Un pequeño contratiempo

Película sin demasiados artifícios pero simpática y agradable, dónde una pareja vive continuamente su aniversario de boda año tras año, dónde el protagonista es el único consciente de que para él pasará el tiempo sin tener ningún recuerdo de lo que suceda en todo el año anterior, mientras la vida ha avanzado de forma natural.

La pareja protagonista es bastante encantadora, y te hace empatizar muchas veces con e el sufrimiento del protagonista ante su imposibilidad de no poder dominar el paso del tiempo. La película referencia es "Atrapado en el tiempo" hasta llega a mencionarse en la misma, pero bebe también de la reciente "Palm Springs", la diferencia es que allí vivian una y otra vez el día de la boda, y aquí viven precisamente el aniversario de la misma. Merece la pena su visionado, no decepciona.

Puede que sea de esas películas que es más valiosa por el mensaje que transmite que por el entretenimiento que ofrece. Respecto al género de los saltos en el tiempo es de las que más empatía he sentido por el personaje principal porque te pones en su pellejo y no hay nada aparentemente que pueda hacer para pararlo y tampoco no hay nadie que le pueda servir de apoyo, ni ningún beneficio o lado positivo que pueda obtener de lo que está pasando. Pero la película no es un drama, nuestro protagonista gracias a sus contestaciones y salidas nos hará más ameno su peculiar situación.
Para concluir, es una película entretenida que lograra que reflexiones sobre el tiempo y no dejar nada para mañana si lo puedes hacerlo hoy.

Una comedia romántica australiana en la que hay unos originales viajes temporales, y que nos plantea temas actuales como las indecisiones, las ansiedades de la mediana edad y no saber como disfrutar la vida que tienes.

Teddy, es un chico de Londres de treinta y tantos años, vive en Sydney y se acaba de casar con una chica gracias a una confusión divertida. Después de conocer a una anciana extraña es víctima de una misteriosa maldición. Al día siguiente al despertarse comprueba que ha pasado un año de su vida, su mujer esta embarazada de varios meses y su existencia comienza a pasar a toda velocidad. Los continuos saltos temporales anuales harán que se plantee sus errores  al ver claramente lo que ocurre en su futuro...

Un giro novedoso y original nos aporta el guion de Josh Lawson, en este segundo largometraje que realiza después de "The little death", conocida en España gracias a su remake "Kika, el amor se hace" de Paco Leon. Lawson también tiene una larga carrera como actor, últimamente le hemos visto interpretando a Kano en "Mortal Kombat". Aquí demuestra ser un habilidoso escritor y director construyendo esta comedia romántica tan divertida y con un ritmo muy bien llevado.

El hijo del gran actor ingles Thimothy Spall (Rafe Spall) es el encargado de dar vida a Teddy que completamente desorientado por lo que le está ocurriendo, ve como su vida se le escapa sin disfrutarla. Zhara Newman es su esposa Leanne, que da su otra postura a este entuerto.

La difícil posición por la que pasa el protagonista crea innumerables situaciones cómicas y sentimentales que hace que no decaiga el interés en ningún momento. 
Destino Arrakis.com

Un pequeño contratiempo es una propuesta más sobre bucles temporales que, aunque haga varias referencias a Atrapado en el tiempo, se parece más a esas películas navideñas en las que uno hace balance de su existencia como en ¡Qué bello es vivir!

La interesante premisa presenta a un hombre que, cada ciertos minutos, salta al siguiente año de su vida, por lo que el tiempo transcurre veloz. Y de igual manera se acompasa la trama: rápida y alocada, pues de otra manera no podrían comprimirse diez años en una hora y media de metraje. El problema de esta celeridad es que la cinta no se toma tiempo en perfilar a sus personajes ni en mostrar su contexto. De hecho, poco se conoce de la historia en común de la pareja protagonista. O del trabajo de él, aparente causa de los problemas matrimoniales, aunque en ningún momento el espectador llega a saber en qué consiste esa profesión.

Debido a que es un proyecto de limitado presupuesto, el elenco también es reducido. Al dúo principal les acompañan pocos actores más. Aun así, Rafe Spall y Zahra Newman llevan el peso del film con bastante arte. Su trabajo contrarresta el poco desrrollo de sus roles.

Ambos proporcionan numerosos momentos de humor, que pueden llevar a la carcajada. Es interesante cómo se ha logrado hacer comedia de una situación familiar dramática pues, a pesar de que a medida que avanza la trama se van sumando tragedias, el largometraje exprime los tintes cómicos de cada una llegando a ser muy divertida.

Aunque tiene varios problemas de ritmo y profundidad, el título recoge unas conclusiones muy útiles. Recuerda al público –varias veces– que solo se vive una vez y, en consecuencia, la importancia de aprovechar el tiempo, valorar las cosas buenas que uno tiene, perder el miedo a comprometerse y aprender de los errores para que no caigan en saco roto.

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Especie de "Atrapado en el tiempo" a la australiana con un Rafe Spall bastante divertido en el papel principal en una metáfora sobre la vida, el tiempo y la familia que resulta bastante simpática y se deja ver con facilidad aunque ya estemos (sobre todo últimamente) bastante saturados de películas sobre viajes en el tiempo o derivados, como La Nochebuena es mi condena o Palm Springs, pero tiene suficiente personalidad para, al menos, ser catalogada como agradable y entretenida.