Némesis

Samaritan y Némesis son dos superhéroes sobre los que pivota la trama de la cinta. Parece una producción sencilla, de serie b, con un guion justito, efectos corrientes, y superficial en general, y no engaña, es justamente eso.

La cinta sería floja en general, por su dirección, guion, y actores, de no ser por la participación de Sylvester Stallone, que hace un buen trabajo y gracias al tema de los súper poderes se permite volver a realizar unas cuantas escenas de acción, y cumple con su trabajo perfectamente, aportando su pequeña moraleja, es él lo que hace que la película tenga interés, resulte entretenida, y se pueda aprobar.

El resto de elementos son demasiado superficiales y están poco trabajados, la historia hace aguas por casi todas partes si se mira con atención, el mundo distopico presentado es bastante típico, y los actores que podrían dar algo más no tienen muchas posibilidades con ese guion, y los que irritan o aportan poco pueden incluso molestar un poco, pero sin ser muy grave.

Remitiéndome literalmente a palabras recientes de Sly en el Corriere della Sera:
"He tenido un montón de trabajos y he conocido el cansancio. He trabajado como portero. He trabajado en bares. Aprendes mucho así.
Y creo que es necesario tener una relación con los jóvenes, para no volverse demasiado cínico: ese contacto me estimula".
Lo primero explica que en cerca de medio siglo de carrera todavía le quedase una tarea pendiente, salir bien parado encargándose de un papel superhéroico: esta vez va la vencida, os lo corroboro.
A lo segundo podría achacársele el estímulo de no querer perderse la oportunidad de subir al tren más abarrotado por el mercadeo de la acción hollywoodiense actual entre un público más adolescente, para aceptar, a sus 76 tacos, interpretar a un superhéroe (otra vez).
Pero éste es a su manera, ojo. Como un paria que se desvanece voluntariamente de los focos fingiendo su muerte, tornado en justiciero anónimo cual Balboa con cualidades sobrehumanas.
Y sí, puede que a este basurero y ex guerrero con mallas -entre los espantosos rejuvenecimientos digitales o las secuencias con los leotardos y enmascarando a vete a saber quién bajo el uniforme- le persiga para su etapa más crepuscular la sombra de aquello de 'Hancock' (2008, Peter Berg).
Pero no será a mí a quien le amargue el capricho de ver a Rambo como, ahora sí, no un mafioso interespacial ni un tiburón parlante, sino un superhéroe de pleno derecho y la cara descubierta... en tiempo presente.
Si el Juez Dredd de 1995 era Rambo disfrazado de bombero por Gianni Versace, este Samaritan de 2022 es Rocky Balboa con... bueno, si eso descubridlo.
O qué coño, dejémoslo en que esto es un cruce de caminos entre 'Rocky V' y 'Demolition Man' con Balboa partiéndose el morro contra un Simon Phoenix danés (Pilou Asbæk) al que tenías fichado por 'Borgen' o 'Juego de Tronos' apechugando con un crío insoportable.
Y si lo que buscas es al Sly salvaje que mata con frases lapidarias y luego pregunta haz como en 'Rambo: Last Blood': espérate hasta la última media hora.
Sylvester Stallone no solo no ha perdido todavía la forma física -al menos no es la que generalmente exhibiría un tipo casi octogenario-. Lo que sigue permaneciendo inalterado es su olfato y su instinto de supervivencia.
¡¡Mis respetos, potro!!
Por cierto, ésta es la nueva peli de Julius Avery, el de 'Overlord'. Así que no descartemos que en cuestión de unos años Javier Ruiz Caldera ('Malnazidos') haga un remake con José Coronado.

Samaritan es una película original de Amazon Prime dirigida por Julius Avery (Son of a Gun) y protagonizada por Silvester Stallone.
En ella nos encontramos con Sam (Javon Walton), un niño de 13 años obsesionado con un superhéroe de la ciudad conocido como Samaritan (Stallone), que tras pelearse hace 20 años con su enemigo Némesis, se piensa que está muerto. Debido a la delincuencia de la ciudad y a otros factores Samaritan se ve obligado a volver a la acción.

La película empieza bastante bien con una narración en off de Sam, en la que se explica el orígen del personaje de Samaritan. Este recurso utilizado nos da a entender que la película será vista bajo la perspectiva de Sam. La química que mantienen ambos es bastante buena, como si Stallone fuese el padre que Sam necesita desde hace años. Cierto es que la actuación de Stallone es de lo mejor de la película y la de Javon carece de credibilidad durante algunos momentos de esta, pero sin llegar al punto de sacarte de ella. Las escenas de acción son buenas, muy bien dirigidas puesto que en todo momento se aprecia bastante bien lo que sucede. Y estas acompañadas de una buena banda sonora, que se potencia en momentos clave hace que las escenas dramáticas se disfruten mucho más.

Pero también la película tiene muchos fallos y cosas malas. Lo peor puede ser la trama, es una película de superhéroes como cualquier otra, en la que no se aporta nada nuevo salvo el final. Esto junto a unos personajes que no tiene desarrollo ni ningún tipo de protagonismo salvo el villano la hace muy simple. El tercer acto es el mejor sin duda, es donde reside el 80% de la acción que se disfruta mucho, salvo por algunos momentos donde sí se aprecia una mala calidad en cuanto a CGI, pero tampoco se le puede pedir mucho a una producción de unos 50 millones ya que son momentos puntuales. Hay que destacar al villano, pero no en el buen sentido, ya que este no consigue infundir miedo a lo largo de la cinta, es muy estéril, puesto que su finalidad evoca a la que puede tener el Joker de infundir caos, asemejándose al villano de “Batman: La leyenda renace” como fue Bane, diciéndole al pueblo que deben tomar ellos el poder.

En conclusión, Samaritan es una película muy entretenida y muy fresca, pero que se siente muy pobre con todo lo que no sea la acción y Stallone de por medio, puede que por su corta duración o por algunos momentos cómicos, pero esto no evita acabar con un buen sabor de boca.

La nueva gran apuesta de Amazon Prime junto a MGM, es la nueva película del inoxidable Sylvester Stallone. Que ahora lo podemos ver en la piel de un Superhéroe al cual los años no le han pasado en vano. Un correcto blockbuster veraniego, que logra entretener como panorama de fin de semana.

Un joven se entera de que un superhéroe, del cual se cría desaparecido tras una épica batalla hace veinte años, aún puede existir y combatir el caos que resurge en la ciudad.

Partimos diciendo que la película es correcta, no es una locura, pero tampoco es un desastre. Estamos en presencia de una película que tiene buenas intenciones, pero que no logra ser todo lo efectiva que pudo prometer ser. Tiene bastantes referencias a distintas películas de superhéroes y a su vez tiene un aire a clásicos como Karate Kid o Rocky. Sin embargo, resalto que Samaritan, busca encontrar su propia identidad entre tantas referencias que podamos encontrar. Una vez que la película logra conectar contigo puedes llegar a identificar el mundo al cual nos quieren hacer partícipe con esta gran apuesta entre la bondad y la maldad.

Las dos grandes estrellas son Sylvester Stallone y la estrella de Euphoria, Javon Walton. Ambos logran trasmitir el carisma en pantalla y llevar todo el espectáculo a sus pies. Tampoco es que sean sus mejores interpretaciones, pero ambos se dejan querer en pantalla. Por su parte, la pelicula goza del común de todo este tipo de estrenos, sus villanos son bastante olvidables, pese al empeño que brinda un Pilou Asbæk, no logra del todo hacer algo más interesante a un villano bastante plano en general.

Una película a la cual se le pueden destacar sus acertados efectos especiales y un casi perfecto trabajo de CGI al cual recurre, se nota que hay un poco de presupuesto en aquello. Julius Avery, es un director que vuelve a ratificar que tiene cosas interesantes, tal como lo hiciera en la muy interesante Overlord de 2018. Nuevamente tiene un pequeño sello que se logra identificar en un director que sigue prometiendo bastante. De todas maneras, no puede hacer mucho con un guion bastante regular y sin mayores ambiciones que de ser un entretenimiento pasajero. Por momentos si logra brindar cosas interesantes y en otras cae en la simplicidad absoluta que hace que la película no logre superar mayormente sus propias trabas.

Personalmente creo que la película tiene atributos para ser vista en pantalla grande, pero tampoco es una mala decisión su estreno en streaming, es una película que te puede dejar buenas sensaciones o también la puedes terminar odiando. Igualmente es un pasable entretenimiento de fin de semana, con un Stallone inoxidable y que se termina robando el show de buena manera, en una película pensada claramente para su lucimiento.

Como un panorama sin mayores expectativas, es una buena opción. Si buscas la mejor película del año, sigue buscando que por aquí no es el camino.

Tenemos otra película del bueno de Stallone donde siguen con la misma fórmula típica de siempre pero que por lo visto sigue funcionando a pesar de su simpleza.
Héroe venido a menos, ya con años a cuestas, tranquilo y sin meterse en problemas, chaval que se mete en lios, villano que quiere destruir toda la ciudad pero mola, héroe lo ayuda, acción para todos los públicos y enseñanza y lecciones de vida "made in Rocky"... Incluyen un "girito" que queda curioso pero que no me convenció del todo porque me lo vi venir de lejos.
Se ve que toman prestadas varias ideas saboteadas de otros films como es el aspecto lúgubre, gris y decadente de la ciudad, muy parecido al Detroit de "Robocop", incluso los coches con ese color "negro mate" que utilizaban.
Inevitablemente también se nota cierto parecido con "Hancock", por su tratado y contexto, salvando las distancias, claro está. Aquí hay menos efectos especiales y acción, cuestión de presupuesto.
Como digo, es cine para disfrutar de Stallone y mantenerse entretenido con una fórmula ya vista centenares de veces, presupuesto ajustado y "pa'lante". En éstos menesteres hay que dejar de lado los fallos de guion, conveniencias y demás.
Básica pero entretenida.
Básica pero entretenida, no hay que buscar más.