Haz click aquí para copiar la URL

Matar a un ruiseñor

Drama Adaptación de la novela homónima de Harper Lee. En la época de la Gran Depresión, en una población sureña, Atticus Finch (Gregory Peck) es un abogado que defiende a un hombre negro acusado de haber violado a una mujer blanca. Aunque la inocencia del hombre resulta evidente, el veredicto del jurado es tan previsible que ningún abogado aceptaría el caso, excepto Atticus Finch, el ciudadano más respetable de la ciudad. Su compasiva y ... [+]
<< 1 30 31 32 33 40 >>
Críticas 200
Críticas ordenadas por utilidad
5 de enero de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay grandes clásicos del cine que a modo de retrato costumbrista nos muestran historias enclavadas en contextos muy particulares con mensajes que buscan llamar a la cordura, con la perspectiva del tiempo muchas de estas narraciones pueden sentirse anacrónicas, pero de otras aún hoy podemos sacar conclusiones que nos ayuden a superar recelos y prejuicios que lo único que consiguen es no dejarnos avanzar y crecer como personas.

En este sentido, “Matar a un Ruiseñor” (1962) se convierte en un perfecto ejemplo de un fiel retrato costumbrista que bajo el ojo analítico del tiempo nos muestra los prejuicios, el odio y las barreras sociales que instruían el comportamiento de la sociedad norteamericana en la década de los 30. Quizás el simple hecho de que hoy en día sintamos tanta distancia con respecto a esta sociedad retratada en la película sea el mayor galardón que hombres comprometidos con la igualdad entre las personas como Luther King puedan recibir, aunque por norma general (desgraciadamente) sea un premio póstumo.

Una vez dicho esto, ahondemos en la película. “Matar a un Ruiseñor” (1962) dirigida por Robert Mulligan y protagonizada por Gregory Peck y Brock Peters, se concibe como la adaptación cinematográfica de una novela de igual nombre escrito por Harper Lee, que recibió el premio Pulitzer el año anterior al estreno de la película. No sólo es un título obligatorio por su contenido, si no que nos encontramos ante una de las cien mejores películas estadounidenses de este último siglo (puesto nº 25 de la lista creada por la AFI), así que ya podéis coger la lista y dar por visto, con nosotros, uno de los grandes títulos del cine.

La historia arranca en una pequeña ciudad norteamericana, donde dos hermanos (Scout y Jem) viven con su padre, el abogado más respetado de la zona (Atticus). Esta diferenciación inicial no es casualidad, para nuestro gusto es una de las claves de la película, esa doble visión, la del adulto y la inocente de los niños, completa esta crítica social desarmando de argumento alguno el odio racial.matar-a-un-ruiseñor-gregory-peck-imagen

Será cuando Atticus tome la defensa ante el tribunal de un humilde campesino negro acusado de violar a una mujer blanca, cuando la historia comience, invitando tanto a los personajes como al telespectador a ser partes de la discriminación a la que Tom Robinson se ve sometido por el hecho de ser negro. Los niños, ocupados de vigilar en sus aventuras de infancia a un peculiar vecino de la zona que se convertirá en su particular “hombre del saco”, irán aportando su semilla a la crítica de la injusticia que se está cometiendo contra un hombre, mediante el desconocimiento de las estrictas y absurdas reglas sociales que en aquella época dividían al país; y esto mismo, les hará crecer, dejándonos ver durante el desarrollo de la película, la cual retrata tres años en la vida de nuestros protagonistas, cómo van formándose superando muchos de estos prejuicios.

De los personajes mucho hay que decir, de entre este exquisito reparto vale la pena subrayar, por distintas razones a estos actores:

En primer lugar, otorgarle la ovación que se merece la actuación del gran Gregory Peck, que os sonará de otros títulos como “Vacaciones en Roma” (1953) o “La Profecía” (1976), Atticus se muestra como un hombre en evolución con una gran profundidad psicológica. Como hecho curioso, quizás os gustará saber que para prepararse el papel recurrió a la persona que inspiró al personaje, entablando una gran amistad.

De otro lado, nos encontramos con el pequeño “Boo” Radley, interpretado por el conocido Robert Duvall (saga “El Padrino” entre una lista interminable de títulos), el cual es un joven huraño que ha pasado toda su vida recluido en la casa de sus padres, este entrañable personaje muestra en su propia piel ese pudor al qué dirán, que va a marcar su vida y la de sus padres. Para convertirse en este peculiar joven, Robert Duvall pasó seis meses huyendo de la luz del sol incluso llegando a teñir su pelo para alcanzar un tono casi albino, para completar este perfil misterioso que tanto ocupara los pensamientos de los jóvenes Finch.

A parte de los personajes, habría que destacar otros elementos como el rodaje, el cual estuvo dividido en varias localizaciones: Monroeville en el estado de Alabama, la cual fue preparada para emular las condiciones que se le suponen a los años treinta del siglo pasado, decorados y escenografías por las que la película obtuvo el Oscar (1963); los estudios de la Universal Pictures (Hollywood, CA) para las escenas del juicio; Pasadena y Hollywood (CA).

Además de ese galardón, recibió el reconocimiento en los Globos de Oro, en el Festival de Cannes, el WGA, el de la Academia de Cine Italiano, y en los Oscar, donde consiguió la estatuilla, a parte de la ya mencionada, por la actuación de Gregory Peck, por la música de Elmer Bernstein y por promover el entendimiento internacional. Todos ellos se otorgaron en el 1963.

https://cinemasticas.wordpress.com/2014/10/14/matar-a-un-ruisenor-1962/
Macondina
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de enero de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película imprescindible del cine que de una forma atemporal refleja las miserias del ser humano y de la convivencia en sociedad.
Interpretación maravillosa de Gregory Peck (merecido, como pocas veces, óscar por su actuación), en el papel de un hombre con una templanza casi sobrehumana.
Los personajes infantiles guían la trama para mostrar el descubrimiento por los mismos de esas miserias terrenales.
Debería ser de obligada visión en los colegios para niños en una edad aproximada de 10 años.
Aparición cinematográfica misteriosa de un joven Robert Duvall.
Robert Mulligan, sólo por haber hecho este film y ´Verano del 42´ merece estar en el olimpo de la creación cinematográfica.
michelrosarex
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de agosto de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adaptación de la única novela escrita por Harper Lee que retrata la niñez de Scout, una niña de 6 años muy inteligente e indagadora a inicios de los años 30 que inicia un aprendizaje a través de un magnifico padre y aventuras con su hermano mayor. En forma de ´coming of age´ la historia se da de dos maneras: el juicio que debe llevar Atticus sobre una supuesta violación de un afroamericano a una chica blanca y las aventuras de los niños en descubrir la casa embrujada que esconde algo o alguien. La actuación de los tres niños es notable. La infancia está retratada de una manera verídica y casi idílica, muy fiel a aquella época de antaño. Llena de aventuras, de aprendizaje y desilusiones, muchos sentimientos entre positivos y negativos frente al problema que ocurre en el pueblo y marcan la familia.

Asi como la película está casi desde el punto de vista infantil sobre el mundo de los adultos, el espectador y nuestros protagonistas aprenden que las injusticias de la sociedad pueden salirse con la suya, el choque de esa realidad es la principal virtud y le da veracidad al contenido. El mundo puede ser un lugar terrible, pero con un padre como Atticus, cerebral y consecuente con sus ideales, representa el héroe de los niños, tal cual como es a esa edad. La moraleja es simple y clara. Si bien la adaptación es notable me parece que no está a la altura de la novela, que escarba en otras cosas y profundiza en otras, por lo tanto es necesario leerla.

Robert Mulligan demuestra aquí y en otras de sus películas su capacidad de crear historias que se desarrollan en la pequeña américa tradicional y costumbrista, donde todo parece un microcosmos ingenuo y puro, a pesar de ser una época marcada por el racismo y el prejuicio.
El Rinoceronte 123
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de octubre de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
En ésta película, Gregory Peck ofrece una de las mejores interpretaciones que he visto del cine clásico, interpretando a un abogado con principios y sin temor a defender aquello en lo que cree, defendiendo a un hombre negro acusado de haber violado a una chica, en un pueblo sureño donde predomina el racismo.

Uno de los mejores atractivos de ésta película son los niños y cómo viven y sienten toda esa situación racista. A veces los mayores olvidan inculcar ciertos valores a los pequeños y éstos se suelen dejar llevar por lo que piensa la mayoría, pero "gracias a Dios", éste no es el caso. Todo el reparto ha estado maravilloso: el prota, los niños, el juez y hasta los racistas.

Ojalá vea con mis ojos llegar el día en que nos deje de importar qué color de piel, sexo y religión es la otra persona a la hora de valorarla.
ariakan
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de julio de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
To Kill a Mockingbird apela a nuestro niño interior. La historia se filtra a través de los ojos de la niñez. Hay dos mundos coexistentes, el mundo de los adultos y el de los niños, en los cuales las vivencias personales se entrecruzan con las vivencias de la comunidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
htouzon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 30 31 32 33 40 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow