Los guantes mágicos

Una apatía constante va orillándonos a brutales depresiones, donde todos tratan de ayudar ya sea con compañía, consejos o antidepresivos, sin saber cual es el meollo del asunto de nuestro estado anímico. Cuando se juega al psicólogo los estados psíquicos se contagian y arrastran a otros a las mismas condiciones cuando uno ya ha superado la crisis y retoma la dirección de la vida que hemos previsto. Ese es el eje de “Los guantes Mágicos” pero todo desde un enfoque humorísticamente negro, convirtiendo el trabajo en comedia complicada, gracias al abatimiento de seis personajes incomprendidos entre ellos y de nosotros como espectadores.

¿Cuál es el impulso de la vida? Aquí cada personaje como en la realidad la gente tiene un móvil y lo externan a cada momento; sus deseos superan todo el valor mercantil y es aquí cuando preguntamos ¿Qué anhelan? Para unos el salir a bailar o escuchar música es insuficiente, mientras que para otros es una necesidad que deben satisfacer.

El cine argentino con aportaciones interesantes, único que a la fecha se mantiene al margen de las tendencias como el terror tan socorrido últimamente en España, Japón o México.

Aviso para todos aquellos que se dispongan a ver una película de Rejtman: Olvídense de todo lo que crean saber sobre el cine argentino. Olvídense, no van a ver nada de eso.

A día de hoy Rejtman es considerado el padre del Nuevo Cine Argentino. El fundó su estilo con "Rapado" a principios de los noventa al estar espantado por el cine nacional de esa época. Se desprendió de todo lo que odiaba del cine para armar su identidad y en "Los guantes mágicos" no hace más que confirmarlo y de manera potenciada. Pocos diálogos, nada de reacciones sobreactuadas, nada de tensión y una narrativa bastante particular. Y el resultado es aprobado, claro.

En esta película Rejtman usa más humor que en ninguna otra de sus obras, y lo consigue satisfactoriamente. Mucho absurdo y una indiferencia bien captada por los actores hace esto posible. Son tipos peculiares, con actitudes bien definidas entre ellos y con apariciones en acción bien cronometradas (la narración se basa en la adición constante de personajes hasta que no hay más cabida)

Es también una película nostálgica, sobre personajes ya muy entrados en la adultez que se han quedado sin ganas y viven en apatía, aburrimiento. Y sin embargo generan simpatía para el espectador, que comprende su desgano, que se amiga de ellos, que quiere verlos conseguir algunos de los pequeños triunfos que se vuelven una de las banderas del film.

Otro de los vicios de este director es hacer casi imposible de clasificar sus películas, y esta no es la excepción. "Los guantes..." tiene dotes de comedia, pero no termina de serlo. Es simplemente un testimonio (ahogado) de un remisero bonaerense y su particular círculo de amistades, todos esperando nada, provocando un humor inesperado y atípico.

Será peculiar e incatalogable, yo me reí bastante.

Rara, no apta para quienes gustan del cine clásico. La apatía que muestran los personajes, diciendo las mas grandes barbaridades siempre con esa cara de nada es notable. Si ésta pelicula te interesó, te sugiero no dejar de ver Silvia Prieto o Rapado, del mismo director quien sabe sacar partido de sus actores. Prestar atención a Valeria Bertucelli, una actriz de la hostia.

Después de haber visto El hijo de la novia, Conversaciones con mama, Elsa y Fred, Lugares comunes, Felicidades, Sol de otoño, etc..., esta película me ha parecido más floja de lo normal, y digo de lo normal porque el cine argentino es un cine atractivo para el espectador, muy humano y comprometido con los sentimientos y las situaciones más cotidianas de la vida. Esta película creo que no llega al nivel de éstas que he comentado y algunas otras del mismo cine argentino.