Justin Bieber: Never Say Never

Obra culmen del cine americano, no que digo, universal o más si cabe. Obra de un barroquismo intenso, con carácter circense, nos sumerge en un mundo de personajes complejos y muy bien definidos.

El carácter narrativo del director se hace patente en cada escena, con un ritmo trepidante las escenas se van sucediendo con tal sutileza a modo de un espadachín de la guardia real de Luis XIV.

El personaje de Justin, es simplemente genial, este chiquillo actúa con tal desparpajo que ya quisiera el mismísimo Marcello Mastroianni a su edad hacer tales peripecias.

Más en el spoiler.

Si al menos fuera una película snuff tendría su gracia. Es decir, que si no eres una adolescente de 14 años hiperhormonada no le vas a ver la gracia, y si lo eres vas a transformarte es una bestia parda. Doy fe de que en un pase de esta película he llegado a escuchar a niñas de no más de 14 años soltar unas cerdadas que harían ruborizarse a un estibador irlandés cincuentón. No he sentido más hormonas flotando en el ambiente en toda mi existencia. Y para colmo una de ellas me llamó SEÑOR, y como mucho la sacaba 8 años...

Ah... qué tiempos cuando las películas biográficas sobre artistas se llamaban Amadeus, Amada Inmortal, Mi nombre es Bach...

Tristemente la industria actual tiende a vomitar tropezones de mierda como esta.

Ojalá la hubiese dirigido Tarantino... lo más probable es que hubiera tenido un final bello y maravilloso que a las personas con buen gusto de este mundo nos encantaría: de repente viene Brad Pitt, le raja la frente y se trae al judío para que se lo cargue a palos =D

Una chica operada que dice ser un hombre, es el protagonista de esta película porno, en la cual berreará como una cerda en celo, hasta que el espectador se saque las cuencas de sus ojos y exploten sus tímpanos, cual bomba nuclear.
Este engendro de la naturaleza, cursi, repelente, asexual, gay, nenaza, soso, y de 12 años de edad se saca una biografía de su miserable vida que (aquí viene lo duro) es mejor que la nuestra, es rico, gana dinero y folla más que tú (si quisiera).
Muy mal rollo.

Aun no se en que puta cabeza cabe hacer un documental de la vida de un chaval de no más de 16 años, como si la carrera de este tipo fuera una chinganearía, dios mío, pero ya sabemos por q este imbécil llego a donde está. La respuesta es chavitas sin cerebros, que babean por un niño al que hasta no ver que tiene vagina seguirán idolatrándolo, vaya mierda creo q esta película jamás debió hacerse, ni siquiera debió pensar en hacerse, y otra cosa que también me tiene así como carajos que en 3D, vaya q hoy en día ya no saben, ni en q gastarse su dinero los productores.
Si hubiera 0 esto tendría 0.