Val

Val Kilmer forma parte de mi infancia. Y es que, para quién creció en los 90, Kilmer era un icono de la década y un actor que encadenaba cintas de gran presupuesto y que llamaban la atención (de ahí que acabase en las salas de cine viendo sus innumerables proyectos). Que luego acabasen siendo la mayoría absolutos desastres es otra historia. Míticos son sus papeles en Willow, Top Gun, Tombstone o Heat, aunque personalmente me gustaría destacar Batman Forever (por mucho que el propio actor reniegue de ella, a pesar de que le entiendo), Los demonios de la noche (una cinta de aventuras demasiado infravalorada), El Santo o la maravillosa Kiss Kiss Bang Bang, que parecía que iba a ser su resurgir pero que se quedó en un espejismo, encadenando el intérprete subproductos de videoclub en los años venideros.

Desgraciadamente, y justo cuanto tenía un gran proyecto entre manos (como se nos relata en el documental), Kilmer sufrió un cáncer de garganta que le alejó totalmente del mundo del espectáculo, con la excepción de un par de papeles pequeños en algunas cintas, ya que perdió la voz. Hasta ahora, porque Val es un fascinante documental que nos explica la carrera del enigmático actor, en un viaje cargado de nostalgia y melancolía, con momentos muy duros, pero también buenos recuerdos, siendo un documento imprescindible para los fans del actor.

El documental es un conjunto de imágenes de la época (Kilmer se dedicaba a grabarlo casi todo en sus rodajes), entrevistas al actor y un viaje por los lugares más sombríos de la fama, porque estamos ante una experiencia dura, agridulce y que no mira a otro lado a la hora de exponer la crueldad de Hollywood cuando ya no tiene interés en una estrella. No solamente es un documento recomendable si te gusta Kilmer, sino que también es un increíble retrato sobre la cara B de la fama, eso que no te cuentan y que tanto Kilmer como los responsables del documental explican sin tapujos. La duración de la película no sobrepasa las dos horas, siendo un total acierto y no habiendo espacio para el aburrimiento, aunque quizás no entres en la propuesta si no te interesa ni el actor ni el tema que se aborda (el mundo del cine y los pormenores de la fama).

El actor es muy generoso al contarnos su infancia, como el divorcio de sus padres o la prematura pérdida que le dejó marcado de por vida, siendo seguramente lo que perfiló su carácter tan conflictivo y ambiguo. Considero que es un acierto combinar la voz actual del actor con la narración en off de su hijo, siendo un precioso viaje compartido en el que se aprecia que Kilmer, a pesar de sus demonios internos, es un tipo familiar y consciente de sus errores, que no han sido pocos. Todos merecemos una segunda oportunidad, y Kilmer deja el orgullo a un lado, abriéndonos su alma y corazón en una carta de amor llena de generosidad.

Es curioso cómo el documental deja bien claro cuándo se fue al traste la carrera de Kilmer, aunque sólo hay que hacer un breve repaso a su filmografía para darse cuenta, pero no está de más que se aborde ese peliagudo asunto. Que muchos fans se le acerquen para recordarle el personaje que él considera su gran error, no debe ser plato de buen gusto, y estoy seguro de que es algo que le ha perseguido durante demasiados años. Y sí, me refiero a Batman Forever. Kilmer explica de forma clara y precisa el por qué jamás estuvo cómodo en el papel. Un asunto pendiente al que el actor da carpetazo con gran sabiduría.

Por otro lado, se notan las películas de las que está orgulloso el actor (como la entretenida Tombstone, la cual siempre ha sido una de sus mejores interpretaciones, o la mítica Heat), obviando muchas otras o pasando de forma muy superficial (me quedé con ganas de saber más de la injustamente olvidada Los demonios de la noche). Sobra decir que no hay mención alguna a Moscow Zero (de lejos, su peor película), y no me extraña… No obstante, creo que el repaso a su filmografía se queda algo cojo, como si el propio Val Kilmer no estuviese satisfecho del todo con su carrera, cuando ha sido un actor popular y querido, y debería estar contento por ello. No todos pueden decir lo mismo, desde luego.

Me ha fascinado la parte de La isla del Dr. Moreau, con momentos de gran tensión, siendo una lástima que se indique tan poco ella, cuando es obvio que también supuso un antes y un después en la vida del actor (algo me dice que para todos los implicados). Estoy seguro de que su caótico rodaje (seguramente al nivel de la desastrosa película) daría para otro documental, pero algo me dice que nos quedaremos con las ganas. Lástima.

En conclusión, estamos ante un gran documental que hace un fiel retrato de un actor incomprendido que sufrió el desprecio de Hollywood por su actitud conflictiva en los rodajes. Kilmer es consciente de ello y no escurre el bulto, pero creo que perdimos a un gran actor demasiado pronto. Afortunadamente, todavía tenemos a la persona, y no se puede negar que es tan fascinante como único, y este documental es el ejemplo de ello. Recomendable, seas fan o no del actor. Gracias por todo, Val.

Más críticas: ocioworld.net

Val (2021) es un documental autobiográfico del actor Val Kilmer, en el que repasa tanto su vida profesional como personal. Fue producido por A24 y estrenado en el servicio de streaming de Amazon. El film logra ser emotivo sin golpes bajos y balancea tanto los días de éxito como las tristezas del intérprete.

Por Nicolás Bianchi

A sus 61 años es improbable que Val Kilmer pueda volver a realizar un gran papel. Por un cáncer de garganta el actor perdió el habla, que luego recuperó con mucha dificultad. En la actualidad vive con una cánula de plástico insertada en la tráquea que debe tapar con la mano para poder hablar. Su voz está rota y no puede pronunciar más que cinco o seis palabras antes de parar para respirar. El documental Val es una oportunidad de actuar frente a cámara una vez más, como en tantas otras oportunidades.

Kilmer cuenta con un gigantesco archivo de su vida filmado en distintos soportes. Tiene registro tanto de sus audiciones como del detrás de escena de cada obra o película en la que participó. A la vez su vida personal también está filmada de manera casera. El documental, dirigido por Ting Poo y Leo Scott, utiliza una selección de ese material para construir la biografía del actor.

El otro componente fuerte de la película, la otra mitad, es una suerte de reality show sobre su vida actual. A pesar de haber sufrido una enfermedad que afectó algo tan vital como la voz, sobre todo para un actor, Kilmer se muestra de buen humor. Sus hijos Jack y Mercedes lo acompañan en distintos momentos. La voz joven del varón es usada para leer lo que Val no puede pronunciar sin atorarse. Los textos escritos por el protagonista sirven para narrar en primera persona su vida pasada y también sus vivencias presentes.

La carrera de Kilmer despegó con Top Gun (1986). Luego participó de éxitos como The Doors (1991), Tombstone (1993) o Heat (1995). Su película más taquillera, aunque recibida con críticas dispares, fue Batman Forever (1995). La malograda The Island of Dr. Moreau (1996) fue su revés más resonante, aunque le permitió cumplir el sueño de trabajar con su ídolo Marlon Brando.

El documental hace un repaso de los puntos altos y bajos de la carrera del actor, que relata alguna de las intimidades y sensaciones que vivió en tantos años de carrera. Su fama de ‘actor difícil’ se incrementó con los años y hay algún director que no queda del todo bien parado por lo que Kilmer cuenta en el film. El relato que hace de su carrera es sentido, y luce sincero sobre todo por el balance que propone entre buenos y malos momentos.

De la misma manera el actor cuenta su vida actual. “Me siento un poco mejor de lo que suena mi voz”, dice para tranquilizar al enésimo fan con el que se fotografía en un evento. Parte de la vida de Kilmer consiste en asistir a presentaciones de sus películas de éxito, conversar con los fans y firmar autógrafos. Por un lado es un reconocimiento pero por otro es un recordatorio constante de que los mejores años ya pasaron.

La carrera de Kilmer formalmente no terminó. Participó recientemente en varias películas de bajo presupuesto y escasa repercusión. Siempre en roles secundarios, su voz fue doblada o su personaje fue mayormente silencioso. El mejor papel que le quedaba por hacer probablemente haya sido el de él mismo, y en Val logra expresar sus creencias, sentimientos y emociones como solo un profesional de las ilusiones puede hacerlo.

Está disponible en Amazon Prime Video. Contacto: [email protected].

Después de que a Val Kilmer le sometieran a dos traqueostomías cuando le diagnosticaran cáncer de garganta, decidió rodar este documental sobre su vida, que reúne numerosas películas caseras que él filmó durante toda su vida para conocer un poco más a este "polémico" actor estadounidense.

Una mirada reveladora de la forma en que se ve a sí mismo y al trabajo durante toda su carrera. Conoceremos sus intimidades, su vida como padre, esposo, estrella, productor y escritor. Un trabajo concienzudo de Scott y Poo y Tyler Pharo que presentaron en el Festival de Cannes llegando a emocionar al público.

Un año después del papel protagonista en la comedia loca "Top secret" que dice que nunca llego a entender, le llovieron ofertas de trabajo en  grandes titulos como Top Gun, Tombstone, The doors, Heat, Willow, El Santo o Batman algo que le llevo a ser una de las grandes figuras de Hollywood. 

Después de rodar con John Frankenheimer y Marlon Brando "La isla del dr. Moreau" comenzaron los rumores de que era un actor bastante problemático algo que hizo que su carrera cayera en la década del 2000. Quizá también quiso alejarse del cine comercial, puesto que estaba un poco harto y centrarse más en otras interpretaciones. 

Ya en 2017 con su carrera estancada decide hacer una gira con un espectáculo individual "Ciudadano Twain", llamando la atención de los productores de Broadway. Sin embargo todo se desmoronó cuando perdió la voz por culpa de la enfermedad.

El documental no polemiza mucho sobre su divorcio con Joanne Whalley, ni con los problemas que tuvo con bastantes directores, sino que se centra algo más en conocer su vida personal. Hay material muy bueno filmado por él, de algunos de sus rodajes.

Parece que Amazon está interesado en rodar algunos documentales más sobre actores míticos de los años 80, y que hoy ya tienen más de 60 años. Este ha sido el primero.
Destino Arrakis.com

Val Kilmer tenía la costumbre de grabar todo lo que le sucedía; a partir de ese material, y del análisis de su presente, ahora que la enfermedad le ha privado de la voz, se construye un autorretrato de un individuo complejo y frágil, un antigua estrella a la que la industria dio la espalda, un actor con fama de problemático que buscaba desde hace largos años un renacer en el cine.

De Kilmer siempre oí comentarios acerca de su actitud rebelde, sus disputas con directores, su falta de profesionalidad, su reputación de difícil. El documental pasa de puntillas sobre esta cuestión, aunque deja indicios de su visión de las cosas. Se puede ser una estrella de Hollywood, encontrarse en la cima, saborear las mieles del éxito, protagonizar superproducciones, copar portadas, codearse con la élite, y aún así sentir que estás malgastando tu talento haciendo mierda. Baste observar el desprecio que le merecen algunos de los filmes de su juventud.

Hay fragmentos inesperadamente emotivos, y otros directamente desgarradores, como su paso por distintos eventos para fans, en recuerdo de los hitos del pasado, donde se ve asediado por una multitud que le exige una firma y una foto, la gloria para aquellos que un día fueron alguien. La narración resulta a menudo aséptica, pero lo que observamos impacta.

No conviene olvidar que estamos ante Iceman, ante el mejor Doc Holliday, ante un soberbio Jim Morrison, ante quien hizo una genial imitación de Elvis en "Top Secret". Su breve papel en "Heat" vale más que las carreras enteras de muchos intérpretes. Las imágenes de su intimidad hablan de un hombre cariñoso con los suyos, y sorprenden las que nos muestran del rodaje de sus películas (especialmente las de "La Isla del Dr. Moreau"; lo que allí ocurrió tuvo que ser épico). No se menciona, que yo recuerde, a "Los demonios de la noche", una cinta de aventuras a la vieja usanza que siempre me ha gustado.

Ver "Val" supone una experiencia triste, la que se deriva de contemplar a un actor que ya casi no puede actuar, escuchar a un artista que se ha quedado sin voz. Realiza una acercamiento honesto y respetuoso, permitiéndole contar su vida a su manera.

Con el cine que me he criado, Val Kilmer siempre estaba ahí. No era uno de mis actores favoritos. Es más, creo que nunca lo he considerado un actor top, de esos que me vendían la entrada hiciesen lo que hiciesen. Pero siempre estaba ahí, por unas razones o por otras y, yo mismo me sorprendía lo desaparecido en combate que estaba hasta que me enteré de sus problemas de salud. Movido por la intriga de saber cómo estaba, me lancé a ver este documental de Amazon sobre su vida y obra y he re-descubierto a un actor al que he pasado a valorar profundamente.

Algo tenía que tener para terminar estando en la primera línea del Hollywood de los 80-90, y así era. Claramente marcado por una pérdida de la infancia, Val Kilmer se movió como pudo por Hollywood hasta lograr un gran estrellato. Estamos hablando de que fue Batman o El Santo, sin ir más lejos. Según avanza el metraje, me queda claro que Val quería hacer cosas más grandes y sintió enormemente desaprovechar la oportunidad que se le rindió rodando con Brando.

Aunque el documental está claramente enfocado a que te caiga bien, algo me dice que tampoco era un tipo del todo manejable en el set. Con todo y con eso, es imposible no terminar el documental y salir con la sensación de que Val Kilmer es un mal tipo. Es más, guarda tantísimo cariño de los rodajes (ojito a los videos caseros que guarda) y cuenta tantas historias (narradas por su hijo) que, enseguida, te quedas con una sonrisa tonta dibujada en la cara.

‘Val’ sirve para redescubrir a un actor, quizás no el mejor ni entre los mejores, pero sí a un tipo sabio y esforzado al que pegaría un abrazo si le viese por la calle.

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