Brave se alzó como una de las propuestas fuertes en la taquilla de la animación, Pixar firmaba un largo tiempo de trabajo con esta película y no es para menos, consiguieron desarrollar un gran trabajo que plasmaba su esfuerzo, además de una adaptación a las tres dimensiones aceptable, al menos no te mareabas. Pero en cuanto a la historia, hubo algo que no me cuadró. Parecía que la 'magia' Disney había invadido a esta empresa pionera en innovación, que creaba grandes historias totalmente diferentes de todo lo escrito hasta la fecha, pero Brave no me pareció eso. Es un salto arriesgado para la Pixar, se podría decir que desentona con sus trabajos habituales, y eso no es malo, al contrario, deben probar nuevos registros y no estancarse, el fallo viene del recuerdo de los típicos cuentos de princesa encerrada en la tradición. La ambientación en Escocia, los clanes que compiten por la mano de la princesa y una familia que te hará soltar más de una carcajada (los hermanos y el padre son geniales) ayudan a que la película se digiera sin problemas en la lucha de esta pelirroja por su libertad, toda una oda a la fuerza y la valentía de la mujer en épocas donde la familia debía fijar su destino pensando en el bien material y territorial. No digo que sea una mala apuesta, sino que vuelve a tópicos quizá demasiado indagados y explotados por los antecesores de esta joven fábrica de ilusiones y pueden hacerse 'pesados' a pesar de la calidad técnica del film.

-Carlos DL-
http://odiseaenelcine.blogspot.com.es/