El western parece que siempre es lo mismo y al finalizar siempre tiene algo diferente que ofrecer en sus grandes obras representativas, igual "El hombre del oeste" pertenece más a lo tierno y a las buenas gentes, pero desde que suben al tren todo va siendo sospechoso y tomando el encanto peculiar necesario, todo es dinero, aparecen los forajidos...todo es casual, pero se consigue hacer natural, no es fácil ir acompañado de una cantante y un tramposo, el hombre que viene del oeste encuentra refugio en el pasado, un encuentro con los grandes de pelo en pecho.

Película de convivencia desafiante, tiene un largo trayecto plano, pero alcanza la hora de los dilemas mientras planea una salida, pone en apuros, se puede por las buenas?, tantos años de ahorro para dejarse robar?, una historia de personas y de escoria, y un protagonista que ha sido ambas, una alarma sin salida y la resurrección de la furia tras muchos años, ojos que vuelven a inytectar sangre, duelos que van revolviendo la bilis, el género va emergiendo, la escena del cuerpo a cuerpo roza el ridículo en la actualidad, pero en cambio ya hoy no hay esa esencia ni valores, el odio y el asesinato, lazos con viejas glorias, hombres de honor, muertos en la ciudad muerta, el coraje y una lógica aplastante sin necesidad de crear leyendas.