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España España · Cáceres
Voto de Sinhué:
10
Drama. Intriga En 1913, en vísperas de la Gran Guerra (1914-1918), extraños acontecimientos, que poco a poco toman carácter de castigo ritual, se dan cita en un pequeño pueblo protestante del norte de Alemania. Los niños y adolescentes del coro del colegio y de la iglesia dirigido por el maestro, sus familias, el barón, el encargado, el médico, la comadrona, y los granjeros conforman una historia que reflexiona sobre los orígenes del nazismo en ... [+]
8 de mayo de 2010
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Maravillosa, durísima y aleccionadora historia la que nos regala Michael Haneke; que parece un creador sin techo a juzgar por su trayectoria.
La Cinta Blanca ha nacido siendo, desde ya, un clásico: por su blanco y negro que pasa directo al desván de la memoria; porque el relato, en la segunda decena de 1900, es cíclico y desgraciadamente se repite; por las impecables interpretaciones que transmiten tanta intranquilidad, incluso miedo; por la abominable sinceridad de lo que cuenta y sobre todo por el pánico revelador de sus silencios y la amenaza del porvenir; por la música (inexistente) y por lo masticable del odio, la venganza, la represión y la hipocresía, aportando el director esa dimensión que no tiene que ver con técnicas de laboratorio, ni efectos especiales y que no hay que ponerse gafas para percibirla, porque esa rara dimensión es la verdad, la pura verdad, la que no tiene remedio.

Ese pueblo alemán es el que reune todas las condiciones para que engorde la semilla del mal, es el lugar ideal para el nacimiento de un exterminador virus sin antídoto: el de la intolerancia. Al frente, como cuidador y mentor de la bestia, el fanatismo religioso con el pastor protestante guiando a la turba enfebrecida, y cerrando cualquier posible huida o deserción el poder feudal del terrateniente, administrador del hambre. En medio las familias, encadenadas a los hijos que Dios quiera, hirviendo y rehogándose en el "pecaminoso" caldo de las pasiones. El resultado imparable, todos lo sabemos, es una bomba cargada con la metralla del rencor, el desprecio, el desamor, la xenofobia, el racismo y la sinrazón.
¿Alguien, tras ver esta gran película, puede pensar que es agua pasada?. Michael Haneke es, además de un buen director de cine, un aventajado profeta, pongámonos de su lado y no le dejemos gritando en el desierto.
Sinhué
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