Orphan Black es una serie que tiene un buen punto de partida, despierta el interés del espectador desde los primeros minutos.., y ahí se queda.

Conforme se va desarrollando la trama, nos vamos aburriendo cada vez más, e interesándonos cada vez menos por una clara flojera de guión. Si a esto unimos la estética de producción danesa o alemana que respira la serie, y la sobredosis de actriz protagonista (que en algunos momentos resulta cargante) es lógico que a uno se le quiten las fuerzas para ver más temporadas, dándo exactamente igual como termine.

Sólo he visto la primera temporada pero me da muchísima pereza ver más. Quién sabe,a lo mejor la serie a partir de aquí progresa mejor.., aunque lo dudo mucho. Además tiene pinta de acabar con algún espantoso final traído por los pelos.., tiene toda la pinta.

En cuanto a los elogios a Tatiana Maslany como actriz me parecen completamente sobrevalorados. Quizás el elogio habría que dárselo a los realizadores cuando juntan en una misma escena tres, y hasta cuatro clones, de la misma actriz. Por su lado la interpretación de Maslany es exactamente la misma cambiando de acento y de peluca, dando apariencia en algunas ocasiones de tomadura de pelo.

En fin...