Año uno

No esperaba gran cosa, para qué nos vamos a engañar, pero Jack Black a veces sí me ha sorprendido con momentos de disfrute entre la carcajada y la ternura.

No es este el caso. No empieza mal pero a partir de los 15 minutos, se acaba la película y se convierte en una sucesión de escenas encadenadas a base cambios de vestuario para llenar metraje.

No es verosímil mezclar "trogloditas" con romanos, judíos y vacas escocesas.

Nada elaborado guión, totalmente previsible y del tipo "pues ahora una escena de pelea y luego salen corriendo, el bueno hace esto y el malo lo otro" y salvo lo dicho, dos cosillas que me hicieron gracia al principio (creo que más bien debido a mi buena disposición ante el film), no merece la pena en absoluto.

Estaba claro que no podía esperar nada más que pasar un rato entretenido con esta película, pero es que ni tan siquiera he podido sonreir una sola vez, ni el joker lo hubiese conseguido. Me da mucha pena que se invierta dinero en películas tan sumamente malas, además de contener escenas realmente desagradables e innecesarias (como Jack Black comiendo de una mierda, o a Michael Cera frotando con aceite el pecho de un hombre peludo hasta la saciedad). Además antes las comedias que tan solo pretendían entretener y conseguir que soltásemos una carcajada tras otra (las denominadas comedias absurdas), lo hacían con gusto (comedias como "Agárralo como puedas", u otros films de Leslie Nielsen en los 90), pero ahora la saga "Date Movie", "Epic Movie", "etcétera Movie"... me parece que es dejar el cine a la altura del betún.
En definitiva, y con el fin de poder evitar la pérdida de tiempo con éste bodrio de película, he escrito esta crítica en la que muestro mi humilde opinión, espero que os sirva para no sufrirla.

Está claro que nadie se va a meter semejante película por su magistral recreación de la histórica o por ver una comedia fina e inteligente. No. Hablamos de la factoría Apatow, de un actor como Jack Black (que borda y disfruta su personaje como siempre), incluso de McLovin que también anda por ahí. “Year One” cumple con lo que promete que no es más que una sucesión de chorradas graciosas y que se dejan ver si uno va con las expectativas correctas aunque algunos gags rayan en la escatología gratuita siendo a ratos más dignos de las completamente prescindibles “movies” de Aaron Seltzer y Jason Friedberg por citar un ejemplo.

En conjunto entretiene y algunos momentos son verdaderamente graciosos, pero al final no es una comedia especialmente memorable y se olvida con facilidad.

La película en sí, no llega a nada, es decir, pretende ser una comedia extraordinaria, original y con mucho humor, pero el resultado, desde mi opinión es una comedietilla sin chispa y con un olor a esas que terminan con la palabra "movie". Evidentemente, no es tan mala como "Disaster movie", porque con esta me he reído varias veces con Jack Black, lo admito. Pero desde que empieza el revoltillo loco y absurdo de personajes mezclando épocas y parodiando historias bíblicas, me empecé a aburrir solemnemente. Al fin y al cabo, la idea de recrear cómicamente escenas de la Biblia es muy original, pero de un modo u otro no me ha llegado a convencer la forma en que lo han hecho, y el ritmo no es malo ni bueno, ni lento... simplemente no hay ritmo, porque la historia no engancha y es tan absurda que ni te enteras que hace cada uno, ni como han llegado a estar donde están ni que de que de que de nada de nada. Menos mal que el amigo Jack Black salva de alguna forma la película, porque vamos, me ha decepcionado mucho.

Y Michael Cera no puede tener un apellido más apropiado, realmente parece un muñeco de cera de mal actor que es.

No vayan a verla, si acaso sois muy admiradores de Jack Black pues todavía, pero por lo demás, no recomiendo esta mediocre y poco graciosa película.

Comedia bíblica en plena era Prehistórica, donde se nos presenta a un cazador y a un recolector (Jack Black y Michael Cera), quienes se encargan de realizar la caza para saciar el apetito de su tribu, pero dada su ineptitud, son expulsados del poblado. Condenados a vagar por un mundo aún sin descubrir, ambos deberán aunar sus fuerzas para afrontar las terribles aventuras que les aguardan...

De Jack Black poco hay que comentar para el que haya echado un ojo al resto de sus comedias. Le han dado uno de los papeles que mejor le representa. Él es así, queramos o no, un tío que sólo hace gracia a base de soeces y golpes imposibles. Quizá "chupe" demasiada cámara en algunos momentos y siempre quiera imponer su ley, pero es una garantía para la risa facilona. Michael Cera, quien sigue entumecido desde 'Supersalidos', no es la pareja perfecta de Black, pero cumple perfectamente su papel, que no es otro que ser la cabeza pensante y ser la diana perfecta para todas las putadas que suceden en el filme.

Sin tener en cuenta las espantosas licencias históricas que el señor Harold Ramis nos presenta con esta mezcla multicultural imposible, que el guión juegue en segunda división destinado a un público juvenil, que el cartón-piedra inunde todos los decorados, que las tías estén maquilladas como prostitutas, que en algunos momentos roce lo escatológico, que se olvide con facilidad, que se eche más en falta a "McLovin" y que hayan dejado el tema abierto para una secuela... la cinta CUMPLE como comedia -a pesar de que muchos no lo vean así- consiguiendo un par de risas en cualquier tarde tonta de ésas que no nos apetezca ver una película pesada. Eso sí, también una cosa os digo, no es lo mismo verla solo en casa que en pantalla grande contagiado por el jolgorio de todos los críos de la sala…