The Possession of David O'Reilly

Filmada como...documental. Definitivamente no, en los documentales la participación activa de la cámara es uno de los principales atributos de ese género. En Posesión... lo que vemos es una cámara en mano que se ubica SIEMPRE desde los planos subjetivos. Hay tres personajes, hay tres miradas retratadas desde esa cámara que al no quedar fija pretende dotar de sugestión al espectador de la misma manera que la sufren los protagonistas.

El problema es que no funciona: en principio porque la historia se maneja a partir de lo que le sucede a David, tanto en el presente como en ese pasado activo que cumple una función primordial dentro de la trama. La pareja que habita en la casa solo sirve como mirada contrapuesta de aquello que parece observar David. Desde luego, la peli no podía conformarse con brindar un evidente relato de terror psicológico (a veces grotescamente evidente), y decidió despistar con ese final, quizás tan explícito como los problemas que sufre David.
De esta forma, el orden de los sucesos son alarmantemente previsibles, la peli dijo todo lo que tenía por decir llegando a la mitad del metraje.

Su principal fallo es que pretende ser sutil y le sale de risa, o intenta darle giros argumentales como el del diario y el juego de la copa que no aportan nada: el espectador ya sabe lo que saldrá como frase, sencillamente porque David con tres frases hilvanadas en los diálogos lo dijo todo previamente.

Su principal objetivo es sugestionar: lo logra hasta los primeros quince minutos. Como un parto fallido.

Siguiendo el estilo instalado en éstos últimos años en el cine de terror, “La Posesión de David O'Reilly” hace uso de la “cámara tipo documental” (o en mano) para dar sensación de realismo y generar el miedo que las películas de terror mas convencionales no lo pueden lograr. A diferencia de las dos partes de “Paranormal Activity”, en éste caso no tenemos una filmadora o cámaras de seguridad grabando todo lo que pasa, sino que los directores hacen uso de movimientos de cámara durante la filmación que simula esto. Teniendo en cuenta que es una película de bajo presupuesto, con actores básicos y efectos especiales muy modestos, el film es mirable...aunque no deja de ser regular a malo, sobre todo a esta altura, donde los films de terror son tan similares y resulta dificil que consigan impresionar demasiado.

La historia empieza con una pareja que acaba de llegar a casa. Cenan, ven la tele y se quedan dormidos. Al poco rato el chico se despierta porque la chica en sueños repite «no abras». Al momento tocan a la puerta. Es David, un amigo de la universidad de él. Todo va bien hasta que poco a poco nos damos cuenta de que está algo alterado por problemas con su chica y porque aparentemente tiene unas visiones terroríficas que no le dejan en paz.

Así más o menos empieza esta película —digo más o menos porque en eso se les va un rato— de terror psicológico, terror, misterio y algo de thriller. A mí me ha parecido muy interesante, no digo que sea buena pero sí que consigue muy bien que no sepas nunca si lo que pasa es real o no aunque como ya digo mi interpretación en el espoiler.

Los actores también lo hacen bien aunque hay cositas que a mí gusto se podrían haber hecho mucho mejor. También en el guion como por ejemplo, cómo demonios es posible que no llamen a la policía o a una ambulancia. Siempre digo que películas con dos críticas no hago más pero como esta es especial pues me lancé a hacerlo. Por fin, espoiler.

Por cierto que no es un falso documental, es una película normal, ni metraje encontrado, película normal. Lo que pasa es que av eces vemos la acción en plano subjetivo.