Devuélveme mi suerte

Esta peli la he visto tres o cuatro veces en los autobuses de Alsa. Tiene su gracia y, sin ser gran cosa, está por encima de otros bodrios con los que los conductores amenizan los viajes (ahora bien, este humilde macarrón agradecería que renovaran un poco el repertorio, que ya me sé los diálogos de memoria). La idea del guión no vale mucho y la exprimen hasta la última gota: hay cierta ingenuidad en las situaciones y un pudor que parece propios de otra época, como si fuera un remake de alguna comedieta antigua, asexuada y olvidada (quizá lo sea), con su amable y pacata guerra de los sexos. La misma peli, rodada hace medio siglo, sería igual de mala pero tendría glamour y pasaría hoy por una pequeña joya de la comedia en blanco y negro, como otras tonterías del tipo "Arsénico por compasión" o "La novia era él" (me la imagino protagonizada por Cary Grant y Katherine Hepburn y dirigida por Hawks o Cukor). Tal y como está ahora, no pasa de ser una amable nadería.

Cierto que no es una gran película, pero cumple con nota su misión que es entretener al personal. Cierto que el argumento es muy tonto,¿y qué?, por lo menos te hace pasar una tarde agradable , que otras ni eso.

Cierto es que "Devuélveme mi suerte" no se trata de una cinta que pasará al recuerdo, de hecho apenas me acuerdo del metraje -salvo momentos puntuales- pero mientras la ví -con mi hermana- pasé un más que agradable rato. El "éxito" de la cinta de Petrie radica en no tomarse muy en serio, y en partir de una premisa moderadamente original: Una chica con mucha suerte y un chico con mala pata se cruzan, se besan y sus desgracias se intercambian. Para recuperar su suerte, Lindsay debe volver a besar a Pine...

Bueno, la historia tiene gags divertidos, y pese a que da la sensación de que la película pudo ser un capítulo de alguna serie de televisión, no puede negarse que entretiene. Las actuaciones son correctas, tiene una aceptable BSO a cargo de un grupo amateur... Se pasa un buen rato viéndola, al contrario que en otras como "Date Movie". Si tenéis algún hermano pequeño con quien ir, no lo dudéis. Ah, por cierto, que sorprendente lo que ha cambiado Lindsay Lohan, cada vez está más guapa...

La flamante ganadora del razzie a la peor actriz de este 2008, por la todavía inédita en estos lares "Sé quién me mató", vuelve a protagonizar su enésimo film de consumo adolescente, alejada de Disney, ahora lo intenta de la mano de Fox y en forma de comedia romántica.

Nos encontramos ante la típica americanada, de visionado fácil, argumento bastante simplón, y elaborada para al lucimiento de su protagonista, el cuento de la fashion victim que pasa a ser prácticamente una pordiosera, y cuyo abrigo rosa, conseguido a mitad de precio, es clara muestra de ello.

Parece ser que la Lohan andaba ya metida en sus juergas nocturas junto a Paris Hilton & Company, con el consiguiente enfado de los productores por su poca profesionalidad, tampoco sé hasta que punto su voz rota es natural.

La cinta falla en varios aspectos (el personaje de la pitonisa y su caracterización dan vergüenza ajena, el grupito de música no viene a cuento, sus protagonistas no tienen mucha química), sin embargo, su ritmo es llevadero y los golpes de humor acerca de la buena o mala suerte consiguen arrancarnos alguna sonrisa.

Lo mejor: el contraste buena/mala suerte
Lo peor: el concierto final

Interesante comedia romántica que hace pasar un buen rato. Como es habitual en este tipo de películas el final es previsible y no se nos muestra una gran producción pero a mí me hacen desconectar un rato de todo y me alegran el día. Con eso me basta para calificarlas con nota alta.

Los actores hacen bastante bien sus papeles. Lindsay Lohan muestra aquí lo que significaba su nombre en el cine como símbolo teen. Lo único raro que le encuentro al guión es que nos quieren mostrar a una protagonista empresaria a la vez que nos la enseñan como una joven adolescente. Chris Pine, que era bastante desconocido para mí, tampoco está mal aunque creo que su compañera sabe desenvolverse mejor en la película.

La película sin tener un argumento complejo llega a enganchar y no cae en lo ridículo. Más que recomendable para todo al que le guste este género y que tenga ganas de pasar un buen rato.