Hostage

Un thriller interesante. Lo único que flojea un poco es el final, un poco inverosímil a mi entender.

Por lo demás, unas más que correctas actuaciones (con un Bruce Willis magnífico, en su línea habitual de estos últimos años), un guión entretenido que mantiene la tensión hasta el final, y una buena puesta en escena.

Un buen film de acción con un bueno desmotivado al que un malo (coinciden varios malos y con intereses distintos) le pone las pilas sin contemplaciones. Interesa saber si al final, el bueno de Bruce conseguirá su objetivo, porque el caso es que se lo ponen fatal entre unos y otros. Es una fórmula bastante usada por el cine de acción, pero que en Hostage se ha resuelto muy bien, a mi parecer.

Bruce Willis se mueve a sus anchas en su medio más natural, interpretando un personaje un poquito menos chulesco que de costumbre y un poco más maduro.

Todo esto te atrapa y te hace pasar un buen rato de cine.

Pero bueno, menuda barba y vaya pelos con los que aparece al principio Bruce Willis. Afortunadamente, es sólo un susto pues después del escalofriante prólogo lo tendremos como nos acostumbra, con cabeza rapada incluida. Claro que los sobresaltos no acaban. Por ejemplo, se me puso mala cara cuando pensé que los secuestrados iban a ser la mujer y la hija, que es un poco caballo, que por cierto nunca quieren o se llevan mal con el héroe que interpreta Willis, lo cual tiene delito. Pero no, es más interesante de lo que parece. Siguiendo con el despiste, la primera vez que vi a Jennifer (Michelle Horn), que va de colegiala en el coche, me pareció una chica mona, luego cuando baja, tenía aspecto de cría pero luego cuando se arregla para la fiesta, aunque gordita está sexy, le volví a subir la edad. Al final salgo de dudas: 17 años recién cumplidos cuando se rodó "Hostage".

El caso es que estoy hablando mucho pero poco de una película que se basa en una novela de Robert Crais. Como su nombre indica va de un secuestro, aunque mejor no saber quienes serán las víctimas, con algo más pues hay una trama mafiosa que rodea a las personas afectadas. Aunque contundente en su planteamiento no es muy original. Guarda notable parecido con aquella de "La habitación del pánico" (2002) y sobre todo, "Bajo amenaza" (2011), aunque me temo que las dos funcionan mejor por su imaginación, giros y violencia bien concebida. La presente se queda un poco fría después de su fulgurante arrancada. Existe un tono dramático en el protagonista, el policía Jeff Talley (un Bruce Willis en una muy buena actuación), que enriquece el punto muerto en la que cae el largometraje cosa que trata de compensar en la recta final con un festín de acción excesiva.

Me parece la mejor película que he visto de ese género junto con "Cellular" (aunque no llega a su nivel) en el último año. La historia me he gustado bastante, pega un par de giros muy buenos que hacen que no se haga previsible en ningún momento. Tal vez el comienzo está algo visto pero conforme transcurre la película se va volviendo más y más intrigante.

Respecto al reparto, Ben Foster está fantástico y Bruce Willis también muy bien, en una interpretación de las que el se siente como pez en el agua. Talvez no sea de los actores de "oscar" pero en mi opinión siempre da la talla y digo yo que si es de los mas taquilleros por algo será. Además en V.O. todavía me gusta mas aunque su actor de doblaje es bastante bueno.

Y nada que totalmente recomendable estoy seguro que esta película gustará.

Salu2.

'Hostage' es la típica película que demuestra que nunca se puede estar seguro de algo por las apariencias, pese a que muchas veces se cumplen, claro. Pero si se podían tener prejuicios hacia un thriller más con Bruce Willis, y se podía imaginar aburrido, convencional, absurdo e inútil, cuando lo ves te das cuenta progresivamente de que se trata de una sorpresa y un thriller muy superior a la media del género en estos tiempos.

Es atractivo el desarrollo de la acción, su progresión, el perfil de los personajes, y las variaciones del guión, que hacen que el espectador esté permanentemente atento a los acontecimientos, llevados con un ritmo ágil y con brio. Contra todo pronóstico, y aún con los inevitables convencionalismos y licencias del género, se pasa un buen rato y definitivamente merece la pena.