Juego de criminales

Película para pasar la noche. No creo que pase a la historia pues aunque trata de enredar en su planteamiento con personajes que no sabes muy bien de qué lado están, al final todo se va ajustando hasta el final que se espera.

Y es que quizás tener otras películas del mismo género muy parecidas no le ha ayudado.

Creo que trata de ser mejor de lo que es, y es una lástima, porque no es del todo mala, pero no llega a ser más que un asalto a la comisaría esa de turno con tipos malos que o son muy malos, o son feos y locos, o son hasta buenos.

El director Joe Camahan se mueve como pez en el agua en este tipo de films entretenidos, si es que a uno le gustan las ensaladas de tiros o los catálogos de armas.

Sabe sacarle partido al escenario prácticamente único de la moderna comisaria y los personajes son estereotipos que podrían encajar muy bien en un comic book. El hecho de que una mujer afroamericana sea el contrapunto protagonista al trio de machos alfa tiene su punto.

Su primera media hora promete algo diferente y la galería de personajes está bien presentada; una vez hecho esto Camahan suelta las riendas y todo se desboca de forma rutinaria y previsible. El psicópata (si es que no lo son todos) que encarna Toby Huss se encarga del humor macabro con eficiencia.

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La película tiene un comienzo prometedor con escenas de acción e incluso humor, que nos introducen rápidamente en la historia. Sin embargo, no alcanza a enganchar y entra en un letargo soportable pero a milímetros de comenzar a decepcionar, hasta el momento exacto que llega un nuevo personaje a la historia y comienza lo que todos estábamos esperando, acción, disparos, peleas, fuego y entretención.

Por esta razón, mitad y mitad para esta película, te aconsejo que soportes tranquilamente la primera parte, porque después se viene lo bueno.

Poco tengo que comentar al respecto de esta película. Solo decir que es agradable poder disfrutar este tipo de cine de evasión de vez en cuando. Una historia que se toma su tiempo para construir de forma calibrada la tensión sin hacerte olvidar la bomba de relojería que a todas luces sabes que explotará tarde o temprano. En mi humilde opinión la película tiene un inicio del tercer acto espectacularmente entretenido pero que en algún tramo de este pierde un poco de intensidad y la película llega un poco ahogada al final. A pesar de todo funciona bien a nivel de entretenimiento de principio a fin.

Como única pega y sin ser un gran entendido al respecto de la fotografía, he notado las escenas de poca luz excesivamente desdibujadas y poco vibrantes. Creo que un mayor contraste arreglaría bastante este problema que es especialmente molesto en las primeras escenas de la película donde apenas se distingue la carretera o el coche parado en ella.

Algo que me gustaría comentar antes de cerrar es lo increíblemente acertado que sería ver a Gerard Butler como Arthur Morgan en un futuro live action de Red Dead Redemption. No lo había leído en ningún lado, simplemente en el final de la película no he podido dejar de ver a Arthur en vez del personaje de esta historia. Al salir del cine he googleado su nombre y se ve que no he sido el único que se lo ha planteado alguna vez. Se que no me corresponde a mi decidir pero si por mi fuera ponía esa maquinaria en marcha desde ya.

Se me hizo algo larga en sus primeros 45 minutos, el interés me iba decayendo por su falta de movimiento y justo cuando el aburrimiento ya me empezaba a sobrevenir, aparece en escena otro personaje que es el que le da miga a la cosa, llevándose prácticamente las mejores escenas de toda la película.
Lamentablemente aún así, no me fué suficiente para levantar heroicamente las ganas, y se me quedó en un film que podría haber sido muchísimo mejor.
Thriller de acción con pinceladas de humor y suspense que intenta ir de un montón de palos, pero que salvo algunas escenas muy chulas, eso sí, no diría que en general salva una peli poco novedosa y con partes tan diferenciadas.
La factura es de nivel, se nota que medios han tenido, y por eso precisamente, me ha sabido a poco, a veces daba la sensación de que no sabían si tirar para un lado o para el otro, quedándose un poco en tierra de nadie.
Más carne en el asador, por favor.