La oscura noche del espantapájaros (TV)

Este telefilm supone el punto de partida de las malas sensaciones y empleo de los espantapájaros en el cine de terror. Hasta entonces, tan solo recordábamos el inofensivo espantapájaros de "El mago de Oz". Telefilm interesante, bien rodado, con unas secuencias de tensión bien construidas, de esas en las que estás tenso y piensas ¡no te metas ahí! ¿no ves que no vas a salir?.

Una historia de crimen y castigo, con un componente sobrenatural. Pero no esperen ni demasiado gore, ni efectos especiales a porrillo, aquí el thriller es psicológico, aunque su recorrido acabará tapizado de muertos, pero sin salpicar demasiado, que para eso se pasaba en la tele. Charles Durning está perfecto en su papel de hipócrita, ora ciudadano ejemplar-¡es el cartero del pueblo!- ora villano abyecto de secretos y penales obsesiones. El líder de esas pequeñas comunidades agrarias estadounidenses con esas aficiones funestas, como el linchamiento de inocentes y el consiguiente remordimiento. Como curiosidad aparece la hermana de Marlon Brando como madre de pobre protagonista.

No es un filme de terror al uso, pero si de sustos. Y bastante convincente.

Es una película entretenida de principio a fin, no tiene nada que envidiarle a los films de esta último tiempo. Con bajo presupuesto, un guión aceptable, y con actores desconocidos es recomendable para todos los amantes del género.

Austera producción televisiva de acabado romo y a la que no le he encontrado nada especial como para situarla por encima de la media. El transcurso es algo lento y no resulta emocionante, no se sale de la línea de lo previsible y que tantas veces hemos visto ya, hay sujetos implicados en un crimen a los que les entra la paranoia y todo parece conjurarse en su contra.

Como señalo en el título, para mí es un telefilm curioso pero algo sobrevalorado, con una historia muy simple y muy tratada que es bien defendida por un estupendo reparto de actores (encabezado por un Charles Durning en un papel de malo que borda) y que, por desgracia, al mismo tiempo se ve deslucida por una producción algo pobretona, en cuanto a localizaciones, escenarios, etc. Cabe destacar la presencia de Jocelyn Brando, la hermana de Marlon Brando, y un personaje infantil, Marylee (Tonya Crowe), bastante retorcido.

Curiosamente, el director, Frank De Felitta, no interviene en el argumento y el guión de este telefilm, pese a ser el guionista (y el autor del argumento) de películas de terror como "Las dos vidas de Audrey Rose" (Audrey Rose, 1977), de Robert Wise, o "El ente" (The Entity, 1982), de Sidney J. Furie.

Esta película dura 100 minutos. Y así de compacta y perfecta es. Cada secuencia es una certera sucesión de planos y momentos cargados de suspenso y emoción. No sabemos quien cuernos es Frank De Felitta, pero el uso de la cámara para narrar y expresar es propio de un maestro del lenguaje cinematográfico. Desde el minuto uno se nos muestra la punta del iceberg: un drama social, sintetizado en una anécdota cargada de violencia. Como si fuera poco, a 15 minutos de iniciada, ya estamos llorando por la tragedia que sufren los protagonistas. Lo que sigue, desde ya, lo esperamos con ansias.

Esta joya televisiva remite a esas películas de los 70 muy violentas, en las que la crítica social pasa por mostrar a la sociedad como un monstruo que se debora a aquellos inadaptados que la misma sociedad produce. Sin embargo, no es una peli divagante. Es un cuento de suspenso y terror que va directo al grano. Y eso sí, a no confundirse con el poster, esto no es otro Martes 13 pero con un rastrillo. Esto es un cuento con moraleja, muy bien llevado, y también es un discurso sobre el miedo como productor de violencia, bastante profundo para una película tan entretenida.

A mirarla, que está enterita en el tubo, y con subtítulos al español...