Futbolín (Metegol)

BUENOS AIRES, HACE UN AÑO. En las oficinas del INCAA, dos funcionarios con cara de culo analizan el informe con las cifras PATÉTICAS de la industria del cine nacional:
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*-El presupuesto del INCAA en 2012 fue de 559 millones de pesos. Usando dinero público, un reparto indiscriminado de subsidios y créditos infló la industria hasta niveles ridículos.

*- En promedio se estrenan dos películas y media argentinas POR SEMANA (¡Tiembla Bollywood!).

*- De las 300 y pico de películas que se estrenaron en 2012, 130 eran argentinas, es decir, alrededor del 40% de los estrenos.

*- Aún teniendo el 40% de los estrenos, el público de las mismas fue de apenas el 9% del total.

*- De las 130 películas, más de 50 tuvieron menos de 1000 espectadores, y más de veinte tuvieron MENOS DE 200 ESPECTADORES.

*- La Era de Hielo 4, por sí sola, consiguió más espectadores que las 130 argentinas sumadas.

*- Muchas pelis son tan patéticas, que se estrenan solamente para poder cobrar la última cuota del subsidio. Los famosos "estrenos fantasma", que no les importa a nadie y se estrenan en sala única en un único horario.

*- El record absoluto lo tuvo un documental, cuyo total de taquilla oficial fue de 7 (sí, leyó bien: SIETE) espectadores.
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FUNCIONARIO DEL INCAA 1: "Che, estas estadísticas son tendenciosas. En ningún lado aclara que el documental terminó ganando el gran premio del jurado en la bienal de cine independiente de Bucarest, ni que se llevó La Foca de Oro del festival de cine de Finlandia. Si solamente van a poner el foco en lo negativo..."

FUNCIONARIO DEL INCAA 2: "Qué desastre. Cuando una película recauda poco, se suele decir, en broma, `no la vieron ni los parientes del director`. Pero con siete espectadores, ¡literalmente no la fueron a ver ni los familiares de los que trabajaron en el film! ¡A menos que sean todos hijos únicos y huérfanos!"

JUAN JOSÉ CAMPANELLA: "Hola muchachos, ¿Ustedes me andaban buscando?"

INCAA 1: "Sí, campeón, tomá asiento. Nos acaba de telefonear su excelentísima majestad, Cristina Primera de Calafate"

CAMPANELLA: "Si están esperando que dirija la secuela de `Nestor Kirchner, la película', no cuenten conmigo.

INCAA 1: "No, no, es otra cosa. Ahora que acaba de ser abuela por primera vez, dice que no quiere que su nieto crezca recibiendo mensajes imperialistas camuflados en autitos que hablan y robotitos basureros. En definitiva, nos pidió que hagamos un Pixar argentino"

INCAA 2: " 'Pixar Nacional y Popular', fueron las palabras exactas de las señora. Quiere hacer una película de animación que no tenga nada que envidiarle a las del colonialismo yanqui. Que hagamos el film más caro de la historia del cine argentino, de más de 20 millones de dólares."

INCAA 1: "Tenemos pensado un film animado por CGI con una duración de una hora y 45 minutos, de las cuales la primera media hora está dedicada entera a poner los logos de las productoras.

INCAA 2: "Con este film obtendremos el record Guinness a la mayor cantidad de carteles de "UNA REALIZACIÓN DE", "CON LA COLABORACIÓN DE", "CON EL APOYO DE". Le mangueamos guita hasta a la vecina de acá a la vuelta. Más vale que sea un éxito, porque estamos hipotecando el culo en este proyecto.

CAMPANELLA: "Bueno, la verdad es que yo vengo trabajando en un proyecto para chicos desde hace cinco años. La historia que tengo pensada, se basa en un equipo de fútbol muy particular. Les doy una ayudita a ver si adivinan:

"Se trata de unos jugadores rígidos, que no se sabe si son de madera o de fierro y que carecen de voluntad propia. Tienen muy poco dominio del balón, y cuando toman posesión de uno, lo único que saben hacer es patearlo bien fuerte para adelante. Sólo pueden dar pases laterales, sin profundidad; están parados estáticos en la cancha y no pueden mover las piernas. El equipo está lleno de figuras, pero ninguna se mueve. ¿Captaron la idea?"

INCAA 1: "¿Querés hacer una película de la selección argentina cuando la dirigía Maradona? No creo que el público le caiga bien..."

SIGUE SIN SPOILERS, GO AHEAD:

*La siguiente crítica excluye el trabajo de animación, el cual considero notable y me enorgullese que sea de industria nacional.

Al salir de la sala sentí que tendría que haber esperado 6 meses y verla en Telefe, en una insoportable cita con Virginia Lago.

Le dejo 2 advertencias a quien todavía no la vió: Metegol es una pseudo historia familiar al peor estilo disney; y definitivamente NO TIENE NADA QUE VER CON EL DEPORTE AL QUE DEBE SU NOMBRE.

Personajes poco carismáticos con mentalidad de fan lobotomizado de futbol, malos y villanos aburridos, chiste facil salvo 2 o 3 y protagonistas que parecen personajes secundarios.

Una película con un 5 generoso. ¡Traigan ideas que 3D sobra!

Imposible ser objetivo en una película en la que cada detalle es valorado el doble, porque se entiende que sale del impresionante esfuerzo de un grupo de personas, y no de un mega estudio de Hollywood. Pero más allá de esto, la historia es buena, los diálogos, entretenidos, y los personajes -a excepción de los "malos", insoportablemente malos- son excelentes.

Campanella se da el lujo de hacer grandes explosiones, planos imposibles en films de carne y hueso, movimientos de cámara ágiles, y nunca en virtud de una exhibición técnica, sino como modos de mejorar la narración.

Tiene algunos argentinismos y guiños que no sé si en otros lares se entenderán (ver spoiler), y las voces locales componen personajes muy variados e interesantes. Los más divertidos: los 11 rayados del Metegol, y algunas figuras secundarias de la ciudad, que finalmente cobran protagonismo.

La película parece hecha para entretener a grandes y chicos, con toques locales pero con el tono de cualquier producción de Pixar. Y -pese a repetir algunas fórmulas: Space Jam y Toy Story principalmente- todo parece indicar que lo logra.

Lo primero que se me viene a la mente en los segundos posteriores al salir de la sala, es la complacencia hacia los lugares comunes de la moral y el trabajo en equipo. lo segundo que viene hacia mi, es la posición política que ocupa la película, ya que el director, desde hace un tiempo viene tomando una posición critica hacia el gobierno nacional, y pareciera que toma la demanda social de bajar el nivel de virulencia en cuanto al enfrentamiento dialéctico entre oficialistas y opositores, y también spots políticos de unir, de trabajar en equipo, de buscar un consenso social, de encontrar un enemigo común opuesto al pueblo, toda esta simbologia esta en estrecha sintonia con el clima político local. lo mas destacable es la arista humorística, que por otro lado remite a cuestiones entendidas para un publico argentino en su mayoría, y por otro lado, la dinámica aceitada de las voces de los actores elegidos.

Le ocurre a Futbolín un poco como a Justin y la espada del valor, aunque consiguiendo un resultado bastante superior.
La cinta de Juan José Campanella en su debut en la animación (de su trabajo en imagen real queda ya poco que decir) es una gozada indiscutible en muchos aspectos. El primero y más obvio es el técnico. No es, como se ha dicho por ahí, comparable al nivel técnico de Pixar o Disney, juntas y por separado, pero sí se come de un bocado a muchas películas de Dreamworks, Illumination o Sony. hechas con muchísimo más dinero. El aspecto visual es verdaderamente brillante y tiene un uso de las luces y los colores más que interesante. El segundo aspecto en el que es una gozada es el mismo que en la citada Justin: el encanto. Futbolín, o Metegol, es una película tierna, encantadora y mágica, que habla de los valores de siempre (amor, amistad, justicia, verdad, y un mensaje a favor de aprender a perder y a ganar mediante el deporte rey) con una gracia y una ternura infinitas que conectan con el niño que todos llevamos dentro, guste o no el fútbol, y también con el adulto que ha de crecer que todos somos o hemos sido. La historia no asume riesgo alguno, es popular y típica hasta el extremo, pero hace de ello su bandera y resulta muy tierna y agradable de ver, como las grandes películas clásicas de animación de toda la vida.
Qué pena que el guión sea tan caótico durante gran parte de su metraje. Al final recupera el pulso con ese desafío y ese partido tan épico, pero Futbolín es una película sin foco durante gran parte de su desarrollo. La historia va a saltos, es imposible saber muchas veces qué hacen los personajes y por qué lo hacen, y muchas veces se pierde en una acción muy ruidosa que no se sabe muy bien a santo de qué viene (el episodio de las ratas o muchos de los momentos de Amadeo con los jugadores del futbolín, simpáticos pero muy pesados y... pues eso, muy ruidosos).
Sólo por las palabras finales del manager y por ese epílogo tan emotivo ya merece la pena verla. Y porque es buena, la verdad. Sólo que no tanto como podría haberlo sido.

Lo mejor: La excelente animación y lo simpática y encantadora que es.
Lo peor: Las cosas tan raras que tiene y esa acción ruidosa y desmedida en que se pierde de vez en cuando.