Criadas y señoras

Criadas y señoras es una película basada en la novela homónima de Kathryn Stockett, que narra la vida de tres mujeres que se atreven a desafiar las normas sociales de su época y lugar. Skeeter (Emma Stone) es una joven blanca que quiere ser escritora y que decide entrevistar a las sirvientas negras que trabajan para las familias adineradas de Jackson, Misisipi. Aibileen (Viola Davis) y Minny (Octavia Spencer) son dos de esas sirvientas, que aceptan contar sus experiencias de discriminación, humillación y resistencia. Juntas, crearán un libro clandestino que pondrá en evidencia las injusticias y los prejuicios del sistema segregacionista.

La película está dirigida por Tate Taylor, amigo de la infancia de la autora del libro, y cuenta con un reparto femenino sobresaliente, que le valió a Octavia Spencer el Óscar y el Globo de Oro a la mejor actriz de reparto. Emma Stone, Viola Davis, Bryce Dallas Howard, Jessica Chastain y Sissy Spacek también realizan unas interpretaciones memorables, llenas de matices y emotividad. La película combina el drama con el humor, la denuncia con la esperanza, y logra transmitir un mensaje de solidaridad y rebeldía frente a la opresión.

Criadas y señoras es una película que emociona y hace reflexionar sobre la historia y la actualidad de las relaciones raciales en Estados Unidos. Es una obra que reivindica el valor de la amistad, la dignidad y la voz de las mujeres que lucharon por sus derechos en un contexto hostil. Es una película que merece ser vista y recordada.

Criadas y señoras se gesta al calor de un horno. Todas las historias y anécdotas que las criadas le cuentan a la protagonista tienen un nexo en común, que es la comida, y que frecuentemente era el arma que éstas tenían para olvidar el vacío social al que estaban sometidas.

Las casi dos horas y media en las que el espectador está frente a la pantalla se justifican con un guión solvente aunque lleno de tópicos antes usados. No se hace larga gracias a la facilidad con la que mezcla drama y humor, pasando de un estado a otro sin darse cuenta. Quizás ser algo liviano le reste posibilidades de conseguir grandes premios, aunque ya sea, sin duda, el gran sleeper del año.

Aunque la gran parte del peso interpretativo recae sobre los hombros de Viola Davis y de Emma Stone, sin duda hay un personaje que se lleva todas las miradas por su gran superficialidad y necesidad de aceptación social, por otra parte algo muy visto en la época en la que se desarrolla la película. Dallas Howard elabora un personaje odioso y ruin, que simboliza la tensión existente entre razas y que siempre se ve guiada por los falsos convencionalismos de la época basados en una inferioridad no reconocida.

Ambientada en la américa profunda de los años 60, la película goza de un magnífico look de la época, sobre todo en el vestuario que ayuda a introducirnos en la historia. Todo ello junto con su excelente reparto coral crea un producto que juega con los sentimientos para contarnos la lucha de clases y que no decepcionará a casi nadie.

Esta es de esas película que se hacen para arrasar en los oscars, otra cosa es que se lleve alguno pero seguro que nominaciones se lleva bastantes.
Y la película es buena, eso no se discute.
Película de mujeres donde los hombres poco o nada pintan ¿Quién dijo que no se hace buen cine con mujeres?
Sale Jessica Chastain que últimamente está muy solicitada. Muy buena por cierto.
Bryce Dallas Howard excelente en su papel de zorrona del sur (zorrona me refiero a persona mala)
Las actrices por lo general están todas bien, todas tienen su historia, su minuto de gloria y su momento para lucirse.
Se pasa rápido, más de dos horas y no se notan, y deja buen sabor de boca ¿Qué más puedo pedir a una película de la que no me esperaba mucho?

Criadas Y Señoras es una de aquellas inusuales y selectas cintas que durante todo su metraje te mantienen con una sonrisa de satisfacción en el rostro.
Un guión magnífico, una dirección correcta, la eficaz puesta en escena y sobre todo las perfectas actuaciones de esta cinta hacen que te sientas parte de la historia, si existen películas que se convierten en un clásico instantáneo, no duden que esta será una de ellas porque nunca saldrá de tu cabeza y mucho menos de tu corazón.

La película “The Help” está ambientada en los años sesenta, pero ¿Hemos cambiado algo desde aquella época, en términos de discriminación? Creo que poco, a pesar de que muchos países se jacten de decir que luchan por acabar con este flagelo. Los seres humanos seguimos guardando rencor y miedo hacia aquellas personas que por su apariencia o condición no son semejantes a nosotros, que representan lo diferente, y esto nos hace ser seres opresivos y violentos. Y precisamente una de las cosas más bonitas de esta película, es que nos permite apreciar que sólo a través de la inocencia de los niños podemos ver lo estúpido que es la discriminación, los adultos estamos contaminados por “el saber” y con ello buscamos excusas tratando de equiparar neciamente nuestro inicuo sistema.

Por otro lado, la familia es otro gran paradigma en el que nos sumerge este film. Una madre no es aquella mujer que nos engendró y nos trajo a este mundo; una verdadera madre es quien nos ama, nos cuida y nos educa desde niños. Es aquella persona con quien creamos un vínculo afectivo que nos acompañará por el resto de nuestras vidas, y que en muchas ocasiones marca nuestras decisiones personales.

Esta película también es un gran homenaje para aquellas personas que luchan en contra de la exclusión social, batallan en contra de sus miedos y logran cambiar la historia, los verdaderos héroes de nuestra humanidad, héroes que en nuestros actuales tiempos escasean.

Asimismo en términos cinematográficas “The Help” está muy bien lograda: unas actuaciones geniales, un vestuario acertadísimo, el montaje, la fotografía y la dirección artística son simplemente sobresalientes.