Desconocida película del irlandés Neil Jordan, bastante interesante. Pienso que es de las típicas cintas que o te encantan o las odias, y a mí me ha gustado bastante. Hay un halo de tristeza y fatalismo durante todo el film que hace que te quedes con mal cuerpo cuando se acaba. La fotografía es magnífica, la música de Elliot Goldenthal, quien ya colaboró con Jordan en Entrevista con el vampiro, es acertada, y las interpretaciones son buenas, quitando a Stephen Rea, que está totalmente insípido y no da personalidad a su personaje. Annete Benning está maravillosa, como siempre, su actuación es magnífica, el atractivo Aidan Quinn está correcto y Robert Downey Junior salva a su personaje de una mediocre actuación. Muy interesante, aunque habrá gente que opine todo lo contrario, pues como ya dije antes, creo que es una peli de extremos opuestos.