Shoot 'Em Up: En el punto de mira

Me molesta mucho la gente cuyo único criterio a la hora de ver una película es la calidad cinematográfica desde el punto de vista de lo clásico y lo profundo. Shoot em up cumple todo lo que se espera de ella. Una película fantástica, absurdamente violenta y maravillosamente entretenida. Sin llegar a la altura de las junglas de cristal, el film más entretenido y liberador de la mente que he visto en los últimos meses. Muy recomendada para despejar las mentes tras una dura semana de trabajo.

No hay nada peor que quedarse en medio. No estoy abogando por el extremismo, qué va, no hay cosa que me horrorice más. Es sólo que, puestos a hacer una cosa, prefiero hacerla bien, puestos a hacer gracia, hay que ser graciosos, puestos a ser feos, hay que ser el más feo.

"Shoot'Em Up" es una comedia de acción girada o una película de acción que prescinde de convenciones. Toma elementos imprescindibles del cine de acción (la espectacularidad, el ritmo, las secuencias de acción inverosímiles) y las lleva un paso más allá, forzando los límites del género. Todo es exceso, todo está pensado para no parecerse a nada que se haya hecho antes, y ahí radica su mayor acierto.

El resultado es una película que parece compuesta en su totalidad de escenas descartadas para el comienzo de una peli de James Bond (lo mejor de las pelis de 007 sucede siempre antes de los títulos de crédito), que no se toma a si misma en serio y bien que hace.

La película es entretenida a más no poder, elevando el número de veces que el espectador dice "¡anda ya!" a las dos cifras y sólo chirría o se hace inverosímil en exceso en tres ocasiones (nadie es perfecto). Eso, junto a la interpretación de un cada vez más acertado Clive Owen, un Giamatti que lo mismo sirve para un roto que para "American Splendor" y una Bellucci planita, planita (no pun intended) hace que se nos vaya hora y media volando con una sonrisa en la cara.

Puestos a hacer una peli de tiros, metamos más tiros que nadie.

Sin duda esta es una película comercial a más no poder. Cargada de acción, donde el argumento se deja totalmente en un segundo plano, violenta, con escenas de sexo, con escenas cargadas de subrrealismo... Lo dicho, una película comercial.

Sin embargo; la buena dirección, la ocurrencia para crear formas de cargarse a un enemigo originales, los comentarios irónicos de Owen, el papel de éste, el de Giamatti, la música; han hecho que el espectáculo merezca la pena. No es la típica película en la que se derrochan millones buscando la acción por la acción... Bueno, sí que lo es, pero existe la diferencia de que está bien llevada.

Resulta entretenida, y emocionante cuando ves a un tío matando a otros ochenta (increíble, sí, pero "mola") de formas aún más increbles.

Puede que no sea un peliculón, pero para pasar hora y media de diversión sin salir decepcionado (alguno saldrá flipado) de la sala, merece la pena.

Shoot 'Em Up, que según mi pobre inglés se podría traducir como "Me paso el día disparando (y parte de la noche)", no puede tener un título más apropiado, en inglés claro, porque como siempre en España se empeñan en poner títulos y subtítulos repetidos hasta la saciedad o que nada tiene que ver con la trama. Aquí al menos respetan el original en parte.

En Shoot 'Em Up, Clive Owen se convierte en una mezcla de James Bond, Rambo, Robin Hood, Superman y Bugs Bunny, por aquello de que come continuamente zanahorias, y sin dar tregua prácticamente en un sólo momento, se pasa disparando todo el metraje. Disparando en persecuciones en coche, a pie, saltando, deslizándose por una y mil superficies, teniendo sexo, con un bebé bajo el brazo, y por no aburrir paro de contar. Todo ello en las situaciones más extrañas y rocambolescas que puedas imaginar. Rizando el rizo. El más dificil todavía. La historia es lo de menos, siendo de lo más absurda que recuerdo. Michael Davis, director y guionista, nos enseña como se puede realizar una película sin guión y sin nada que contar, y además sin la menor gracia.

Destacar a Monica Bellucci, por destacar algo, y Paul Giamatti que pasaba por allí.


Lo mejor: La secuencia en la que Owen se enfada con un conductor que le adelanta sin poner el intermitente.

Lo peor: Que tuvieran bastantes balas para acabar la pelicula y estrenarla después.

Era sábado, me acomodé en mi confortable sillón, prendí mi gigantesca televisión full HD y preparé las palomitas. Tras ver los anuncios de la película no me la podía perder, parecía una nueva peli friki a la que poder masacrar con una crítica hiriente. Quería hablar de la ausencia de argumento, de los protagonistas planos y del tostonazo que iba a suponer, pero extrañamente estaba equivocado. Pronto me di cuenta que mis prejuicios no eran correctos y que me había fallado la intuición por creerme esos trailers que ponían para promocionar la película.

"Matar o morir", este es el título de esta gran película en Latinoamérica. Y sí, digo "gran" película porque para mí ha sido una sorpresa descubrirla. Resulta que Clive Owen es el héroe definitivo, interpreta a la perfección su papel de chico duro no, durísimo. Las escenas de acción, de verdad, son una pasada. Desde la época de Mentiras Arriesgadas y Terminator 2 no disfrutaba tanto con esta violencia gratuita que ofrecen estas películas. Pues sí, y lo digo bien alto, me encantan estas "americanadas" y está es la mejor de la última década.

Y encima está Mónica Belluci y esa escena ya mítica.

Le daría un 8 a la peli en sí porque vale, la trama es inexistente y es sólo una excusa para mostrar una escena de acción tras otra. Pero al final le subo dos puntos, uno por cada escena que describo en el spoiler y que ya están entre mis favoritas de la historia del cine (y tengo una extensa filmoteca, he de decir).