Haz click aquí para copiar la URL
España España · Rivas-Vaciamadrid
Críticas de Quinto Sertorio
Críticas 2.952
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
3
29 de abril de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Doctor Araña [sic] es un mad-doctor que ha creado, a partir de tarántulas evolucionadas, unos humanoides silenciosos, las hembras en forma de mujeres voluptuosas con pinta de Jane Russell y los machos en forma de enanos. Todos ellos de mediana edad. No se si comprará por Amazon o qué, pero se oculta en un desértico y lejano paraje que, cuando conviene al guión, es una frondosa selva. Otro pobre científico de buenas intenciones acabará medio loco -pero de verdad- y una avioneta será conducida hacia tal recóndito lugar.

La verdad es que el guión no hay por dónde cogerlo, y la incorporación de los pasajeros de la avioneta a la historia solo sirve para introducirnos un romance de medio-pelo, algunos personajes que sacrificar y poco más. Además de los aracnoides, tendremos una araña gigantesca ¿porqué? También nos añadirán la voz de un narrador, en especial al inicio, para que nos cuente lo que vemos, de manera dramática.

Este filme entra de lleno en la serie B de los años 50 que tanto gustaba a los adolescentes de la época. Chicas sexys (las malas) y bailes indescriptibles, junto a machos-alfa, mad-doctors que quieren dominar el mundo, cobardes y monstruos de plástico. Y no hay mucho más- En este caso, la película les salió algo cutre, quizás por la falta de pericia al dirigir, o la poca consistencia del peligro. El resultado es un filme olvidado y olvidable.
Quinto Sertorio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
28 de abril de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los años 60, un espabilado estadounidense compró los derechos de un serial fílmico titulado "Super Giant" para ir remontándolos en forma de películas para vender a televisión. Esta creo que es la tercera y dicen que la que menos secuencias deja en la mesa de montaje. Si nos fijamos el año de producción, lo que vemos es algo muy obsoleto para aquellos años. Y la explicación está en que la serie japonesa se emitió entre 1956 a 1959, casi diez años antes.

Una textura de serial cinematográfico de los años 30 y 40, de Buck Rogers y Flash Gordon, donde unos alienígenas vestidos de nazis y que levantan igual la mano -los zafiros o "la banda negra"- tratan de conquistar la Tierra, defendida por una humanidad unida y unos científicos altruistas y llenos de buenas intenciones. Frente a ellos aparece Starman, un señor japonés vestido con un maillot, unas alas molestas y dos antenas. Continuamente posará marcando bíceps. Tendremos tortazos en la segunda mitad del filme. Parece disfrutar haciendo daño a los malos. Y una voz en off, un narrador, nos irá rellenando los huecos de la historia y diciéndonos en que piensa el superhéroe cósmico. La base de los malos, sus naves, todo rezuma esa obsolescencia de una space-ópera caduca e infantilizada.

Starman fue, sin duda, el precursor de los power-rangers, kamen rider o de Ultraman en esto del género conocido como tokusatsu, el de los superhéroes japoneses. Tiene su encanto.
Quinto Sertorio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
28 de abril de 2024
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues sí, me acuerdo hace décadas cuando vinieron a mi casa unos señores para venderme una conexión con un operador telefónico/digital. Todo buenas palabras, adecuada información y todo lo demás. Al final, como estaba harto de la que teníamos, me cambié. Y nunca más les volví a ver. Lógico. El oficio de vendedor de algo que en un principio no le interesa al cliente es un trabajo muy duro, desde aquellos vendedores de enciclopedias que pasaban por casa hasta los vendedores de operadoras que te torturan, hoy en día, por teléfono. El viernes pasado me llamó alguien para ofrecerme algo de mi operador, cuando le pregunté de qué empresa me llamaba -pues realmente no llamaba de la mía- me dijo que era un viejo idiota porque le iba a colgar y me colgó él. De ello podemos extraer dos enseñanzas: que siempre tratan de engañarte y que para ellos no eres una persona sino que un simple número.

El personaje de Matt Damon empieza viendo a los agricultores que viven en esa población en medio de la nada, como a números a los que convencer de algo -vender sus tierra a una compañía de fracking- que no sabe si les va a perjudicar o a beneficiar, pero que, sin duda, le beneficiará a él. Pronto llegará un ecologista y empezará un debate sobre los perjuicios medioambientales y sociales del fracking. Damon pasará a ser el malo frente a los vecinos. Pero él, debido a la convivencia con ellos en esos días, empezará a cambiar y a verlos no solo como números sino como personas, algo que a la postre, le puede inhabilitar como vendedor. Ahora ya no podría llamarlos "viejo idiota" como me llamó el vendedor de la operadora que me telefoneó.

El filme nos presenta un mundo rural estadounidense en eterna crisis, patriota y endeudado, lleno de gente honesta y trabajadora, sin apenas formación superior y sin un futuro claro. Una sociedad asamblearia, en la que deciden todo en comandita, poniéndose de acuerdo. Donde la democracia es real. Y asusta a las compañías, al poder. Una sociedad vista en las películas de John Ford. Frente a ellos llegará una corporación que solo los ve como estorbos interpuestos ante un fin. Viviremos en esa sociedad agraria, en su sencillez y nos gustará, porque tienen valores. Todo lo contrario a lo que viene de fuera. El personaje de Matt Damon fue uno de esos vecinos, proveniente de otro pequeño pueblo, aunque ha olvidado sus orígenes. Sus vivencias le transformarán en un hijo pródigo.

No obstante, el filme no es una comedia costumbrista y se acerca más a aquellos filmes de denuncia de los años 70. Y es que el tema no es para bromear, el futuro de tus hijos siempre es algo preocupante.
Quinto Sertorio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
27 de abril de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Años 90. Video club. La fantasía fílmica empezaba a ir de capa caída, tras la explosión de los años 80. Se recurrían a comics poco conocidos o a mangas japoneses cuando aun no eran tan populares a escala global. Pronto llegarían a Occidente las series de los power-rangers, en 1993, aunque este género, el tokusatsu, llevaba ofreciendo sus series desde los años 70.

"The Guyver" es un subproducto de serie Z bastante mediocre. Estética de tokusatsu, con un superhéroes que recuerda a Ultraman o a cualquier Kamen Rider, enfrentándose a monstruos de goma-espuma, que recuerdan, por su artificiosidad, a los niños alienígenas de "Explorers". Aunque supongo que hay que verlo en su època, cuando aún no habían llegado los power rangers a nuestras pantallas. Algunos rostros de la serie B como Michael Berrryman o los actores de "Reanimator", pero el gancho era -que triste- un despistado Mark Hamill que tenía que pagar facturas, en un papel completamente prescindible e innecesario. Hagan el ejercicio mental de quitar sus apariciones y verán que no influye en nada en la historia. Es posible que fuese añadido al guión.

La película tiene un guión muy básico. Unos malos persiguiendo a una pareja. Casi todas está rodada de noche y en callejones o interiores de naves industriales. No veremos ni un exterior, ni una calle con gente paseando, todo se ha rodado en decorados. Las escenas de acción son inacabables y se hacen aburridas a los cinco minutos ¡y prácticamente ocupan el último tercio de la película! Con todo tiene un clímax con un combate final, pero tras 45 minutos de tortazos, el espectador ya está agotado. Conclusión: un filme muy mediocre propio del videoclub de aquellos años y que ha envejecido peor.

Curiosamente tuvo una continuación algo más entretenida y equilibrada. Pero por poco.
Quinto Sertorio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
21 de abril de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Existen tres películas independientes que en las últimas décadas han alcanzado el status de culto en las que se combina la ciencia-ficción y el terror: "Coherence", "La invitación" y esta "Triangle". Y razón no les falta. Son películas con guiones muy trabajados y sorprendentes.

"Triangle" podría emparentarse con "Donnie Darko" con una notable diferencia: donde "Triangle" se entiende "Donnie Darko" es un bluff infumable e incomprensible.

Porque las paradojas que iremos descubriendo en la película conforme avanza van quedando -más o menos- engarzadas en la continuidad de manera coherente, aunque esperable. Y eso que parte de una idea muy tópica en esto del terror, lo de los barcos-fantasma. Y sin embargo, la película avanzará por otros caminos, huyendo del encantamiento fantasmil para explorar algo más inusual, el espacio-tiempo. Aunque sí, tendremos sangre y muertos y un tonillo a lo "El resplandor" ¡incluida el hacha!. El miedo que flota es a lo desconocido, a lo incomprensible para la protagonista, con esa angustia que va apoderándose de ella, llevándola a la desesperación y evolucionando a lo que jamás habría llegado en condiciones normales.

Buen filme. Sencillo pero bien narrado. Sin capacidad de sorprender en demasía, sobretodo a los que están versados en estos temas, pero que lo ven con cierto placer al hallar una historia redonda. Nunca mejor dicho.
Quinto Sertorio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow