Viernes 13. VIII parte: Jason vuelve... para siempre

Soy fan de esta saga y me gustan muchas películas pero ésta está entre las peores, ochentera a más no poder, doy gracias porque la primera víctima sea la primera víctima (que pelos!!!),
no es tan mala como el remake de 2009, no, pero yo le doy un 4 porque se lo podrían haber trabajado un poco más. En general no tiene la esencia de Viernes 13, especialmente la parte de Nueva York: parece un capítulo de las Tortugas Ninja. Si le pones mucha (mucha) imaginación puede llegar a gustarte tanto que le pondrías un 5. Pero bueno, si os aburrís y por la tele solo hacen programas del corazón podeís darle al play y echaros una buena siesta.

De las viernestreceavas películas “no tomadas en serio” (para mi, partiendo del tercer capítulo) ésta octava entrega conocida también como “Jason vuelve para siempre” o “Jason toma Manhattan” (el primer subtítulo me parece más que evidente y el segundo se toma demasiada consideración porque constituye lo mejor del film, a los veinte minutos del final) es de las más amenas y divertidas. Un argumento pobre pero melodramático amenizado con su cadena de asesinatos por medio zarpa a través de un barco con bandera panameña rumbo desde el despoblado Crystal Lake a la ciudad que nunca duerme. Es decir Nueva York, con la Estatua de la Libertad y sus portentosos y luminosos rascacielos.

Los pasajeros del barco ni que decir que son estudiantes graduados, entre ellos Suzy (Tiffany Paulsen), una chica horrorizada por el mero hecho de aprender a nadar cuyo pasado está sujeto a Jason, después de encontrárselo en el lago en su infancia. En el crucero todos ignoran que llevan un polizón a bordo, Jason (Kane Hodder) claro está, surgido de las mismas aguas que atormentaron a la chica. Dispuesto nuevamente a no dejar títere con cabeza, el asesino de la máscara de Hockey hará la entrada triunfal a la ciudad de los rascacielos. Y de allí resalta su sentido del humor; a veces es mejor compartir una velada con el hijo de Pamela Voorhees que no pasearse por según qué calles.

Es la primera vez que no traducen el título como tiene que ser: Jason toma Manhattan. Eso de "para siempre".... en fin.

Pues creo que estamos antes la peor (y eso ya es difícil) parte de la saga. Yo tenía mucha curiosidad por esta saga, ya que al ser tan larga, algo debería tener, pero me estoy equivocando, pero tampoco la dejaré de ver a las alturas que estamos.

Me parece irrisorio muchas cosas de esta película, como ahora inventarse un río (que menos mal que una vez lo mencionan, si no, de donde viene un barco del mar), pero bueno, llegar a Nueva York en un día.... deberían estar muy cerca, ahí han patinado muchísimo.

Pero el patinazo más grande es, porque Jason quiere salir "de veraneo". ¿Acaso su filosofía no es matar a los que se aposentan en el campamento? No tiene ningún sentido salir de ahí.

Y partir de ahí, ya se puede seguir criticando una y otra vez más, como los diálogos son los más estúpidos, o también, como puede ser que inunden el alcantarillado de Nueva York de residuos tóxicos? Ay madre.... es para mear y no echar gota.

La octava entrega fue la que dejó clara una cosa: hacer buen cine de terror con poco dinero no siempre es sencillo. Suele ser una fórmula habitual y ganadora y esta serie de películas es una prueba de ello; pero si querían ir a lo grande el presupuesto tendría que haber sido acorde.

Consecuentemente lo que prometía ser una película grandilocuente, con Jason aterrorizando la gran manzana, se convierte en una serie de inconsistencias (que mayormente ocurren en un barco) que hacen que no puedas tomarte en serio a la trama o los personajes. Sí, se que hablo de una película de Viernes 13 y no puedo pedir peras al olmo, pero cierta coherencia interna para con la propia trama y también con el personaje y la saga, no vendría nada mal.

Eso sí, tiene algunos de los personajes más particulares e interesantes de la saga como la chica rockera o el gran Julius; y también una de las parejas protagonistas más pobres y sosas de la saga.

Una lástima, podría haber sido algo muy grande.

Creo que la saga va de mal a peor, la verdad que era de esperar que la octava entrega fuera mala, pero no tan mala, es una película sin ritmo y lo peor de todo, sin dirección.

Parece ser que la dirección de las últimas entregas se la daban a cualquiera, cuando me pongo a ver una película más de Jason, se lo que voy a ver, y para eso me lo pongo, son películas sin guión pero con muchas muertes, y el toque gracioso de cada película, son la muertes gore.

Estamos ante una octava parte que ha pretendido tener un guión y ha dejado atrás el sello de la saga, el lado sangriento, cada asesinato es bastante simple, y poco característico de Jason.

Las actuaciones son patéticas, los asesinatos simples y tontos y es ciertos momentos se hace insoportable, casi imposible de ver.

Es una pena porque se podría haber sacado más del guión, estamos ante un Jason que se encuentra en Nueva York y se sale de la clásica historia del lago, es sin duda un idea original, pero muy mal aprovechada.

La película se hace eterna y absurda.