La cara oculta

A veces (la mayoría) está muy bien acercarse a una película sin saber demasiado de ella. Recuerdo haber visto varios anuncios cuando ésta se estrenó en cines, pero no leí mucho sobre ella y ahora me alegro. Me alegro porque no me esperaba que fuese así y ello ha jugado a su favor.

El caso es que la historia tiene como protagonista a un joven director de orquesta (Quim Gutiérrez) que desesperado tras la marcha de su novia (Clara Lago) haya consuelo en los brazos de una atenta camarera (Martina García). Pero cuando esta última se traslada a la casa de él comienza a sospechar que algo raro ocurre…

Eso sí, aunque la cinta es interesante, hay que tener un poco de paciencia, ya que le cuesta arrancar. Además, al principio las interpretaciones (sobre todo la de Gutiérrez) chirrían un poco. Afortunadamente, conforme avanza la trama (a partir de que se produce cierto salto en la narración) todos estos problemas se suavizan y el interés aumenta considerablemente. Si bien, quienes se acerquen a ella pensando que van a ver otra cinta de terror sobrenatural (me parece que así se promocionó) puede que se sientan estafados.

Thriller impresionante donde ya en la primera mitad te va enganchando poco a poco con misterio y algunas escenas donde parece haber algo de sobrenatural. Pero cuando vas por la mitad te das cuenta de que todavía no has visto lo mejor. Celo, envidia, angustia, ansiedad, la cinta tiene un poco de todo, pero sobretodo te demuestra que un solo error puede ser fatal, y que puede arruinarte la vida en un santiamén.

Buenas interpretaciones de todos los protagonistas pero yo destacaría sobretodo dos cosas: una, el guión que es sencillamente genial y sobretodo como han editado la película contándote lo que te tiene que contar en el mejor momento y rebobinando la historia en el momento preciso.

Esta es una de esas películas que vas a ver pero que tienes la impresión de que no darán la talla en la gran pantalla, pero, que tras verla con detenimiento y prestando atención a todo, descubres que es una buena cinta de la que no mucha gente disfrutará.

Adrián (Quim Gutiérrez), un maestro de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, y su novia Belén (Clara Lago) parecen estar muy enamorados. Pero cuando Belén empieza a dudar de su fidelidad, desaparece sin dejar rastro. Afligido, Adrián encuentra consuelo tanto en su música como en los brazos de una hermosa camarera, Fabiana (Martina García). Pero a medida que la pasión entre ellos crece, las preguntas sobre la misteriosa desaparición de Belén comienzan a aflorar.

Así se nos presenta el argumento de esta película, que, al leerlo parece ser como otra cualquiera de misterio, sin nada destacable.
Fijaos como es la sorpresa cuando llegas a la butaca el mismo día del estreno y te das cuenta de que, en estos tiempos que corren, aún se hacen varias películas memorables.

Tanto Quim Gutierrez como Clara Lago y Martina García hacen unas interpretaciones sobresalientes, sobre todo la segunda, cuyo poder para meterse en el personaje es tan grande que realmente olvidas que es una actriz.

La dirección, que corre a cargo de Andrés Baiz es realmente sobresaliente, al igual que la fotografía, de Josep M Civit.
Una mención aparte la merece la banda sonora, de lo mejor de los últimos tiempos, una música que realmente te introduce en la trama y te ayuda a seguirla de una forma estupenda.

Por lo tanto "La Cara Oculta" merece un 7/10 en la puntuación, dado que, demuestra, que sin gastarse cantidades indecentes de dinero en un film, se puede realizar una película que realmente merezca la pena ver.

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Este si que es un thriller fantastico con un guión sin desperdicios. Clara Lago, aparte de hermosa, brinda una actuacion memorable con tal eficacia que logra trasmitirnos sus desengaños, su desesperación, su ira ante la presencia de Fabiana usurpando su lugar.
Es un film de culto con etiqueta de nunca morir con el tiempo, se los garantizo.

Los hechos fortuitos siempre han sido un recurso altamente efectivo que el cine ha explotado en su medida para entregar obras maestras como "El orfanato" (2007) o bien de reclamo para tramas mal desarrolladas tipo "A la deriva" (2006).

Andi Baiz es consciente del material que tenía en sus manos. Una historia mil veces vista pero con un giro de guión potente. Una sorpresa que de ser destripada hace aguas a la cinta.
Desapariciones, infidelidades y traiciones en una mansión colombiana es el telón de fondo de este interesante thriller. Podríamos estar hablando de un culebrón al uso pero nada más lejos de la realidad.

La cara oculta posee una dosis considerable de intriga en cada secuencia. El hecho de estar expuesta desde varias vertientes genera gran complicad en el espectador. Somos conocedores de lo que va a acontecer en ciertos momentos pero sin ser demasiado perspicaces también sabemos que la tuerca va a girarse en cualquier instante.
Baiz busca la tensión en cada plano y con la ayuda de la música clásica casi presente durante todo el metraje lo consigue. También busca la claustrofobia en determinadas secuencias pero aquí no acierta, a pesar de los intentos de una convincente Clara Lago.

El segundo largometraje de este director colombiano, bebe del clasicismo de Hitchcock con la omnipresencia de personajes pero no hay que ir muy lejos para hallar rasgos de cintas más actuales como la ópera prima de Guillem Morales "El habitante incierto" (2005) o "Rabia" (2009) con la que además comparte protagonista pero salvando las distancias ya que si en las mencionadas los actores estaban impecables aquí no tanto. El catalán Quim Gutiérrez patina. Su sombría pose no inquieta en ningún instante. La palma se la lleva el sector femenino. En cabeza Clara Lago en una dura interpretación que ya aventura y pide a gritos estar presente en la alfombra verde con el cartel de nominada.

Con un destacado montaje La cara oculta supone un elegante ejercicio de suspense que hace tiempo no desfilaba por nuestras pantallas.

Lo mejor: determinados planos del baño envueltos en una atrapadora banda sonora.
Lo peor: la larga espera que acontece al punto álgido de la cinta.