Maravilloso desastre

Una de las frases que más se repite a lo largo de esta cinta es “mira alrededor. Si no eres capaz de identificar al pardillo durante los primeros 30 minutos, entonces tú eres el pardillo”. Y es ciertamente una sensación de pardillo la que se le queda al espectador al acabar el metraje, pues Maravilloso desastre es, como bien indica su título, una experiencia similar a una desastrosa salida a la discoteca.

El público se ve absorbido por impactos visuales encadenados, con neones molestos en mitad de la oscuridad, música estridente a todo trapo y una colección de personajes confundidos –no siempre a causa del aturdimiento del alcohol y la noche– tomando una mala decisión detrás de otra. En esta serie de despropósitos, los protagonistas mezclan la obsesión, la sensualidad y la dependencia con frases de manual para formar un concepto erróneo del amor.

No se puede negar que el elenco resulta atractivo para la audiencia objetivo del film, pero no parece que confíen mucho en esta historia que se va volviendo aburrida y predecible a medida que avanza. Además, sus mensajes pueden desorientar a los adolescentes vulnerables que acudan seducidos por el cartel.

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*Clichés que consiguen entretener

Si no te interesa, o no te llama la atención, ver otra historia sobre romance juvenil repleta de clichés, con protagonistas con rasgos tóxicos y comportamientos cuestionables, tal vez, Maravilloso desastre no sea la mejor opción. Porque, sí, estamos ante el típico romance juvenil con muchas fiestas, alcohol, chicos llenos de tatuajes, peleas callejeras y dos personajes incompatibles que se atraen y son incapaces de vivir separados. La trama puede recordar al resto de películas de este género, como After, pero su estructura está más cerca de la comedia romántica clá. La historia tiene menos drama del que estamos acostumbrados a ver en este tipo de adaptaciones y no se toma muy en serio a ella misma.

La historia sobre el complicado romance entre Abby y Travis no es algo que no hayamos visto ya. Nos encontramos al chico malo que quiere enamorar a la chica buena y demostrar así su poder de seducción y masculinidad. Sin embargo, en esta adaptación, ella es realmente el personaje más interesante. Abby es la chica misteriosa, con un pasado desconocido y que intenta pasar desapercibida y ocultarse en su nueva vida. Tal vez, eso sea lo más interesante de Maravilloso desastre. Más allá de las escenas románticas entre ambos personajes, que tienen una buena química en pantalla, pero no destacan por sus grandes interpretaciones, es divertido ver cómo ambos personajes toman malas decisiones.

*Una adaptación que busca captar a las nuevas generaciones

Maravilloso desastre consigue alejarse así de esos estereotipos que hemos visto en otras adaptaciones a la gran pantalla de estas novelas juveniles que tuvieron su boom hace ya una década. Y es que, como ya han comentado sus actores en muchas ocasiones, se han eliminado muchos de los elementos tóxicos de la relación que se podían ver en el libro. El guion se ha reescrito, hasta convertirse en una comedia romántica adolescente lineal y predecible sin demasiadas pretensiones. Y sigue teniendo los mismos elementos de comedia que Kumble introdujo ya en After: En mil pedazos (2020). Si bien es cierto que, en esta ocasión, el humor funciona mejor. Va más acorde con la personalidad de sus dos protagonistas y con la forma en la que se ha enfocado esta historia.

*Conclusión

Maravilloso desastre es una película concebida para los fans de dos enemigos que se ven obligados a convivir y terminan enamorándose el uno del otro. Siendo consciente de que estos personajes no son reales y no tienen una relación perfecta, puedes disfrutar durante un rato como placer culpable. Una comedia de amor adolescente que adapta la historia de McGuire a la época actual y los fans deben saber que muchas de sus escenas preferidas de la novela están aquí, pero reinterpretadas por el equipo detrás del guion.

Escrito por Maria José Cánovas

Roberto, amiguete de esta página, criticó algo que creo le recomendé... y bueno, está en otro momento vital. Yo necesito vivir en una subida de azúcar continua, por lo menos durante un tiempo... y esta película cumple.

Dylan Sprouse es atractivo, conjuga su masculinidad con ternura, algo complicado, que suele dejar a una u otra de lado; aquí ambas se equilibran, en uno de esos productos románticos que tanto gusta a un público concreto.

Banda sonora ambientada con temas conocidos que desatan emociones fácilmente.

Una comedia liviana, veraniega, perfectamente identificable, de entretenimiento fácil, y recuerdo esquivo. Buena química entre sus protagonistas, con la correspondiente dosis de azúcar, para regusto del público al que va destinado.

El guion se aloja en algunos tramos en el despropósito... hay que aceptar esas claves para que todo funcione hacia la meta programada.

He sido bastante generoso concediéndole un 5.

El film que ahora nos ocupa, aparte de lucir como un buen film de sobremesa, me ha resultado bastante predecible, pero me ha hecho pasar un buen rato viéndolo. Solamente tienes que visionar el tráiler del mismo para darte cuenta de por dónde irán, más o menos, los tiros de la trama en este largometraje dirigido por Roger Kumble, el realizador de la mítica "Crueles intenciones" (1999) o "After. En mil pedazos" (2020), entre otras. Con guión del propio Kumble, basado en la novela escrita por Jamie McGuire, nos encontramos con una hermosa cinta romántica, con toques de comedia y drama, dónde conocemos a una guapa universitaria llamada Abby Abernathy (Virginia Gardner, vista en el film "Fall"), que quiere dejar su pasado atrás, pero que un buen día se topa con Travis Maddox (Dylan Sprouse) un chaval con dos caras en su vida: durante el día es un buen estudiante y por la noche sale a pelear en combates clandestinos de boxeo. El destino es muy puñetero, pero a veces es imprevisible. Al menos, que se lo pregunten a Abby y Travis, que ambos son dos polos opuestos y ¿qué dicen de los polos opuestos? Se atraen, evidentemente. Abby no quiere ni oír hablar de Travis tras un primer encuentro, pero él mismo le propone una fácil apuesta: si pierde durante su próxima pelea, estará un mes entero sin sexo; pero si gana, Abby deberá vivir en su apartamento durante ese espacio de tiempo. A partir de ahí, la vida de ambos ya no volverá a se la misma. ¿Para bien o para mal? Eso lo tendrás que descubrir viendo la película, y sus algo más de cien minutos de metraje. Se nota mucho la muy buena química existente entre Virginia y Dylan dando vida a sus personajes, y todas sus escenas lo corroboran. Atención, porque durante el inicio de los créditos finales hay alguna sorpresita más. Lo que no sabía es que, pronto, llegará una secuela titulada "Beautiful Wedding", que bien se podría titular "Maravillosa Boda", en la que, regresan tanto el director como parte del reparto de la cinta original. Mi nota final es de 7.5/10.