Haz click aquí para copiar la URL

The Beatles: Get Back (Miniserie de TV)

The Beatles: Get Back (Miniserie de TV)
2021 Reino Unido
Documental, Intervenciones de: The Beatles, John Lennon, Paul McCartney ...
8,3
2.551
Serie de TV. Documental Documental sobre The Beatles con numeroso material inédito que muestra la cordialidad, la camaradería y el humor que reinaban durante la realización de "Let It Be", el legendario álbum de estudio de los Beatles, y su último concierto en directo como grupo, la inolvidable actuación en la azotea de la calle Savile Row en Londres. Se han recopilado más de 55 horas de material inédito, filmado por Michael Lindsay-Hogg en 1969, y 140 horas ... [+]
1 2 3 4 5 >>
Críticas 22
Críticas ordenadas por utilidad
27 de noviembre de 2021
58 de 65 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin comparar esta joya con la ordinariez del programa Gran Marrano por supuesto. Este documental es el sueño húmedo de cualquier beatlemaníaco, una puñetera genialidad, un diamante en bruto.... No tengo más palabras ni más elogios para poder catalogar esta obra de arte. Es una de las cosas más maravillosas que he visto en mi vida. No me cabe en la cabeza que esto haya estado oculto más de medio siglo, es una verdadera pena no haberlo podido disfrutar mucho antes, aunque nunca es tarde por supuesto. Dura unas nueve horas, y aún así se me ha hecho corto.

Peter Jackson se habrá quedado a cuadros con el material que ha acabado en sus manos. A nivel visual y sonoro es una joya. Es el mejor documental musical que he visto en mi vida, y he visto cientos.

Estoy realmente emocionado y a la vez triste porque todos sabemos como acabó en realidad la historia, pero ver a The Beatles componer y elaborar temazos como el que va a la panadería a comprar donuts no tiene precio. En el documental se ven cosas tan increibles como Paul componiendo Get Back sobre la marcha (sin ideas previas) o Harrison trayendo I me Mine en una servilleta después de componerla la noche anterior mientras veía la tele.

Aquí queda patente la enorme creatividad y el talento del mejor grupo de la música popular de la historia. Gracias Peter Peter Jackson, gracias Michael Lindsay-Hogg y por supuesto; gracias The Beatles.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Cinetrom
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de diciembre de 2021
40 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo primero que hay que aclarar es que la duración total es de 7 horas y 48 minutos entre los tres episodios. Lo segundo, es que si a lo largo de cinco décadas no hubo impedimentos legales de por medio, deberían ir presos de por vida quienes ocultaron durante 50 años esta maravilla que Peter Jackson y un gran equipo técnico dio forma orgánica de documental. ¿Por qué? Porque sin razón alguna conocida, se mantuvo oculto al mundo lo que sin dudas es Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La conocida película que lo antecede -"Let it Be"-, es una mínima, hasta penosa y sombría muestra de las sesiones de grabación y preparación del recital en vivo en la terraza de Apple en enero de 1969, incluyendo los temas de los dos últimos discos de The Beatles y tantísimos más, propios y ajenos.
Aquí prevalece la labor creativa grupal, la buena sintonía colectiva -no exenta de algunos conflictos-, la elaboración y ensayos de canciones que han pasado a la historia de la música popular, la forma de trabajo del grupo, etc. Y además con una calidad que aquel film nunca tuvo: reprocesado en HD de imagen y sonido y un serio guion secuencial de 22 días que desmienten el clima tanático predominante en el triste film de hace 52 años.
Acongoja saber que ni John Lennon ni George Harrison han podido ver esta generosa y noble edición de las filmaciones originales; pero al menos han visto el documental Paul McCartney y Ringo Starr, sorprendiéndose ellos mismos de tantísimos pormenores que habían olvidado.
Cierto es que de todas maneras The Beatles terminaron separándose finalmente poco tiempo después; pero sin dudas no lo estaban al momento de esta filmación. Y ello devuelve un grato sabor al alma de los millones de fans que sigue habiendo alrededor del mundo, de la más trascendente banda de rock de todos los tiempos . Vaya como ejemplo de esto, que mientras de todas las demás se recuerdan espontáneamente un puñado de temas, del cuarteto de Liverpool se recuerdan TODAS sus canciones, además de haber sido y seguir siendo reversionadas infinita cantidad de veces.
Para quienes fuimos jóvenes en los años 60 del S.XX, "Get Back" es una experiencia emotiva incomparable. Un milagro que nadie se esperaba y un día llegó. Por ende, no queda más que agradecer al realizador de esta joya artística por haber hecho posible una digna, espectacular resurrección de lo que nunca murió. Ni morirá jamás.
Adrián Klas
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de noviembre de 2021
31 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta serie documental es un documento invaluable sobre los Beatles en la fase final de su existencia como grupo. Y a pesar de que a veces resulta agotadoramente exhaustiva y repetitiva, me ha encantado. Es lo que tiene ser un fan; y poder contemplar a las cuatro leyendas de Liverpool en la intimidad de su proceso creativo ha sido para mí todo un placer y un lujo. Bien es cierto que la mayor parte del tiempo se les ve perdiendo el tiempo, discutiendo a veces (aunque la buena química entre Paul y John es palpable), bostezando, haciendo el payaso, o tocando fragmentos de viejas canciones propias y ajenas de modo deslavazado y a medio gas. Y luego están los chillidos ocasionales y espeluznantes de Yoko. Un hueso duro de roer, sin duda. Pero, como digo, me he quedado fascinado. Como cuando te quedas hipnotizado por los azarosos haraganeos de los concursantes de un reality show tipo “Gran Hermano”, donde el hiperrealismo de lo cotidiano adquiere un inusitado interés.

Asoma a veces la subrepticia presión que sienten los cuatro miembros del grupo por tener listas un puñado de canciones en breve plazo, de cara a la publicación de un nuevo disco, así como a un inminente concierto en directo, el primero que realizarán después de mucho tiempo consagrados al trabajo en estudio. El abandono temporal de George Harrison, reticente ante ese nuevo proyecto, está a punto de dar al traste con todo. En medio de la apatía general, solo un esforzado y a ratos autoritario Paul McCartney enarbola la antorcha del entusiasmo. La cosa mejora cuando los Beatles dejan el inhóspito estudio de cine donde estaban ensayando y se mudan a otro estudio más pequeño y acogedor (en la sede de Apple, su propia discográfica) donde son contagiados por el buen rollo de Billy Preston, al que contratan como teclista.

Utilizando en su mayor parte el material descartado por Lindsay Hogg (del que se rumorea que es hijo ilegitimo de Orson Welles) en su película Let it be, Peter Jackson ha pergeñado otra versión alternativa de esas tres semanas de ensayos en enero de 1969, una versión menos deprimente y que no incide tanto en la descomposición del grupo y en las tensiones internas entre sus miembros. Tanto el sonido como la imagen (remozada digitalmente y adaptada al formato apaisado) lucen bastante bien, y el montaje resulta ágil y atento a los detalles. Una cosa que me ha desagradado, sin embargo, es el modo de presentar el concierto final (¿A quién se le ocurre, por cierto, montar un concierto en una azotea y en pleno invierno londinense, con un frío que pela y agarrota las manos?), a base de un montaje fragmentado y con pantalla partida, en el que, en vez de concentrarse en la música, se concede una importancia desmesurada a las reacciones de los transeúntes, así como a los tímidos intentos de la policía por interrumpir el “concierto”.

Get Back cumple también con una inevitable, aunque moderada, función desmitificadora; y es que incluso los ídolos intocables, sometidos al escrutinio de lo cotidiano, se revelan como simples mortales, veinteañeros susceptibles que alucinan, por ejemplo, con las noticias que sobre ellos traen los periódicos que les mitifican. Hay que ver lo mucho que fumaban, y Harrison lo acabaría pagando: murió de un cáncer de pulmón 32 años después. Llama la atención la juventud de esos Beatles maduros y a punto de separarse, que oscilaba entre los 25 años de George Harrison y los 28 de Ringo Starr y John Lennon. Yoko Ono aparece como una plasta de cuidado; violando los más elementales principios de territorialidad, está siempre pegada a John. A George se le ve algo incomodo a veces, sus compañeros no acaban de reconocer su creciente peso dentro del grupo. Paul ejerce de genio multitareas capaz de impostar mil voces y se viste en plan señor, el abrigo y la chaqueta oscuros resultan idóneos para proyectar la imagen de seriedad que requiere su creciente rol de líder. Ringo parece curiosamente pasivo, callado, melancólico. Su placida bonhomía amortiguaba la lucha de egos entre sus compañeros. El que más me fascina e inquieta es John; algo ensimismado (al parecer consumía heroína por esa época) y lleno de amor por Yoko, desconoce -trágicamente- que será asesinado a balazos doce años más tarde.

Para acabar me referiré a eso que podría denominar el misterio de la creación. ¿Cómo es posible que cuatro chicos veinteañeros y sin estudios musicales crearan en solo siete años, y muchas veces bajo presión, tal cantidad de maravillosas canciones, y no se cansaran nunca de cambiar, de experimentar, de evolucionar? Ese misterio de resonancias sagradas apenas se desvela en este documental, mas allá de alguna escena reveladora como aquella en la que McCartney se pone a rasgar intensamente la guitarra, y de pronto, como por arte de magia, toma forma la melodía principal de Get Back. Si algo me ha quedado claro, sin embargo, es que la creatividad de los Beatles, su excepcional talento, tiene mucho que ver con las ganas de jugar de ese niño interior que nadie, nunca, debería perder ni olvidar.
alex
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de diciembre de 2021
19 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entraba con muchas ganas de escribir sin parar, pero ahora mismo sólo me da para decir que hacía tiempo que no lloraba con algo... Y lo he hecho.

No puedo ser objetivo, ni comentar un sólo plano de lo que he visto. Lo único que me sale es estar sumamente agradecido por haber estado durante unas horas en la misma habitación de los mayores genios de la música moderna. Mitad flotando en el paraíso, mitad con el corazón encogido por no poder acercarme más y explicarles lo que pasaría unos años después.

El mundo merecía más de ellos.
Flow
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de diciembre de 2021
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para un fan de los Beatles de hace años, de las épocas en que los Beatles no habían mostrado todo su material lanzado, donde no existía el Anthology, ni las remasterizaciones, ni los bootlegs, ni mucho menos esta docuserie de Peter Jackson, ver este documento es algo IMPRESIONANTE y una experiencia de vida.
Y es que se necesita ser un fan de los Beatles de forma total y absoluta para disfrutar esta serie, no puede ser de otra manera, si te gusta la música pero los Beatles no tanto, esta serie se te puede hacer pesada, cansada y demás. Lo repito, esta serie es exclusiva para los beatlemanos. Es un cáliz, una joya, una reliquia de The Beatles para todos sus fans, Es un regalo. Es algo que pudo no llegar nunca.

Las sesiones para el disco "Let It Be" siempre habían sido tema de controversia, gracias a la película del mismo nombre que fue lanzada al año siguiente de las sesiones en 1970, dirigida por Michael Lindsay-Hogg, mostraba a unos Beatles peleando y frustados la mayor parte del tiempo, sin el menor atisbo de creatividad. Increíblemente esta serie recopilada por Peter Jackson muestra lo opuesto, muestra LA MAGIA DE LOS BEATLES, la creación de las canciones, su creatividad, y sobre todo SU ENORME SENTIDO DEL HUMOR. Un sentido del humor hilarante que incluso puede sorprender por momentos por la cantidad de bromas que están haciendo los integrantes del cuarteto de Liverpool.

Si bien es cierto que el primer capítulo nos muestra las tensiones en la banda y nos da una idea clara sobre el por qué el grupo terminaría desintegrándose al año siguiente. Es un capítulo muy revelador en el aspecto de ver a un George Harrison cansado con la banda, cansado porque sus composiciones no son tomadas en cuenta y porque además tiene a un McCartney insistente en cómo debe tocar la guitarra. Vemos a una Yoko Ono siempre a lado de John Lennon y en lo que puede ser algo bastante desconcertante y que genere bastante 'hate' y si bien es cierto que a mí en lo particular no me cae mal Ono y mucho menos me apongo (como muchos fans enloquecidos de los Beatles) a la relación de John y Yoko, aquí vemos de manera sorpresiva como John Lennon y Yoko Ono habían dejado en claro que su relación iba más que en serio y que si The Beatles iba a continuar, los restantes 3 beatles debían aceptar esa relación a como la quisiera John. Y si la relación era de estar juntos "todo el día" pues hacía era también en las sesiones de los Beatles, cosa que imagino desgastó también los ánimos internos, aunque por mucho que odien a Yoko los hates, ella no fue la responsable de la separación del cuarteto más famoso del planeta.
Vemos pues de forma individual a un John Lennon totalmente feliz por momentos, me imagino por su estrenada relación con Yoko, por momentos reflexivo y por otros momentos como el ser más bromista y gracioso del planeta. De hecho es el beatle más "hilarante" en las sesiones de Get Back, Podemos ir viendo varios "tipos" de John Lennon" conforme avanza la serie. Ensayando es un 'joker', componiendo es un genio, en la azotea es el líder, y escuchando lo grabado es reflexivo, un ser humano sorprendete.
Tenemos a un Paul McCartney en el primer episodio haciendo de líder, tratando de que la banda saque lo mejor de sí y que toque como él quiere, esto desgasta a los demás beatles, John y Ringo no dicen nada, George no soporta la presión y se va un tiempo. Considero que McCartney está en la cúspide de su genio para finales de los años 60, pero no sabe ser un líder, pues atosiga y exige de maneras en las cuales los demás no lo siguen y aparte es un obvio que Lennon, Harrison y Starkey no ven a McCartney como "su lider". Esta condición de "McCartney intenta ser lider" descenboca en un primer capítulo lleno de conflictos intentos e incluso, como ya dije antes, en la dimisión de Harrison.
A partir del segundo episodio y de que los Beatles dejen los estudios Twickenham y se muden a Apple, McCartney comprende que su rol debe ser otro, así la banda comienza a funcionar mejor, vuelven las bromas y la música se ensaya y se crea de manera magnífica, todo mejora porque incluso George Harrison logra que lo que él pide que se lleve a cabo, los Beatles vuelve a ser una estructura única y funcional.

A partir de este buen rollo llega el tercer episodio como la cúspide del mito beatle, el cuarteto de Liverpool decide subirse a la azotea del edificio Apple y dar un concierto sorpresivo, que a diferencia de la película aquí sí se nos muestra completo. Podemos ver a The Beatles es su mejor momento musical, tocando muy bien. Interpretando un repertorio apenas compuesto y dándolo todo. La serie hace hincapié también en la reacción del pueblo inglés de finales de los 60's, muchos llaman a la policía por el "exceso de ruido" y la policía tiene que parar el último concierto de los Beatles (1). Vemos a la gente en las calles reaccionando, unos de forma positiva y otros de forma de negativa. Hay para todo y para todos. The Beatles no es la excepción.
Esta serie es definitivamente el santo grial para el fan de los Beatles, visionado obligatorio de la mejor banda de la historia en pleno proceso creativo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Walrus Real
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow