"Stake land" nos ofrece una estimulante tierra en pesadilla contínua, una historia apocalíptica donde el humano está acorralado y entrenado para convivir con el horror y buscar la esperanza en la fe, la llegada de la muerte con dientes y las formas de salir adelante, los personajes emprenden un viaje donde visitan diferentes organizaciones para ir jugando con la búsqueda de la libertad, los instintos y los pecados, el odio intrínseco, las creencias y la falta de fuerzas de las que otros se aprovechan, por lo que siempre es dinámica, supone un ligero análisis de lo que sería del humano en tal situación, aparte de que tiene un buen espíritu aventurero y algún buen detalle sobre supervivencia, aunque más bien comían poco.

Llega a convertir sangrientos asesinatos en bellas secuencias de desesperación, no hay solución, va tomando nuevos personajes para hacerla más amena, deja huella por donde pasa, no es una historia hueca para amedrentar al espectador, sino que tiene intenciones de profundizar en la condición humana, se la puede tomar en serio porque reúne un poco de todo al llevar a sus personajes al límite de la moral, luego el objetivo principal por el que estas películas salen al mercado a decenas, la violencia, deja saciado, porque es capaz de generar ansias para luego cubrirlas con algo de escrúpulos, ya que ha jugado toda la historia con la buena y la mala fe, eso ya es mucho decir para "una de vampiros", aunque podría haber ido mucho más allá y algunos hechos son ridículos, introducidos para hacerla algo más fuerte y tiene una resolución que intenta huir de lo comercial, pero no lo consigue.