Increíble pero cierto

La evolución del francés Quentin Dupieux, en el marco de su particular estilo personal, encontró en sus dos títulos más recientes, 'Deerskin' (2019), y 'Mandibules' (2020), un punto de encuentro menos enrevesado, que pese a que no renunciaba a su particular discurso, si profesaba un corte más cercano y accesible para el gran público, que sus primeros trabajos como realizador.

Teniendo en cuenta que 2021 quedó como un año en blanco, seguramente por los efectos del dichoso Covid, a Dupieux no le ha temblado la agenda este año para estrenar dos películas, la cinta que nos ocupa, y 'Fumar Provoca Tos', con las que ha obtenido el premio ex aequo a mejor guión en el reciente Festival de Sitges.

Precisamente, si algo distingue al cine del realizador galo, es la originalidad de sus planteamientos, algo que 'Increíble pero Cierto' mantiene, presentando la historia de una pareja que se muda a su nueva casa en las afueras, tras haber descubierto, a través del agente inmobiliario, el particular secreto que se esconde el sótano.

Un trabajo ligero, ajustado al habitual metraje mínimo, a la que hay que reprochar que sus historias paralelas funcionen mejor que su tronco fantástico, lo que hace plantearse al espectador si era necesario abrazar ese componente de irrealidad, cuando la historia podría haber fluido igual, o incluso mejor, teniendo en cuenta lo reiterativo de algunos diálogos iniciales.

Por suerte, la parte final, que incluso se muestra sin diálogos en su mejor momento, explota con mayor habilidad, y al ritmo de J. S. Bach, el sentido del humor que persigue como sátira, con el foco puesto en ese concepto, que define a Dupieux como pertinente cronista, de los aspectos más ridículos de la propia condición humana.

Del reparto, señalar que el realizador recupera a un siempre cumplidor Alain Chabat como protagonista, tras su colaboración en 'Réalité' (2014), pero quien realmente se roba la película desde el plano secundario es Benoît Magimel, con un personaje bastante mejor dibujado.

Finalmente, 'Increíble pero Cierto' baja un poco el listón de sus dos anteriores obras, pero mantiene el nuevo tono de complicidad establecido con el espectador por Mr. Oizo, seudónimo que utiliza Quentin Dupieux en su faceta como productor musical, algo que teniendo en cuenta su mínima pretenciosidad de su cine, deja por ahora intacto ese interés en su trabajo, como particular Enfant terrible de la fantasía surrealista.


- Películas del 32 Fancine: Festival de Cine Fantástico Universidad de Málaga -

< Lee ésta crítica, y muchas más, en fusionfreakweb.blogspot.com >

Una cinta de Quentin Dupieux, director que acostumbra a usar una mezcla de absurdo y surrealismo con el que a menudo hace sátiras sobre la condición humana en sus vertientes más estupidas.
Le funciona mejor o peor según el tema y el gusto personal de cada uno, pero para mi es la película que ha hecho que más me gusta desde “Wrong”.

En esta ocasión trata de una pareja que compra una casa con un elemento bastante especial, el cual si la película fuese de ciencia ficción se preocuparía por mostrar unos personajes más complejos y rebuscar más en las consecuencias que puede tener lo que aquí se plantea de forma curiosa.

Sin embargo, dentro de la sencillez de esta propuesta de poco más de una hora de duración, la forma de contar determinados comportamientos estupidos de la gente en ciertos momentos puntuales es bastante buena, y también su modo de mostrar un miedo a una decadencia inevitable pero que resulta complicado aceptar con dignidad.

El peculiar director de comedia francés, director de títulos como Mandíbulas (2020), vuelve este año con dos producciones, la primera Fumar Provoca Tos (2022), y la segunda el film que nos ocupa. La película está protagonizada por Alain Chabat (Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas, 2017), y Léa Drucker (Custodia Compartida, 2017).

Alain y Marie se mudaron a la casa suburbana de sus sueños. Pero el agente inmobiliario les advirtió: lo que hay en el sótano bien puede cambiar sus vidas para siempre.(FilmAffinity)

Si uno compra el particular estilo del director, que mezcla lo absurdo, con cierta reflexión y comedia de situación, disfrutará con esta pequeña propuesta de tan solo 74 minutos de duración, que nos mete de lleno en materia nada más empezar, y no para hasta su final. El final de la propuesta deja una reflexión en el espectador simplona pero simpática, que da a entender que lo que acabamos de ver no era un humor tan absurdo. Las actuaciones cumplen, destacando un Benoît Magimel, que junto su arco argumental, resulta hilarante casi en cada escena en que sale.

Increíble Pero Cierto no va a cambiar la vida de nadie, pero es una buena comedia, que además de tener el sello de Dupieux que es de todo menos convencional, es una simpática historia que divertirá y dejará un buen sabor de boca en el espectador.

Nota personal 7/10

Pues otro de los inclasificables filmes del simpar Quentin Dupieux, para uno/as un genio y para otro/as un locuelo del cine.

Indudablemente tiene un universo propio y lo expone sin bagajes, mostrándonos temas importantes pero bajo la segura pátina del humor... un humor no siempre comprensible para el espectador, que no pocas veces fracasa en su intento de la comprensión de sus ideas.

Comparándola con otras que he visto del autor, no me ha convencido del todo. Sí el argumento, el guión, pero no su completa resolución.
Y es que me ha resultado irregular, con una exposición de los hechos que varían entre lo muy interesante y disfrutable y otros que parecen de relleno. No obstante, en líneas generales me lo he pasado bien por varias razones.
La primera es que, de nuevo, tiene una corta duración. No llega a los ochenta minutos y así va al grano. Segunda, que la historia es buena, con una evidente denuncia para la vanidad que se ha instalado en nuestra sociedad, pendiente de retrasar al máximo la vejez, de conseguir por todos los medios posibles que el paso del tiempo no haga mella en nuestros marchitos tiempos.

Y así consigue una cinta entretenida y amena, con algunas escenas muy divertidas pero también rebosante de crueldad y dureza existencial.

No es una cinta amable, ni mucho menos, sino amarga y en el fondo triste.

Muy buenas interpretaciones, haciéndome especial gracia el personaje de Benoît Magimel con su pene electrónico.

No es un film para todos los gustos ni públicos pero invita la reflexión sobre algunos males de nuestros tiempos.

https://filmsencajatonta.blogspot.com/

*Nunca bajes al sótano

Es bien sabido dentro del cine de terror que una de las normas principales es que nunca hay que bajar al sótano. Ni subir al ático. Pero sobre todo, bajar al sótano.

Esta es una de las primeras reglas que se saltan Alain y Marie, quienes pese a sus iniciales reticencias no dudan en entrar en el juego que su nueva casa les propone. Serán tres días más jóvenes cada vez que crucen el conducto del sótano, pero también avanzarán doce horas en el tiempo.

Por otra parte, el matrimonio tendrá como vecinos cercanos al jefe de él junto a su pareja, considerablemente más joven que el hombre. Este, en un alarde de poderío y para poder complacerla a ella, se somete a una operación de dudosa fiabilidad para cambiar su pene por uno robótico que no sufra las consecuencias de la edad.

**** ir a spoiler***

*Una irreverente comedia

Increíble pero cierto es, sin lugar a dudas, una comedia. Extravagante, diferente y muy simpática. Y, en parte, es gracias a las actuaciones que siguen el estrambótico ritmo de la película. Destaca especialmente Alain Chabat como Alain, así como Léa Drucker en el papel de Marie y Benoît Magimel como Gérard, el jefe.

Dupieux consigue plantear un dilema, una preocupación tan válida y actual como es el crecer, hacerse mayor, ver una decadencia física, querer parecer más joven, necesitar parecer más joven. Y lo hace desde un punto de vista en el que no cabe el desdén o la arrogancia de estar por encima de la problemática, sino que se mete de lleno para explicar lo mundano de la controversia pese a lo estrambótico de la situación.

Aunque durante Increíble pero cierto únicamente puedas reír de lo extraño que es todo, de la tontería que destilan las acciones de los personajes y de lo absurdo que resulta el conjunto, también se consigue una reflexión sobre esta obligación de juventud eterna que cuando vemos en una pantalla definimos como burda y loca, pero acabamos sucumbiendo a ella en la vida real de una manera u otra.

*Un final interesante

Podría decirse que Increíble pero cierto tiene un punto de inflexión al llegar al tramo final. De repente la manera en que se presentan los hechos cambia drásticamente. Dupieux se lo juega todo presentando un final mudo que ha suscitado todo tipo de opiniones, desde positivas hasta muy negativas.

Quizá los hechos expuestos son tan disparatados que es complicado presentar un final al uso en el que todo quede cerrado, hilado y perfectamente explicado. En su lugar, tenemos una sorpresa más. Un buen cierre que une la ironía con el humor y presenta la idea de que, nos guste o no, estamos irremediablemente destinados a un mismo destino.

*Conclusión

En definitiva, Increíble pero cierto es indudablemente un producto de su creador. Dupieux no duda en contar las cosas a su manera, y es una manera muy efectiva. Con toda la extravagancia, locura e ironía posible, es una divertida película que pone sobre la mesa una preocupación tan real como son las consecuencias del paso del tiempo, pero de la manera más tergiversada posible.

Escrito por Ana Aliaga Díaz