Mar de sangre

Que bodrio de peli macho. Me gusta ver pelis de mierda de tiburones pero yo que sé...igual ya se agotaron todas las fórmulas.
En el spoiler enumero el tremendo bait que es esta peli.

Lamentable film carne de TV que sigue la onda de las últimas producciones sobre tiburones, véase "The requin" o "Great white", films basurillas hechas con 4 euros para amantes de la carnaza acuática.
Y es que en ésta ocasión, aunque el producto sea una bazofia sin igual, increíblemente le salvó un par de escenas que tienen su aquel, más concretamente un par de ataques del tiburón, que quedan un poco más resultonas de lo que estamos acostumbrados a sufrir. Evidentemente es lo único que se salva y aún así tampoco es que sea la gran hazaña, puede que a los chavalines de 12 años les haga gracia.
Empezamos con un guión que bien podría estar escrito por un niño de 6 años, con un sentido común inexistente y seguimos por una retaila de efectos especiales del baratillo que cantan la traviata en "Do" mayor. La carencia de interés es máxima, a no ser que la veas con tus colegas y unos porros para echarte unas risas a lo "Sharknado", pero es que ésta va en serio.
Los protagonistas son tan anormales y estúpidos que es imposible empatizar con ellos desde el minuto 1, aquí el bueno de la película es el tiburón, solo estás deseando que se los zampe de una vez, empezando por la Ana de Armas del "Hacendado" que parece que tenga las cejas para arriba todo el tiempo pegadas con "Superglue" extra fuerte.
Hay un poco de gore que se agradece aunque duela comprobar que muy bien no está hecho, pero bueno, es lo que hay.
Le pongo un 2 por alguna escena suelta... Y gracias.

Esta película lo único que relata es el previsible final de unos chavales extremadamente estúpidos. Que esta peña haya llegado a los veintitantos con las ocurrencias que tienen es un auténtico milagro. El tiburón lo único que hace es adelantar lo inevitable. Los personajes son tan sumamente idiotas que lo que les pase resulta bastante indiferente. Si no se los come un tiburón, morirán porque se pongan a jugar a disparar latas apoyadas en sus cabezas o por ver quién es el último que se aparta en una vía cuando vaya a pasar el tren. Es de este tipo de gente. Así que puestos a palmar que por lo menos sirvan de comida al tiburón. Con esto no quiero decir, ni que mueran todos los personajes, ni que no muera ninguno. Evidentemente alguno muere porque estamos hablando de una película de tiburones. No es un spoiler.

Ahora iba a hacer un chiste sobre que James Nunn es el James Gunn de AliExpress, pero resulta que este director tiene un largo bagaje en el cine. Si bien sus pelis no tienen pinta de ser la leche, tampoco parece que sean espantosas. Incluso he encontrado alguna entrevista hacia él. Así que supongo que esto es una mancha en su currículum y ya está.

Aún así, le doy un cuatro porque en el género de tiburones se pueden encontrar truños mucho más infectos que este.

Le he puesto un 5, pasable, porque debo entonar el "mea culpa" por ver este tipo de cintas, nadie me obliga, pero es que me hacen pasar el rato, y ya está, como hace unos días, que vi "Killer Sofá" por recomendación para echar unas risas y de paso, un ratito.
Luego me pongo a ver cintas galardonadas, alabadas por críticos y su rebaño, y no aguanto 10 minutos, como me pasó con Anette. En fin, a lo que vamos, Shark Bait, con sus cientos de incongruencias, chorradas, y demás, es como todas las demás, no hay que quejarse, estúpida pero entretenida. ¿Quieres verla para putearla en zona spoilers? Pues vale. Es como ver Megatiburón contra Supercucaracha y luego quejarse de fallos de guión. Es culpa nuestra, ¿qué esperamos, con ese póster y esa sinopsis?

Pues un grupo de jóvenes, unas motos acuáticas con unos depósito de gasolina gigantescos y una autonomía alucinante, y un tiburón sacado de Deep Blue Sea (pondré solo dos cositas en zona spoiler). Buen ritmo, las tetas de la rubia, muchos gritos, un temita de infidelidad, tonterías ilógicas y entretenimiento básico para espectadores básicos como yo.

Por cierto, la fotografía no está mal, las cámaras debieron ser de las caras, no así algunos efectos.

Wolf.

Como pasa cada verano, llega el calor, y con este, siempre llega alguna propuesta de escualos de forma más o menos acertada. En esta ocasión, tenemos una propuesta de serie B, dirigida por un realizador con cierto recorrido, sobretodo en películas de acción, contando con títulos como One Shot (2021), o Persecución Extrema 5 (2017), y protagonizada por Holly Earl (Erica, 2019), y Catherine Hannay (American Carnage, 2022), entre otros.

Un grupo de amigos que disfrutan de un fin de semana roban un par de motos de agua para dirigirse al mar peroterminan en una horrible colisión frontal. Ellos luchan por encontrar el camino de regreso a casa llevando a un amigo gravemente herido mientras los depredadores de las aguas los acechan.(FilmAffinity)

Siendo ya un mal habitual de casi todas las películas de tiburones, reina un tono a telefilm que emponzoña la propuesta de principio a fin, a lo que se suman unos personajes que poco o nada importan al espectador. La trama tarda en exceso a ponerse en marcha, y cuando está lo hace, regala algunas escenas disfrutables con unos efectos digitales algo mejores de lo que cabe esperar de este tipo de producciones, pero desgraciadamente impera un ritmo plagado de altibajos que resta enteros a la propuesta. Las apariciones del escualo de turno, que como viene siendo habitual son de lo mejor del film, son bastante escasas aunque disfrutables, y las muertes tienen muy poca imaginación, limitándose el director a salvar la escena y poco más.

Gran Tiburón Blanco es otra película más de escualos, que desgraciadamente no llega a ese pequeño grupo dentro del subgénero que se puede catalogar de decente, y aunque hay partes disfrutables en ella, la propuesta queda como un pasatiempo más para los que, como un servidor, son algo masoquistas.

Nota personal 4/10