Haz click aquí para copiar la URL

Más allá de los sueños

Fantástico. Drama Tras la muerte de sus dos hijos, el doctor Chris Nielson (Robin Williams) y su esposa Annie (Annabella Sciorra) continúan su vida a duras penas. Entonces Chris también muere en un accidente de coche y, cuando llega al cielo, conoce a Albert, que le muestra lo maravillosa que es la vida en el 'Más Allá'. Mientras tanto, la soledad sume a Annie en una locura que la aleja cada vez más de la vida. (FILMAFFINITY)
<< 1 10 12 13 14 15 >>
Críticas 73
Críticas ordenadas por utilidad
16 de febrero de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
La idea en su origen, a buen seguro, era buena, que el amor, así lo afirman los poetas, es más fuerte que la muerte, la pasión más insondable que el abismo. Sin embargo, como acostumbra a suceder cuando el que trata de afrontar una cuestión de este calibre no es Juan Ramón Jiménez, el resultado no estuvo a la altura.
No soy capaz de encajar el hecho de que el níveo hijo del matrimonio devenga en un simpático hombre negro, que la hija devenga en una azafata de Singapore Airlines y que el psiquiatra afroamericano del que unos y otros hablan se convierta en Max Von Sydow, casi albino. No, claro, salvo que la intención fuese la de aprovechar el tirón de Cuba Gooding tras su éxito con Jerry Maguire, la de darle al todo un punto internacional y la de colocar al otrora Lankester Merrin como el Virgilio de este cuento. Tampoco me gustan los vaivenes de Annabella Sciorra ni el finalísimo final de párvulos.
Resulta difícil no pensar en alguien que no haya soñado para sí un amor constante, de esos que nadan el agua fría y pierden el respeto a ley severa. Y es por esto, hipótesis con trazas de indestructible axioma, que llego al notable siete para con la película de Vincent Ward: que estas venas mías que humor a tanto fuego han dado, por supuesto, serán un día también polvo y aspiran a ser polvo enamorado.
PROT
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de agosto de 2012
6 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vi la película sin saber de qué iba, es como me gusta verlas. Suelo hacerlo con todas, y por el nombre y la imagen, esperaba una película romanticona. Y aunque más allá de la primera escena te quitan la idea de que así es, con el tiempo vuelve. Pero vuelve el romanticismo adornado con misticismo, fantasía y valores morales, los cuales en ocasiones están hechos que parece que la película va dirigida a los niños, y otras veces te pierdes por el camino intentando encontrar una coherencia mínima al desarrollo de la trama.

Es una película tremendamente mal medida, con un guión nefasto, que podría desarrollarse en un cortometraje, y sin embargo lo tenemos en una película de 110 minutos, en el que da la sensación de estar estirado hasta la extenuación. Porque así es como llegué al final, extenuado del bodrio que me estaba tragando. Quizás la idea fuese buena para determinado tipo de público, y aunque yo no lo era, no la culpo por ello. Pero la ejecución narrativa es fatal. Otra cosa es en la puesta en escena y en algunas actuaciones, donde el largometraje se salva de la quema, sobre todo en lo primero, con algunos escenarios, imágenes, efectos y planos bastante bonitos y espectaculares.

En definitiva: si esperas una película interesante o mínimamente realista sobre el tratamiento de la vida después de la muerte, olvídate. Es todo imaginación absurda, que a mí no me parece que convenza. Y los pocos momentos de la vida de los personajes están muy mal tratados. ¿Qué clase de muertes son esas?
Peibbol
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de noviembre de 2011
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Viendo más allá se nos muestra una bonita historia de amor.
Visualmente es preciosa haciéndote sentir los colores en tu piel.
Pero tiene unas cuantas cosas malas.
La duración es excesiva para una historia tan simple. Se alarga sin resaltar detalles ni añadir nada a la trama.
Los flashbacks como recurso está bien pero en este film ocurre a cada minuto y hace que uno se desconcierte.
Una bonita y visual historia de amor que falla en su duración y desarrollo.
FOR8NER
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de octubre de 2016
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
180/19(26/09/16) Pretenciosa cinta del neozelandés Vincent Ward, un edulcorado relato revestido de tanto azúcar que debería estar vetado a diabéticos, posee un buen arranque, parece estamos ante una propuesta fresca sobre el amor en todas sus vertientes, sobre los sacrificios más allá de imaginable, pero en cuanto entra en el corazón del argumento desbarra por tratar mantener la narración en un estado permanente almibaramiento, por querer que el espectador este todo el metraje con el lagrimal funcionando, no sabe dar momentos de remanso, de reflexión, todo es estirar romanticismo impostado pues no resulta natural, si no impostado, forzado, metido con calzador. Todo lo dicho intenta ser opacado por su apabullante puesta en escena, no en vano Ward estudio bellas artes, la dirección artística y los efectos visuales ganaron el Oscar, una fascinante recreación del Cielo y del Infierno, lástima que sus cimientos en formato guión resulten tan sensibleros. El film s basa en la novela del escritor de Sci-fi publicada en 1978 el mismo título (What Dreams May Come) de Richard Matheson (“Soy Leyenda”).

Durante unas vacaciones en Suiza, el pediatra Chris Nielsen (Robin Williams) conoce a la pintora Annie Collins (Annabella Sciorra), tiene unflechazo de amor, se casan y tienen dos hijos, Ian (Josh Paddock) y Marie (Jessica Brooks Grant). Su vida idílica termina cuando los niños mueren en un accidente de coche. La vida se vuelve difícil: Annie sufre una crisis nerviosa y la pareja se contempla el divorcio. En la historia tendrán importancia personajes como Albert, una especie de ángel ( Cuba Gooding, Jr. ), su amigo y mentor de Chris en la residencia médica,…

A partir del guión de Ron Bass (“Rain Man”), explora conceptos universales como la fuerza infinita del amor, como el dolor infinito de una pérdida, sobre la muerte, sobre la frustración vital, sobre el vacío existencial, sobre el sacrificio por amor, sobre la fuerza del subconsciente, y sobre todo analiza la búsqueda incesante de la felicidad, analiza de modo místico la mente sobre como esta se forma sus propios paraísos e infiernos, idea original. Esto el realizador lo aborda confrontando en su núcleo central los sueños y la realidad, un estéticamente bello juego de espejos evocando mundos idealizados, mágicos, cuasi-alucinatorio, y esto narrado con tono lírico sensorial obsesivo, con claras influencias freudianas en lo que supone la interpretación de los sueños y el subconsciente latente, proyectando un más allá de la vida compuesto en donde es la propia memoria la que “pinta” y “dibuja” nuestras ilusiones y nuestros miedos a través de nuestros recuerdos. Es una cinta de amor metafísico que en pos de ahondar en el romanticismo puro se pasa de frenada, una hermosa combinación de fantasía, misticismo, y poesía, donde lo que desgraciadamente predomina es la sensación final de haber asistido a un manual de autoayuda (frase repetida “Nunca darse por vencido”), con constantes mantras, derivando en impresión para adultos de estar hecha con ideas tan simplistas que parece sea apara encandilar a niños y no a gente con mentalidad mayor, sobresaliendo un mensaje bastante rancio por lo trivialmente que está tratado, el del triunfo del amor sobre la muerte.

El director de las antípodas destaca por su tremenda habilidad en la edificación de espacios oníricos, paisajes pictóricos engarzados deliciosamente en la acción, visualmente arrolla, con una visión contrapuesta y complementada de dos mundos, el Edén y el Averno, fantasía filtrada por nuestra mente y recuerdos donde la imaginación más epicúrea se apodera de los fotogramas recreando un mundo de cuasi-cuento de hadas onírico en lo que bien podría ser una ensoñación exhibida con intensidad visual. Llama la atención como el director muestra el paraíso y el Inframundo desde una óptica entre pagana y multiteológica, no imponiendo dogmas de fe, apenas se habla una vez de Dios, con lo que se da a entender es algo tangencial, sin importancia en el más allá, más gobernado por nuestro subconsciente que por un ser superior omnisciente, navegando el entramado de este universo entre las creencias judeo-cristianas, sazonadas por creencias budistas sobre la reencarnación, ello en pos de universalizar el concepto del supraallá.

La cinta posee un sugestivo arranque, una bonita presentación de personajes de cuento, una espectacular llegada del protagonista al Paraíso, pero todo colapsa cuando la mujer muere (no doy detalles), entonces el ritmo decae, se atropella así mismo con conceptos absurdos de psicológica de parvulario, creando una coherencia narrativa confusa, todo hiperidealizado, donde no hay cabida para tridimensionalidad, para los matices, personajes regularmente esbozados, a los que no conoceremos, nos intentan empujar a quererlos mediante unos flash-backs pastelosos hasta lo insoportable, todos llorando, emocionándose y acabando con abrazos maniqueos, relato que no hace más que intentar manipularte sin elementos válidos para engancharte. Incluso cabría achacarle cierto mensaje ultrapeligroso sobre que morirse es la leche (“si pierdes a un ser querido, suicídate y volverás con él”), si tu familia sufre una hecatombe no te preocupes, están en el Edén, no sabiéndose al final si el film es un canto a la vida o a la muerte. Ello aderezado con diálogos y frases cargantes y sosas, y lo que es peor con ínfulas de transmitir una filosofía de vida (o muerte) bastante atrofiada, quizás si no se hubieran tomado tan en serio hubiera ganado, pero Ward tira por la vertiente de lo megadramático, donde todo es más y más, sin lugar a pararse a delinear a los protagonistas, cayendo en lo ñoño, en lo cursi, en alejar al espectador (adulto), el sobresubrayado de lo trágico se hace notorio en unas cámaras lentas que provocan empalago.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de marzo de 2020
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Rodada como si fuera un telefilm, pero a su vez con unos efectos visuales sorprendentes para la época y que se mantienen bien en la actualidad.

Al principio parece un drama pero luego tira a cine de aventuras.

Intenta ser emotiva, pero con ese guión tan absurdo que tiene no lo consigue.

Y así puedo seguir todo el rato. En resumen, dos películas en una.
AndrésFS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 12 13 14 15 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow