La presencia

LLevo tiempo usando esta página como referencia antes de ver algunas películas. Pero hasta ahora, nunca me había decidido a escribir en élla. La película en cuestión está claro que está rodada con pocos medios y mucho cariño pero para mi no es suficiente. El tema de las protagonistas lesbianas está claro que es para intentar pillar algo de público por morbo, a pesar de que entre ellas hay de todo menos eso (la escena del lago es de verguenza ajena por tópica y manida).

Miedo no da para mi gusto en absoluto, y los trucos simplemente no lo son. La música es malilla, y la disco mala a secas.

Al final la película se va embarrullando y cuando terminas te quedas con la sensación de no haber entendido nada.

"La presencia" es un filme que recurre al terror clásico, ese que está en vía de extinción producto de tanta cámara en mano y falso documental. La cinta vuelve nuevamente a las casas embrujadas y solitarias, a las grabaciones de audio con canciones de cuna que te recuerdan la de "1,2,3" de Freddy Kruguer, y a espectros que no dejan en paz a los protagonistas. Quizá sea este el único mérito de la cinta.

Por lo demás se puede decir que "La presencia" es una cinta fácil de olvidar, casi amateur, que presenta el desarrollo de una trama que no tiene cabeza, ni pies, ni manos, ni nada. Que usa el tema de la homosexualidad como anzuelo para atraer público, pero que al final no manifiesta influencia alguna en el desarrollo del filme. En efecto, pudieron ser dos hombres, un hombre y una mujer, o en su defecto un padre y su hija, quienes protagonizaran la película. Nada hubiese cambiado!!

La actuación de Julián Teurlais como el padre Emilio es de lo más destacado de la película, a diferencia de lo propuesto por Silvia Vacas e Isabel Garzo (tal vez la primera más asentada que la segunda), cuyas performances no llegan a buen término en la tarea de escenificar a dos chicas aterradas, y mucho menos logrando tener el efecto o el feeling que se esperaba que tuvieran como pareja sentimental.

El argumento de la cinta es de lo más barato, y para eso si que no se necesita dinero. La primera historia se encuentra casi unida por la casualidad con la segunda, y el desenlace final de la película parece ser una inocentada.

El argumento de esta película podría resumirse en unos (cutres) fenómenos paranormales en una casa rural con dos lesbianas y un cura.
Si nos ponemos a analizar detenidamente los elementos que intervienen en esta historia vemos que un cura no casa con dos lesbianas y que a dos lesbianas no se les ocurriría nunca dormir en la casa de un cura. Sin embargo, la película tiene su gracia, mientras vemos, es decir, oímos, (posiblemente un ciego vea mas escenas lésbicas que tú) como las dos chicas se dan el lote en la cama, el cura, en la habitación de al lado, se fustiga con un látigo comprado en los chinos, como un nazareno penitente para purgar sus pecados. No sé sabe bien si ese sentimiento de culpa es debido a alojar a dos tortilleras en su casa del pueblo, está un poco "pallá", o es sencillamente porque el guión de esta película no hay por donde cogerlo y a su director le ha poseído una presencia cachonda.

A primera vista, se nota bastante que la película es de bajo, bajo presupuesto y que su director se ha valido de la casa de sus abuelos para rodar las escenas rurales que tienen lugar. Sin embargo, a pesar del esforzado empeño que pone su director, la cinta está llena de mediocridad. En ocasiones, da la impresión de estar viendo una película de serie B pero sin escenas gores, ni tías macizas corriendo desesperadas por un bosque para ponerse a salvo del maníaco de turno. Los tiros van por otro lado. Toca el fenómeno paranormal de los fantasmas y las casas encantadas, metiendo a dos tortilleras poco creíbles, para intentar crear morbo y atraer la atención del espectador curioso. Pero es todo un envoltorio para un regalo vacío. La historia es confusa, con mucho diálogo insustancial y unas escenas cutres, como cuando las dos lesbis duermen en la cama y se ve como alguien del rodaje tira de la sábana copiando una secuencia de Paranormal Activity o mueven una serie de objetos y mas que miedo te produce una mezcla de risa y pena. Se nota que su director es un freak de este género, pues muchas secuencias recuerdan a otras películas del género como: The Ring, El Grito, Paranormal Activity o el caso de Posesión Infernal con la escena de la cinta y las palabras machaconas del espíritu errante y atormentado.

¿Y qué nos queda al final ?. Una presencia que parece estar, pero que ni se la ve ni se la echa de menos a lo largo de sus 85 minutos de duración, aunque eso si, sientes en tu interior como la presencia de su director te ha hecho tirar hora y media de tu vida por ir al encuentro de un espíritu rural.

Mala hasta la saciedad, realizada en plan absolutamente amateur con el dinero sacado de alguna pedrea de la primitiva que se nota y bien.
No funciona nada, todo es previsible, manido y visto mil y un veces antes,
A destacar la labor del sacerdote que pone mucho interés en salvar al personaje y lamentable, histéricas y poco creíbles las lesbianas más castas del cine español.
Sería que haría frío en el rodaje y pillarían un catarro.
Es lógico y lo digo con cierta tristeza que la gente no apoye a nuestro querido cine español, viendo estos subproductos de terror de medio pelo.

¿De que nos extrañamos cuando vemos que el cine español apenas tiene espectadores? Son muchas las películas que como esta llegan a ser vistas alguna vez y eso va creando esa conciencia de no volver al cine cuando se sepa que es una película española, por miedo a ser engañados una vez más. Para los verdaderamente aficionados al cine, la película tiene un aliciente: se puede hacer cine con poco presupuesto. Otra cosa es el nivel de arte cinematográfico que pueda conseguir el director. Aquí, para empezar, el guión, en el que ha intervenido también el director y el protagonista principal, es bastante malo, con diálogos y situaciones absurdas, y un recurso a la religión que es lo único que parecen conocer los guionistas. Encontrar buenos actores es siempre difícil, y más si no tienes dinero para pagarles. En este caso el protagonista suple la falta de las otras dos protagonistas y te hace algo creíble el tema. De iluminación y fotografía está bastante bien y es ahí donde se pueden encontrar algunos elementos cinematográficos válidos, particularmente en las casa de ambiente rural. Y por último está el tema de película fantástica y de miedo. Algún sobresalto si produce, pero es mínimo para el derroche de situaciones que se supone deben dar miedo. Y en cuanto al lesbianismo de las dos protagonistas, me lo creo porque ellas lo han dicho, pero no me puedo creer que tengan un comportamiento como tal en el pueblo o en las casa o delante del cura. Por fin llega el fin, y vaya manera de introducir los títulos, temblando. Pero yo me he quedado de piedra cuando apenas puedo entender todo lo ocurrido y nada me lo aclara.