Arriba y abajo, la secuela (Serie de TV)

No sé muy bien si esta serie es mejor o peor de lo que es en realidad. Lo que sí sé es que fue un error emitirla a continuación de la magistral serie "Downton Abbey". Son dos series bastante similares, y resulta inevitable realizar comparaciones.
La serie es una secuela de otra serie mítica de la BBC de hace décadas, que yo no he visto y lleva el mismo nombre, por lo que no puedo hacer ninguna comparación. Para mí la historia es totalmente nueva, aunque esté basada en su predecesora.
No creo que la miniserie sea realmente mala, pero debo reconocer que las interpretaciones no son muy buenas, y la ambientación huele un poco a estudio de televisión. Uno no ve los lugares como lugares reales, sino que uno tiene la extraña sensación de ver más bien un Estudio 1 que una serie con una estética cuidada al detalle intentado no simular algo teatral.
He de decir que esta crítica es la menos imparcial que he escrito, pero no puedo evitar hacer comparaciones con la magistral "Downton Abbey". Pienso que fue un auténtico error emitir "Arriba y abajo" justo detrás de la otra serie, ya que las comparaciones son odiosas, y uno no puede evitar realizarlas.
En fin, película que no está mal pero que ganaría mucho más sino fuera por el error en la emisión de Antena 3. Aun así, interesante de ver para pasar el rato ya que cuenta únicamente con 3 episodios.

Decepcionante ¿secuela? de la mítica "arriba y abajo" de los setenta. A mí me parece que es una pena suspenderla, por lo bueno de algunos actores como la que hace de lady Perséfone o de conductor. Lo digo porque no sé que actores son, pero son los únicos cuyas interpretaciones se salvan. Falla la protagonista, engreida y que no da la talla, y toda una serie de tópicos que se repiten sin sentido alguno convirtiendo los capítulos en tres aburrimientos infumables. De "Downton abbey" no tiene nada, más quisiera, sino que tiene unos personajes carentes de carisma y sobretodo que no caen nada bien. Vestuario muy visto e interiores más que decentes son lo único de este refrito cuya revista ya está más que vista con la maravillosa de los años setenta.

Pues eso. Esta Arriba y Abajo no está mal, pero tiene que competir no sólo con el recuerdo de la original, la única y excelsa Arriba y abajo de los años 70, sino también con el auge de una serie que ya de por sí seguía el modelo de la serie creada por Jean Marsh y Eileen Atkins, como es la popularísima Downton Abbey. En esta ocasión, las tramas son poco interesantes y se echan en falta a los personajes que adoramos antaño de la familia Bellamy y sus criados.
No es que esté mal, pero es imposible quitarse de encima el recuerdo de los tiempos pasados, y lo cierto es que las tramas tampoco están a la altura.

Lo mejor: Los decorados y la innata elegancia de las producciones británicas, presente también aquí.
Lo peor: Competir con el fenómeno de Downton Abbey y el recuerdo de su extraordinaria predecesora, ante las que palidece.

Serie estrenada en la televisión británica en 2010, cinco años y 52 episodios. Destaca por su impresionante labor artística en decorados y vestuario, por la extraordinaria facilidad de su creador, Heidi Thomas, para relatar las opuestas existencias de más de veinte de personajes, a través de pequeños y conmovedores encuentros y desencuentros en los pasillos y salones de una aristocrática mansión.

Roles complejos que huían del arquetipo, ya fueran los de arriba o los de abajo del escalafón social, a los que Thomas añadía la otra gran virtud de la serie: la brillante inclusión de los acontecimientos históricos en el devenir de unos seres humanos pertenecientes a una época determinada, relatada con rigurosidad y pasión.

Así, el drama de la Primera Guerra Mundial, el nacionalismo irlandés, las luchas sociales y los inicios del movimiento sufragista, por ejemplo.

Además, convivían con las pasiones más calladas que desbocadas y, lo mejor, el compromiso o la rebeldía para seguir ocupando el lugar en el mundo que les venía dado por imposición social.