Un pequeño contratiempo

"Long story short" o en español "Un pequeño contratiempo" es una historia entretenida con saltos del tiempo hacia el futuro. Inicia de forma graciosa pero su argumento se desarrolla dentro del drama y la frustración del protagonista para llegar a una reivindicación con el sentido de la vida sobre el regalo del tiempo.

Con un comienzo inusual en el que la casualidad lleva a los protagonistas a conocerse, la historia transcurre en que Teddy, el protagonista deja todo para después y gracias a esto recibe un regalo de bodas de "el tiempo" en el que cada determinados minutos, su vida transcurre un año sin darse cuenta ni recordar nada de lo que vivió.

Un poco más de apreciar la vida y no dar todo por sentado en esta vida actual de afanes y fugacidad.

"Tempus fugit", bajo esa premisa el director, actor y guionista australiano construye una divertida y entretenida comedia romántica sin grandes alardes formales que descansa básicamente en la interpretación del británico Rafe Spall el cual, usando un simil tenístico consigue devolver desde el fondo de la pista los diferentes envites tonales y a la postre anotarse todos los puntos que le envía un guion apresurado, una variante del clásico de Harold Ramis "Atrapado en el tiempo" (1993).

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Un pequeño contratiempo (2021) es el segundo largometraje del también actor Josh Lawson (visto en el reboot de Mortal Kombat), una comedia romántica con toques de fantasía protagonizada por Rafe Spall y Zahra Newman. Cuando leí la sinopsis, la primera impresión que tuve fue que me recordó bastante a un film con Adam Sandler titulado Click (2006), con el tema del paso del tiempo, de los saltos temporales, por parte del protagonista. En esta ocasión, se nos presenta a un buen hombre llamado Teddy que, su primera opción antes que la familia es su trabajo, pasar más tiempo con él, y que cuando puede hacer algo bueno, siempre termina dejándolo para luego. Todo esto va a dar un vuelco, en el momento que alguien le dé un regalo que le cambiará la vida para siempre. Teddy se despierta la mañana después de su boda, con una guapa chica llamada Leanne, para descubrir que cada pocos minutos va saltando hacia el próximo año de su vida, sin quererlo ni beberlo. Personalmente, el argumento, el guión escrito por el propio Josh Lawson me parece maravilloso, y también la manera de plasmarlo en imágenes. Muy disfrutable de principio a fin y con una duración ideal, perfecta para este tipo de películas y de su género. El reparto es bastante pobre, no lo niego, pero está muy bien. Es cierto que tiende a ser una comedia, aunque hay algunos toques dramáticos a medida que avanza el film y que te harán soltar alguna que otra lágrima. Digo desde ya que Rafe Spall es un actor bastante infravalorado y, al menos, en esta cinta se le ve genial con el personaje que le ha tocado encarnar. Una sorprea total y una novedad cinematográfica, de lo más recomendable, de entre todo lo que se puede ver en la cartelera española actual. Por favor, si puedes, no la dejes escapar. Mi nota final es de 9/10.

Innecesaria: existe una película muy similar, Click.

En su momento, pensé que Click era mala, pero a la vista de esta película, es una obra maestra.

Un individuo va viajando en el tiempo y lo único que se encuentra una y otra vez es a una mujer irritada echándole la bronca, lo cual resulta bastante aburrido y poco motivador.

Como comenta otra crítica que he leído, el personaje principal no puede hacer nada ante el cambio temporal, con lo cual está sin posibilidad de salida de las situaciones que se le plantean, que se resumen en esa mujer echándole la bronca y poco más.

Lo peor de todo es que su reacción es siempre disculparse por cosas que no ha hecho. Es el juego de "te pillé, hijo de puta": él no tiene opciones de ganarlo.

Sencilla pero no simple, real y cruel como la vida misma, naif pero no infantil, se hace corta, como el tiempo. Sin grandes pretensiones, te hace reflexionar sobre el tiempo que nos queda y lo que hacemos con él. Una mirada retrospectiva hacia los puentes que hemos quemado. Una lección endulzada de la vida que tenemos y cómo la vivimos. No la veas con grandes pretensiones, simplemente disfrútala y recoge su mensaje...