Doce hombres sin piedad

Sorprende la frivolidad de los hombres con que juzgan a la ligera la culpabilidad de otro cuando en sus manos está el destino de una vida. Una historia que engancha desde el comienzo y mantiene la tensión hasta el final. Pensemos antes de hacer un juicio y presentemos argumentos convincentes, y ante todo, tengamos piedad. En mi opinión, este es el mensaje concreto que se quiere transmitir en este drama tan bien dirigido.

Argumento:

Un grupo de miembros de un jurado recibe el encargo de juzgar a un adolescente acusado de haber matado a su padre. De los doce miembros, once están convencidos de que el acusado es culpable de asesinato. Pero el duodécimo no tiene ninguna duda sobre su inocencia. ¿Cómo puede este hombre convencer a los otros miembros sobre la inocencia del joven? (FILMAFFINITY)

Juicio:

Posiblemente la mejor película de juicios de la historia del cine. Apoyada en interpretaciones sensacionales y creíbles de actores increíbles, en diálogos tensos que dan más juego que otras situaciones más elaboradas y con un guión magnífico y sin fisuras. Un clásico indispensable del cine y prácticamente perfecto, ya no hay por desgracia más como éstas.

Justo acababa de ver esta película cuando pensé en entrar aquí y puntuarla. Relato a continuación la discusión conmigo mismo que tuve:

- Un 5, le pongo un 5, está bien pero tiene una fotografía muy simple y se desarrolla todo en una misma sala
- Pero, ¿has visto que caso? Con giros y todo, ¡venga si te ha entretenido!
- Vale, vale, un 6.
- Y que diálogos, que forma de hablar...
- Oye pues me haces dudar... y que forma de razonar.
- Y como cada uno impregna su discurso con sus dudas personales, mostrando la naturaleza de cada uno y,..

Total, le pongo un 10.

Elenco interpretativo soberbio. Guión perfecto. Diálogos magistrales. Y como las convicciones, los prejuicios y lo políticamente correcto pueden llevar al desastre.

Difícil trabajo para un director, probablemente no para Lumet; digámoslo como corresponde, lo consiguió de principio a fin. Actuaciones más que sobresalientes para tratar un tema que tanto ayer como hoy continúa y continuará provocando la atención de la sociedad; y es el cómo administrar justicia. Partamos de la base que la aplicación de las leyes no significa que se hará "justicia" necesariamente y estamos a años luz de lograrlo, por ende lo falible y el error serán eternos hermanos despreciados por su terrible e inevitable presencia en todos los tribunales del mundo, aún en las democracias más evolucionadas (imaginaos en las teocracias...).
Esta película de corte humanista, pretende hacernos ver lo intrincado que puede ser aceptar ciertas situaciones como hechos establecidos, con consecuencias insospechadas y que nos compromete de un modo u otro, ya que nadie está libre de sentarse en el banquillo de los acusados y depender de recursos a veces inexistentes para una buena defensa. Y que decir si vuestro destino cae en manos de un grupo de personas que no logren mantener una visión objetiva, que debieran actuar sin apasionamientos, sin convicciones de ninguna clase, que no sean capaces de entender lo que "la duda razonable" significa y su peso en oro antes de condenar...

Simplemente véanla, no debieran existir individuos de buen criterio que rechacen esta propuesta, tanto en el sentido del derecho penal y social (que a todos nos atañe), como en lo cinematográfico.