Deadwood (Serie de TV)

Deadwood fue una serie de televisión creada por David Milch y producida por HBO. La serie comienza cuando el ex alguacil Seth Bullock y junto a Sol, su amigo se dirigen a un campo de extracción de oro llamado Deadwood. Los motivos que lo llevan a dichoso pueblo es formar un negocio, pero en el pueblo también vive el propietario de un burdel llamado Al Swearengen, quien controla desde las sombras Deadwood y cuya figura es respetada por todos. Este hombre cometerá acciones tan ruines y pecaminosas con el fin de obtener lo que él quiere. Ésa es tan sólo la parcela con que abre Deadwood ¿Por qué Deadwood es tan admirable y a la vez tan destructiva? Simple, Deadwood es belleza y suciedad a la vez. Ambos conceptos que no serían completos si no faltara el otro. Belleza porque representa lo hermoso y a la vez admirable de hacer buen material por televisión. Su trama no está reñida con la forma densa de contar la historia. Puede que a muchos le parezca tedioso y hasta aburrido esta parsimonia, pero que quieren que les diga, Deadwood no necesita de momentos de frenesís en todos sus capítulos ni un espectáculo estético con mucha chicha, puede tenerlos sí, pero no abusa de ellos. La serie tiene buenos personajes quienes con el pasar de los capítulos van adquiriendo notoriedad en la trama. Pero todo esto no sería posible admirar si no fuera por sus actores, aquellos que con mucho esmero y trabajo interpretan de forma extraordinaria. La suciedad en la serie es representada a través de su entorno, su fotografía impecable, esas tonalidades done abunda el color pardo, marrón en sus imágenes; y en su lenguaje malsano utilizado por todos los habitantes de Deadwood. Algo más, una vez que veas la serie, sentirás una sensación de inestabilidad, de que algo no anda bien, mientras miras con ojos de testigo, lo capaz que pueden llegar a ser los personajes.

Deadwood es el alojamiento donde las almas que escapan de sus problemas, se refugian en este sitio, creyendo que es el paraíso de las buenas oportunidades. Pero todo eso es sólo una fachada, pues una vez dentro de las fauces del pueblo, ya no hay vuelta atrás. Todo es un infierno vivo, el cual te va consumiendo poco a poco hasta no dejar nada de lo que eras antes.

Es evidente que su creador, David Milch, tenía muy claro lo que quería contar en este drama histórico y social de finales del s.XIX en un pequeño pueblo minero en pleno territorio indio. Una historia con una complejidad de personajes donde se mezclan ansias de poder, deseos de riquezas, incluso la búsqueda del amor en una tierra hostil donde nada es lo que parece a simple vista.
La ambientación para mí es lo mejor de la serie, síntoma de que el trabajo de recopilación de información y fotografías de la época en el verdadero pueblo de Deadwood fue minuciosa.
Todo ello mezclado con personajes reales de la época que dan a la serie un aire de realismo muy logrado.
Sinceramente te quedas con ganas de más, creo que incluso podrían haberla alargado un par de temporadas más pero eso ya no podemos remediarlo.

Sin duda alguna una de las mejores series que he visto nunca. La trama, los diálogos, los personajes, la ambientación, la realidad histórica .... todo es tan bueno que hace que ver la serie sea una verdadera pasada.
Lástima que solo sean tres temporadas más dos telefilms. Aún así la recomiendo, estoy seguro de que nadie se va a arrepentir

Deadwood es puro lirismo, poesía pura. Deadwood es palpar el mismísimo viejo Oeste en su vertiente más sórdida, y por tanto, real. Deadwood es conocer a tipejos cuyos inamovibles principios son la codicia y el poder. Deadwood es mirarlos y quedar instantaneamente acojonado, sabiendo que realmente tu vida depende de ellos.


Deadwood es el origen del capitalismo feroz, despiadado, que no entiende lazos ni deudas sentimentales. Deadwood es intentar hacer frente a una pistola, a un cuchillo y a un tipo que derrocha un carisma y una capacidad para la oratoria tan punzante, que realmente acaba por dejarte con la duda de a qué sería más fácil enfrentarse.

Deadwood es Al Swearengen, la personificiación de la ambición y de las mentes retorcidas que tienen espacio para mantener un corazoncito. Deadwood tiene a personas veraces, ergo, tienen contradicciones y todo lo que ello acarrea.

Deadwood es desmitificar al mito y darte una soberana ostia de realidad. Deadwood es sentirte involucrado en planes y artimañas que juegan con la inteligencia, la moral y la dignidad de uno mismo y de los demás.

Y si ves la serie y realmente no consideras que hayas percibido todo esto, probablemente sea hora para volver a ver una serie que no te tome por tan inteligente. Porque Deadwood es, y será, una de las series más inteligentes que ha creado la televisión.

Serie impresionante sobre el salvaje Oeste, aunque en ésta ocasión eso de "salvaje" se aplica más bien de otra manera, porque ésta serie no es como las típicas pelis del oeste en las que vemos tanta acción y duelos. Aquí lo que se ven son chanchullos, politiqueo, relaciones de todo tipo entre personajes de toda índole, y eso sí, muchos tajos rebanando gargantas. Cualquier fanático de esas antiguas del Oeste quizás al decir lo que he dicho se eche para atrás al querer verla, no lo hagan, no se arrepentirán. ¿Por qué? Pues aparte de por lo que ya he dicho, decir también que "Deadwood" es una serie con un toque de comedia negra muy muy exquisito, un guión que es, con perdón, la reostia, una ambientación sobresaliente, y sobretodo unos personajes increíbles. Además, aunque la serie esté protagonizada por unos pocos actores, lo bueno que tiene "Deadwood" es que también los personajes secundarios, y son muchos, se profundiza mucho en ellos, y los hay de todo tipo y lo mismo les cogerás cariño, que odio, rabia o incluso todas esas cosas al mismo personaje, (con ésto me refiero a uno muy concreto, pero para eso la tendréis que ver) pero ninguno nos será indiferente. Otro punto a favor es la suciedad, oyeron bien, una suciedad que le da un realismo increible a la serie, ya que en la mayoría de las pelis de dicha época casi todo el mundo sale inmaculado y repeinado, mientras que aquí eso solo se ve en la gente con cierto bienestar económico, pero en general se nota que Deadwood es un pueblo minero donde la suciedad y los malos modales están hasta en la sopa.

Otro aspecto muy importante de la serie es que todos los personajes, tanto los malos como los buenos, no están perfilados totalmente como tales, es decir, ni los buenos no son tan buenos como parecen, ni los malos tan malos. Al menos es así en la mayoría de los casos, aunque sea en momentos muy concretos.

Cierto es que tiene muy poca acción, yo veo bien que no tenga tanta porque es lo que la hace ser diferente, y es un toque muy personal. Aún así tiene a mi parecer demasiado poca, alguna escena más hubiera estado mejor, especialmente en la tercera temporada.