es verdaderamente sobrecogedora. Uff...