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Voto de Natxo Borràs:
7
Drama En 1960, una familia nómada de cacharreros, cuya situación económica es muy precaria, recorre Extremadura. La vida tan dura que llevan causa la muerte de la madre. El hijo, Eleuterio Sánchez, “El Lute”, roba unas gallinas y es condenado a seis meses de cárcel. Años después, en 1965, tras el asalto a una joyería de Madrid, en el que muere el vigilante, es juzgado y condenado a muerte. Aunque la pena es conmutada por cadena perpetua, “El ... [+]
18 de noviembre de 2010
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el sur de España, Euleterio Sánchez (Imanol Arias) y su familia viven como quincalleros vendiendo chatarra por los pueblos y dormitando en míseras caravanas en las afueras, siempre hostigados por la Guardia Civil que, sin inclemencia alguna, los expulsan de los lugares. Obligado a pernoctar con otros mercheros en los claros de los bosques, el Lute se enamora de la Chelo (Victoria Abril) y durante la jornada orquestrará con su nuevo amigo Tomás el Flaco (Antonio Dechent) sus primeros robos. Posteriormente, con su esposa y su hijo se irán a vivir en la periferia de Madrid, donde Euleterio entablará amistad con Raimudo (Antonio Valero) y en el que se verán implicados en un tiroteo durante el robo a mano armada en una joyería. Su detención propiciará una cadena de huidas que lo llevarán a convertirse en una leyenda para la opinión pública y una amenaza para la prensa controlada por el Régimen Franquista.

Primera de las dos películas basada en las memorias de Euleterio Sánchez, alias “El Lute” que surgió de la transhumancia para malvivir robando gallinas y que llevó de cabeza a la Guardia Civil persiguiéndole por todo el país, en plena etapa de desarrollismo, que iniciaría la última étapa del franquismo. Al Lute no se le muestra como un héroe, sino al pueblo llano que intenta sobrevivir bajo un sistema opresor (aquí representado por las siniestras capas con tricornio de la Benemérita, montados a caballo en heráldica actitud chulesca). En ésta primera parte, Aranda sabe radiografiar perfectamente la miseria que todavía se llevaba a cabo en algunos lugares de España y la lucha por salir de tan degradada situación cuando nuestro antihéroe, perfectamente trazado en el físico delgaducho de Imanol Arias, intenta salir adelante en la ciudad perpetrando robos; los posteriores interrogatorios con la Guardia Civil y su vida de recluso.
Natxo Borràs
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