Ocho apellidos vascos

Gente de cuyo gusto me fío ya me había advertido de que la película era mala. Pero siempre entra la curiosidad por saber a qué se debe un éxito tan contundente. Así que me dispuse a verla.

No fue decepcionante porque estaba preparado para lo peor. En algún momento tuve la esperanza de que la película despegara. Los actores no carecen de talento, la idea en que se basa la película tenía posibilidades, pero el desarrollo de la trama es nefasto, de lo más previsible. No me importa que haya zafiedad como en las dos primeras partes de Torrente que son mucho mejores que este fiasco. No me importa que sean románticas como "nos sos vos soy yo". Tampoco me importa que tengan un humor fácil como "pagafantas". Hasta puedo perdonar algún que otro cameo aunque no me haga gracia.

Lo cierto es que todas las películas que cito superan con creces a "ocho apellidos vascos". Como se decía en alguna crítica anterior, cualquier capítulo de Aida (incluso de 7 vidas) tiene más gracia.

Esta película es un buen síntoma del mal gusto de los españoles. En general casi todo el planeta tiene mal gusto, de modo que nuestro país no iba a ser la excepción. Era de esperar. Aunque a menudo hay películas taquilleras que le dan mil vueltas a ésta.

Lo que me sorprende es que algunos críticos profesionales hayan salvado esta peli. No sé si alguno estaba bebido, fumado o chutado, o había recibido una buena cantidad de pasta de los productores. Si no, no se explica tanta benevolencia.

La película más taquillera de la historia del cine español solo demuestra una cosa: la gente quiere reir. Estamos hartos de esta interminable crisis, y aparte de manifestaciones y protestas que nadie escucha, solo nos queda el humor.

Ese humor que siempre nos ha acompañado en los tiempos más difíciles, ese que hace que internet se llene de chistes y vídeos burlándose del peinado de Ana Botella o del frenillo de Rajoy. Es una vía de escape que viene de una gran herencia. De Cervantes y Quevedo, de Jardiel Poncela y Muñoz Seca, de Arniches y Mihura, de Tono y Gila. Pero también de Arevalo y Marianico el Corto, de Martes y Trece y Cruz y Raya, Del dúo sacapuntas y Los Morancos. El humor más inteligente y el más chabacano, los chistes de andaluces, vascos, gallegos o catalanes hasta llegar a la moda de los monologuistas.

Precisamente, uno de los mas populares de estos últimos, Dani Rovira, ha sido el encargado de tomar el testigo al inefable Torrente para seguir contándonos los mismos chistes de siempre y pensemos que es algo nuevo.


Pero vamos a la crítica. Me ha parecido una película simpática, entretenida, divertida solo a ratos, previsible en la trama romántica y soportable gracias a su elenco: Por orden de eficácia: el aitá vasco-vasco Karra Elejalde, el vasco sevillano Dani Rovira, El cura Aitor Mazo, la madre postiza Carmen Machí, los herederos de los Morancos Alfonso Sanchez y Alberto Lopez, y, en último lugar, la chica Clara Lago.

No es un petardo, pero tampoco es para tirar cohetes

La cinta nos cuenta la historia de un señorito sevillano, que tras pasar una noche (con poca pasión) con una chica vasca que estaba en Sevilla para su despedida de soltera, decide ir a verla con la excusa de devolverle el móvil.

El punto de partida, como podréis comprobar, no tiene absolutamente nada original, y luego seguimos en la misma línea.

Y es que no nos engañemos, ocho apellidos vascos no deja de ser la típica comedia romántica que hemos visto cientos de veces, esa historia americana de chico conoce a chica y pasan unos cuantos enredos para acabar juntos.

La gracia, y supongo que el motivo por el que está yendo tan estupendamente no es otro que la localización: que el chico sea sevillano, la chica vasca, y se traten cosas como la kale borroka en tono de cachondeo, tirando de tópicos y chistes de andaluces/vascos hacen que el envoltorio sea diferente.

Si a eso le sumamos un protagonista (Dani Rovira) que tiene mucha gracia, y unos personajes (apenas cuatro) que están bien en sus papeles y que transmiten verdad, ya tienes montados los mimbres para que la película vaya bien y sea divertida.

Así pues tenemos: planteamiento típico a más no poder, buenos actores, buen guion, buenas bromas y buena localización. Suficiente para que lo haya petado de ésta manera? No.

Y es que por más que lo pienso no entiendo el taquillazo de ésta película, vale, está bien, incluso es de las divertidas, pero récord histórico de taquilla? No tengo ni idea de por qué ha pasado, es de esas cosas que suceden más por el alineamiento de las estrellas y una suerte que todavía no se la creen.

Vale la pena? Sí, pero sin expectativas y pensando pasar un buen rato.

Tanto se ha hablado de esta película, que tenía ganas de verla. Esperaba una película hilarante, llena de situaciones cómicas entre las costumbres típicas del norte y del sur. En lugar de eso, me he encontrado con una película con poca chicha y que recurre a los tópicos para intentar sacar la carcajada (en mi caso, sin conseguirlo).

Los personajes andaluces son de traca. Parecen la parodia de la parodia de un andaluz. Los personajes vascos, peor aún, porque parece que deseasen todos entrar mañana en la ETA. Karra Elejalde me ha gustado en su papel: pese a que pretendían mostrarlo como un radical vasco, ha conseguido hacer una interpretación comedida.

Me he quedado con las ganas de ver a Dani Rovira recibiendo pelotazos jugando a la "pelota vasca", intentando levantar una piedra o cortar un tronco ante el estupor del público presente. O armándola preparando un gazpacho. En lugar de eso, "arsa", "picha" y "mi medalla", los tópicos de siempre.

Para mí, suspende. No sólo por los tópicos, si no también porque la historia me ha parecido muy plana.

Tras unos días sin ver cine, me apetecía ver un éxito, un taquillazo. Así que me decidí (o más bien, decidió mi novia) por 8 Apellidos Vascos, la comedia española más exitosa de los últimos tiempos.
Amaia es llevada a Sevilla por sus amigas, algo que a ella le disgusta mucho. En un bar sevillano, Amaia entra en una pelea con un sevillano, Rafa. Tras la discusión, los enfrentados acaban borrachos en la cama. Rafa, al despertarse y ver que no está, decide ir a buscarla a las vascongadas, pues se ha enamorado. Al llegar allí se las tendrá que ver con el padre de ella, que no permitirá que su hija tenga un novio que no sea vasco.
Para empezar, diré que quizás esperaba un poco más de esta comedia en general, pues me ha decepcionado en algunos aspectos.
La trama en sí es un poco rebuscada, y está bastante cogida con pinzas; aunque en una comedia esto no sea lo más importante, siempre es de agradecer que se esfuercen en hacer las cosas lo más reales posibles.
Los chistes contra los andaluces pueden ser tópicos en algunos momentos, pero los que son dirigidos contra la comunidad vasca rozan el mal gusto en diversas ocasiones, llegando a plantearte si lo que dicen es broma o no. Quizás esto sea un poco culpa de la interpretación de los actores.
El elenco principal está muy por encima de la película.
Dani Rovira, dueño y señor del humor absoluto de la cinta, está sobresaliente en esta, su primera película. La dicción, el acento, las miradas....todo en este actor se ve trabajado. Ya lo había visto en la serie de televisión B&B, por lo que me esperaba una buena actuación por su parte, pero la manera de cargar en su espalda todo el peso del protagonismo está a la altura de actores más consagrados. Chapó por él.
Clara Lago, la chica de la que Dani se enamora, lo hace bastante bien, aunque la he visto en mejores papeles, como La cara oculta. La manera tan dulce de sonreír te gana en cuanto la miras. Una pena que su personaje le impida sonreír más.
Karra Elejalde, actor desconocido hasta hoy para mí, hace un trabajo excelente, aunque supongo que al ser vasco, sea el que menos preparación haya necesitado. Su personaje pasa la línea de pesado para convertirse, en varias ocasiones, en dictador absoluto. Un gran actor, un arcaico personaje.
Por último, pues el resto del elenco es mera anécdota, Carmen Machi hace un papel que, a mi parecer, está más bien metido con calzador, para que aparezca una cara conocida para el público. Su personaje es bastante absurdo y no pinta mucho en la trama.
La fotografía es bastante buena debido a lo bien elegidas que están las localizaciones vascas. Por lo demás, un trabajo de dirección bastante sencillito.
Recalcar la pésima banda sonora, que termina de rematar la canción de los créditos finales.
Tras todo esto, me pregunto por qué esta película ha sido un éxito tan rotundo cuando la cantidad y la calidad de los chistes está muy por debajo de muchas comedias que han pasado muchas más desapercibidas. Quizá tengan un gran director de marketing.
Si no queréis ser los únicos de vuestros colegas que no la habéis visto, vedla, pero no esperéis carcajadas a cada momento.

Mi puntuación: 5/10

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