La trilogía llega a su fin, y de una manera genial. Con mucho de entretenimiento, pero también con conclusiones y reflexiones sobre cómo costó lograr un objetivo planeado.
Lo primero que puede admirarse es la forma en que las tres películas mantienen el nivel de calidad fílmica. Ello no es fácil y además si bien puede que cada película tenga su propia autonomía, es un bloque bien compensado el que queda como resultado final.
La travesía llega a su fin, y atrás quedan luchas, batallas, desalientos, valentía y esfuerzos en conjunto, el jugarse por una meta clara y concisa, hazañas, heroicidades, esperanzar depositadas en personas aparentemente frágiles o inadecuadas, tentaciones y deseos de poder, respeto de las diferencias, y por sobre todo mucha maldad que es superada y que deja un panorama más tranquilizador.
Ya desde el guión vemos que la película posee mucho de acción y belicismo, pero también no se descuida la elaboración de una trama bien lograda, con personajes que interactúan perfectamente y en donde se le da la necesaria profundidad para que entendamos los lazos que los unen y las diferencias que los separan.
Nada está librado al azar, todo está perfectamente orquestado para dar una trilogía que será muy difícil de superar en términos de aventura, acción, reflexión, lucha de poderes, diferencias sustanciales, ensueños y fantasías maravillosas. IMPRESIONANTE, el guión más emotivo que vi en mucho tiempo, una secuencia conmovedora tras otra.
Grandísima actuación de Elijah Wood. Destacadas las de Bloom y Mortensen.
Sean Austin perfecto como actor de reparto.
Jackson da clases de dirección en este film, los escenarios, las actuaciones, las batallas, los personajes. Todo perfecto y en su lugar, deja de ser una película de aventuras para convertirse en un film Épico, seguramente el film Épico más grande de la historia si lo consideramos en su conjunto.
Los rubros técnicos son magníficos, con mucho poder visual y estético que no hace otra cosa que seguir en la misma línea que sus predecesoras.
Todos los paisajes naturales fundidos con los virtuales, nos dan una idea acabada de la producción técnica que hay detrás de estas películas.
La fotografía que tiene esta película sencillamente NO SE PUEDE CREER. Nunca pensé que se podían "congelar" escenarios de esa manera, algo increíble.
Las escenas de acción son memorables y difícilmente se podrán mejorar estos efectos visuales en el corto plazo. Brillante, simplemente brillante.
A ello debemos agregarle a esta película el plus que trae consigo que sea el cierre y el desenlace de la historia. Ello nos hace vivirla de manera más emotiva y con altas dosis de intensidad para llegar a la tan ansiada conclusión.
(Continuo en la zona de spoiler por razones de espacio)

Una maravillosa película. Adaptación del relato de Stephen King "Rita Hayworth y la redención de Shawshank", injustamente no premiada en los premios Oscars, ya que según mi criterio, este filme tiene los méritos suficientes como para haber sido galardonado.

Tenemos en juego temas como la injusticia del hurto de un derecho como es la libertad, el sórdido mundo de la cárcel, el cuestionamiento sobre si el sistema carcelario brinda la rehabilitación del reo dadas las circunstancias que se plantean en el filme, la corrupción de aquellos que tienen el obligación de corregir basada en un autoritarismo despótico, la búsqueda incansable de la libertad en algunos sujetos y el acostumbramiento de otros quienes se "institucionalizan" en la cárcel y se ven sin futuro fuera de ella, y de telón de fondo tenemos la esperanza y la amistad como motor que anima y sirve de combustible a las motivaciones personales de cada individuo.

Frank Darabont (quien ya había participado en un proyecto de Stephen King: "The woman in the room" y quien posteriormente adaptara "The Green Mile") logra un filme majestuoso, intenso, lleno de circunstancias propicias para maravillarnos con una narración colmada de sentimientos y vivencias que logran la empatía de quienes observan las alternativas de esta estupenda obra cinematográfica.

Otro aspecto positivo es el de las actuaciones. Desde mi punto de vista, el trabajo de Tim Robbins y Morgan Freeman es excepcional. La química que hay entre estos protagonistas queda marcada a fuego en mi inconsciente.
Andy Dufresne (Tim Robbins) aporta su ímpetu, toda su inteligencia, su astucia. Un personaje al que seguramente terminamos admirando por su frialdad frente a las injusticias, por su empuje para conseguir sus propósitos, su perspicacia para leer una situación de vida específica. Es sin duda el personaje más inteligente del filme.
Ellis Boyd 'Red' Redding (Morgan Freeman) aporta su sapiencia, toda su experiencia para ir brindándole a su amigo la información necesaria para desenvolverse en el ámbito carcelario. "Red" y Andy conformarán el núcleo indisoluble sobre el cual giran las demás alternativas.

Como vemos, es un filme muy completo, que a mi forma de ver las cosas no debería haber sido derrotado por "Forrest Gump" en la puja por el Oscar a mejor película.

En "The Shawshank redemption" hay un gran guión, estupendas actuaciones, maravillosa fotografía, bella banda sonora de Thomas Newman (con nominación incluida), una ambientación perfecta para brindar el espacio físico ideal para que la narración cobre vida.

En definitivas, un filme con mayúsculas, puro cine, pura magia, pura identificación, emoción, y sorpresa. Uno de los dramas más emotivos que me tocara visionar, donde ya el registro histriónico de Morgan Freeman y Tim Robbins justifican su visionado.

Una continuación que a mi forma de ver las cosas, supera bastante la primera parte.
El poder visual y estético, junto con el vértigo y la adrenalina hacen de este filme un enérgico y efectivo filme de culto para los amantes de la acción blanda colmada de acción en estado puro.

Si algo hay que alabar de películas como éstas, es el significado que adquiere en el contexto en que se estrenó.
Recuerdo la sensación y el marketing que había detrás de este novedoso proyecto de Cameron, al igual que toda la parafernalia que lo circundaba: llámese música con bandas potentes como Guns & Roses, imponente música de fondo, asombrosos efectos especiales que revolucionaron lo visto hasta el momento, un fuerte antagonista, escenas de acción muy bien logradas, actuaciones acordes a las circunstancias con mucho despliegue físico y registros dramáticos incluidos, un sonido maravilloso ampliamente disfrutable en DVD por estos días, y un maquillaje que dota a los personajes de una consistencia y un aspecto estético digno de encomio.

Si bien poseemos un sólido guión, la narración se reduce bastante a la acción y ello no es bueno a la hora de buscarle un sustento de dónde aferrarnos cuando buscamos argumentos que realcen el filme desde su relato.

Las actuaciones:
Arnold Schwarzenegger, magnífico, en su papel justo, no hay que pedirle nada más de lo que sabe hacer y bien.
Linda Hamilton, excelente. El personaje está maravillosamente interpretado, haciendo surgir a una mujer corajuda, con el ímpetu suficiente para solucionar los conflictos a su manera. Gran performance física.
Edward Furlong, extraordinario. Una grata novedad la actuación de este jovencito por entonces que asume el papel principal del filme. Y no le tiembla el pulso en ningún momento, saca adelante un personaje rebelde, seguro de sí mismo y del cual depende el futuro de la humanidad.
Robert Patrick, el carisma ideal para interpretar al malvado de la película. Ya su presencia es imponente para generar un antagonista a la altura de las circunstancias.

Como vemos, hay muchos méritos como para considerar a este filme como de referencia insoslayable cuando se hable de ciencia ficción, una historia que combina la acción y los sentimientos, es verdaderamente maravilloso cómo el Terminator se "contagia" y poco a poco va comprendiendo los afectos humanos.
Cameron juega con el elemento deshumanizado que se humaniza poco a poco, escena tras escena y que sirve como corolario para darle suficiente profundidad a la narración desde lo conceptual y discursivo.

No llega a ser obra maestra, pero sí está entre mis preferidas sin lugar a dudas, entre ese escaso número de filmes que merecen ser visto cada vez que fuera necesario.

Efectivamente, el filme es un producto de alta calidad que garantiza las emociones necesarias para el espectador que se prepara para una aventura llena de fantasía teñida de sangre, tiros, plata, rayos ultravioleta, vampiros, engendros y seres humanos.
Aquí la dualidad que coexiste en el personaje de Blade se manifiesta a las claras, y en donde predomina su lado humano que vence su mitad malvada en su personalidad.
Pero dentro del filme no sólo se muestra el lado interno de Blade, también hay una lucha por la supervivencia entre razas, y ello está magníficamente plasmado en un guión que muestra una peligrosa alianza entre humanos y vampiros para contrarrestar el poder destructivo de la nueva raza maestra emergente: la híbrida o engendros.
El filme se vive intensamente, desde la trama en sí. La misma posee unas variantes interesantes para quien disfruta de lo fantasioso mezclado con narraciones llenas de escenas de acción, de ritmo frenético y vertiginoso que no da descanso. Con Blade II no se puede uno aburrir, las situaciones del relato en sí, nos mantienen atentos al desarrollo del filme.

Las actuaciones son las que un filme de esta envergadura necesita, con alto despliegue físico y poco registro dramático. Y todo ello está bien presente tanto en Wesley Snipes como en el resto del cast. Todo lo que se le puede exigir desde lo histriónico está muy bien conseguido: destreza y agilidad en escenas de acción y conductas gestuales adecuadas propias de los personajes fantásticos que se deben representar.

Esta segunda parte, continúa con la estética de su precursora, nada más que aumenta el nivel de efectos visuales ostensiblemente. Los escenarios de batalla son oscuros, tenebrosos, logrados en forma idónea por una fotografía con paisajes artificiales en tonos lúgubres, góticos que proveen al filme de un atractivo visual pocas veces visto en filmes del género.
Las características del filme a nivel estético son admirables, que logran mantener al espectador asombrado por los escenarios y climas que nos introducen en un mundo surrealista donde todo es dark, atmósferas densas y opresivas que llevan inexorablemente a vivir la película con numerosas descargas de adrenalina.
A ello le sumamos la música pegadiza y modernosa, que potencia el recurso estético que Del Toro le imprime a la cinta.
Todo nos lleva a un producto final efectivo, lleno de apasionantes momentos de acción bien elaborada, con un guión que fundamente cada coreografía de lucha, cada batalla, y cada altercado que se produzca.
Con Blade II, tenemos garantizado una buena articulación con la primera entrega, una aventura completamente distinta a la anterior con el agregado de variantes sumamente atrayentes desde el plano de lo ficticio, y en general un filme lleno de intensidad que nos deja satisfechas las expectativas que puede generar este tipo de propuestas.

Dos hermanas se reencuentran en un viejo edificio en cuyo sótano está guardado el Libro de los Muertos. Cuando un terremoto abre la bóveda donde está contenido el libro, y el mal termina siendo liberado accidentalmente allí comienza un espiral de terroríficas posesiones que irán atacando a todos los que habitan y quedaron atrapados en ese lugar.
Muy lograda película de terror sobre posesiones demoníacas combinadas con altas dosis de gore. Sique la línea y la estética de las películas Evil Dead, sólo que en esta ocasión se desarrolla en un ambiente urbano. Tenemos conseguidos efectos especiales al servicio de las manifestaciones demoniacas y de la abundante sangre, numerosas escenas truculentas, atmósfera con bastante tensión y mal rollo, algunos toques de comedia negra, intenso ritmo narrativo que no da prácticamente respiro, climas opresivos que fomentan ratos de verdaderos sustos, algunos homenajes al universo Evil Dead, y mucha maldad en pantalla combatida con ingeniosos armamentos.