El ilusionista

Facilona, muy facilona. Se nota que está basada en un cuento, en uno de esos cuentos que abundan en las aulas de preescolar. Típica historia de chico pobre que se enamora de chica rica, que a su vez se compromete con otro chico rico, y vaya! resulta ser el malo malísimo y además tonto. El único componente exótico es la magia, pero de magia nada de nada. Una patraña. La historia de amor, que es el eje de la peli, es el colmo de la sosez. Y como dice el gran Gilbert esto está repleto de agujeros.

El inicio interesante, el desarrollo aburrido, los personajes meras caricaturas (excepto el del príncipe, que es caricatura y media). Si la peli ya era boba y facilona, el final ya es el acabose. En una peli de misterio cuando te hueles el final a media película...¿Qué haces el resto del tiempo? Esperar el milagro, supongo. Pues el milagro no llega y el final es incluso peor de lo que había imaginado. Deja muchos cabos por atar y los pocos que ata es en el último minuto y a toda mecha. No, así no se hace. Burger a ver si te curras la próxima peli un poco más, mejor dicho: a ver si te la curras.
El 5 pelado se debe a mi predilección por Edward -sólohagobazofiasúltimamente- Norton que si no un cate como un castillo.

Partiendo de la base que soy admirador de Edward Norton (De Niro, Brando, Heston, Lancaster, Stewart, Grant, Cooper, Tracy, Pacino, Lemmon Newman, Wayne, Eastwood y Ed Harris entre otros muchos que se me olvidan) no seré del todo imparcial aunque lo intentaré.
En este film aun estando bien no llega a las actuaciones que nos suele tener acostumbrados en otras películas, pero aun así, salva el papel con mucha dignidad, el secundario sin embargo está magnifico (Paul Giamatti) y el príncipe (Rufus Sewell) tiene pinta de cara palo, inexpresivo en la mayoría del film.
Norton encarna al Ilusionista del titulo y tiene dos Interpretaciones muy distintas, la primera cuando disfruta haciendo magia, ilusión como que ramos llamarlo, se involucra en los trucos y se le ve con alegría, en la segunda mitad del film, por un suceso que pasa en el mismo y no puedo desvelar por los lectores que no la hayan podido ver todavía, se le nota agotado, falta de jocosidad en lo que hace, sin hablar con el publico como antes, solo basa su actuación (en el film) en desarrollar el truco y retirarse, no se le ve esbozar ni una sonrisa desde ese suceso.
Mientras tanto Giamatti no para en todo el film de acosarlo, por orden del príncipe y hacerle la vida imposible, para que abandone la magia y ciertos trucos increíbles que realiza.
El príncipe un déspota y presuntuoso, que se cree saber más que cualquier otro en la sala, intentando en una función privada descubrir los trucos de Eisenhein, sin lograrlo, por supuesto, por cierto el truco del cuadro genial y la espada de excalibur hace dejar a un presumido príncipe con dos pares de narices (yo no hubiese dejado que la levantase).
En definitiva un film muy entretenido, pero como ponen por estos lares, con final ya vistos en muchas de las películas de ahora. Por lo demás muy correcto, personalmente se me pasaron los 110 minutos que dura la cinta rápidamente, aunque lo hubiese alargado un poquito más en el desenlace y evitar los Flashback que parecen ser tan socorridos, sobre todo para explicarte todo y que no te quedes con sabor de boca amargo, o decir (no lo he entendido).


PD: Muy buena actuación de Giamatti - Buena actuación de Norton - Regular la de Sewell – Pésima la de la chica (Biel)

¡¡Señores!! ¿Por que? les tienen tanto miedo a las manifestaciones del mundo astral. Esto no es magia, vamos, son efectos cotidianos entre el mundo material y el mundo espiritual. Por eso, lean las obras del maestro Kardec, que precisamente en Viena a fines del siglo 19, redactó todas estas experiencias con los seres del más allá. Norton solo es el pretexto para evidenciar la ciencia no aceptada, pero que es el motor de nuestra existencia terrenal. Entonces señor Burger, no tema, dándonos un final absurdo.

Yo resumiría El ilusionista como una correcta cinta de época que gana muchos puntos gracias al tándem interpretativo formado por Edward Norton y Paul Giamatti, dos de los mejores actores hoy en día. Sin ellos, El ilusionista hubiera pasado sin pena ni gloria; sin embargo, la opinión generalizada apunta hacia un film que se ve y se recuerda con agrado, a pesar de que, si lo analizamos a fondo, de original tiene poco y huele más a folletín que otra cosa.
Yo he picado. También me he dejado llevar por la magia de la película, nunca mejor dicho. El ilusionista tiene muchos puntos fuertes: una magnífica ambientación, una dirección sugerente en ciertos tramos de la historia, y una gran banda sonora a cargo de Philip Glass. Y a eso le añadimos el plus de los actores. Por el contrario, le restamos algún bache en el desarrollo de la historia, la intermitente sensación de culebrón y la plana interpretación de Rufus Sewell.
Nos queda una bonita película, con todo a favor para encandilar al público sin parecer un sacacuartos burdo y tonto. Es una buena película, con un aire clásico muy atractivo.

El director Neil Burger logra transmitir magia con su magnífica dirección, llena de detalles y envuelta por una excelente ambientación, que nos hará sumergirnos en una historia muy bien contada imaginativa y extremadamente entretenida, que dejará al espectador sorprendido por los tremendos trucos de magia del Gran Eisenheim (Edward Norton).

Las interpretaciones de Edward Norton y Paul Giamatti son soberbias y en mi opinión, logran transmitir a la perfección la química que se forma entre sus personajes.

En definitiva un gran truco de magia, que si la coges como lo que es y te dejas llevar sin buscarle sus obvios defectos, acabarás recompensado.

Muy recomendable.