Django

Película de transcurrir entretenido y por ocasiones monótono y algo convencional pero que gana enteros al ver su gran inicio y su inesperado, sorprendente y magnífico final que al menos te deja un buen sabor de boca en el visionado de este film.
El reparto es bueno destacando a un joven Franco Nero al que el papel de Django le va como anillo al dedo, por no hablar de lo bien que hace en su papel José Bódalo y un Eduardo Fajardo que borda su papel de villano.
A que sea una buena película no poco ayuda la excelente banda sonora de Luis Bacalov con un tema principal pegadizo y muy bueno. La dirección de Corbucci es buena aunque se las he visto mejores pero no desmerece. Algo que también me ha gustado es la ambientación en aquel enfangado y desértico pueblo con una fotografía que está bastante acertada.
En resumen, un buen spaghetti western que pese a sus convencionalismos en momentos de su metraje, logra con un buen puñado de escenas (el inicio y el final sobretodo), buenos intérpretes y una magnífica banda sonora, que estemos hablando de un título fundamental en este subgénero.
Un saludo.

No puede rivalizar con las perlas de Leone, pero este Spaghetti creó escuela y descendencia (Tarantino le rindió tributo en "Reservoir Dogs" y en su último film). Está rodada con cuatro duros, casi pudiera ser cine de guerrilla, pero se nota que hay cierto oficio detrás: una estética que sería referencia en el género (una paleta de colores realmente llamativa), una canción memorable de Luis Bacalov, actores con desparpajo, un Franco Nero bello y magnético al que la cámara adora (véase también "Camelot" y "Un lugar tranquilo en el campo"), humor soterrado, diálogos impagables y destellos de violencia trash (¡¡la escena de la oreja!!). Una película cuyo culto está totalmente justificado.

El Spaghetti es al Western lo que Hawai a la pizza.

Leone no inventó ni renovó el eurowestern. Simplemente creó una nueva concepción del cine bajo un nuevo lenguaje. Estética feísta, ausencia de diálogos, música expresiva y esquematismo absoluto tanto en la historia como en los personajes. Pero ojo. Bien hecho.

¿Es Django un plagio del Leone Western? Evidentemente, sí. También lo son todos esos productos de Sollima, Bozzetto, o el propio Corbucci --éste último, con diferencia, el que más oficio tenía--.

Películas alemanas, españolas e incluso francesas o checoslovacas (Joe Kolaloca, de Lipský) aportaron a la Historia del Cine un capítulo divertido, anecdótico, travieso. Algo así como el Blaxploitation europeo. Punto.

Si ha sobrevivido Django, además de por la veneración de cierto director contemporáneo, ejem, "de culto", es porque...porque tiene cierta calidad.

Se han sugerido interpretaciones políticas. Evidentemente, las hay. Uno puede llenarse la boca con los Quaderni Rossi, Antonio Negri y Gramsci. Muy politólogo de la Complu.

Otros que no vamos de culturetas podemos ver Django, que nos explica la lucha de clases con una ensalada de tiros y en menos tiempo. Que si el KKK, que si tal que si cual. O sea. Que quedamos bien, decimos que Corbucci inventó el western marxista. Y olé.

Pero no. Django es una película entretenida. Decae en varios momentos, pero mantiene el tipo. El final, aunque inverosímil, tiene su toque. La música de Bacalov no es de Morricone, Franco Nero no es Clint y --obviamente-- Sergio no es SERGIO.

Interesante para los amantes del spaghetti.

Los Spaguetti Western tiene una misma línea argumental: un forajido viajando hacia un lugar inhóspito y despiadado donde las consecuencias de la guerra civil americana están presentes en toda la trama, lo cual lleva a esclarecer el racismo de algunos americanos hacia los mexicanos. El tono crepuscular definió el subgénero europeo y catalogó a sus cineastas con mayor dedicatoria y reconocimiento, otorgando al cine una revitalización importantísima.

A diferencia de Leone, Corbucci conserva un tono más "pulp" y menos épico, exagerando aún más los personajes principales y simplificando el dualismo protagónico que se desarrolla en todo momento. Django es un personaje más activo que "El Manco" de "la Trilogía del Dólar" (1964-1966), de la que Corbucci coge acopio y presenta un personaje más trascendente pero diferente, con unos rasgos más italianos y una personalidad más destacada. La violencia gráfica es otro de los elementos que rellenan este wéstern y recibe un tratamiento hacia su visión del lejano Oeste más intimidante y peligrosa.

Corbucci ofrece unos movimientos de cámara y unos encuadres soberbios que nutren al filme de una presentación de innovaciones técnicas notables y perfectamente visibles. Le acompañan también escenas de acción mejor elaboradas y más dinámicas, incluso el uso de primeros planos tiene un matiz más singular, donde cada toma y cada escena se sostiene con un montaje muy ordenado y legible.

La musicalidad de Luis Bacalov tiene profundos ecos hacia Enio Morricone, otro motivo más para señalar la pieza cinematográfica de Corbucci como el hijo prodigio del Spaguetti Wéstern, sin olvidar ese guiño final a "El Manco", aquí evolucionado con la característica natural de su apodo, con Franco Nero exhibiendo al héroe crepuscular, el arqurtipo más atractivo del género.

Probablemente de los mejores Euro-westerns que se hicieron a raíz del éxito de las películas de Sergio Leone.

Un antihéroe de misterioso pasado frío, inexpresivo y sumamente mortal con el revolver y que arrastra consigo un ataúd arriba a un sucio y destartalado pueblucho en el que es fácil hundirse en el fango que inunda todo y que sufre el azote tanto de un grupo de racistas sureños fanáticos como de Bandidos/revolucionarios mejicanos con los que teje una frágil alianza mientras es seducido por una hermosa mujer.

Con esa premisa Corbucci ofrece una historia violenta y oscura que sin embargo no llega a alcanzar la maestría de las películas de Leone debido a un que se desinfla rápidamente en su parte central cuando se junta con los mejicanos la cosa pierde casi todo el interés convirtiéndose en un western del montón para volver a remontar en su parte final.

El problema son sus villanos, sin ningún carisma. El líder mejicano estereotipado y mil veces visto, el líder racista completamente plano y sin matices no ofrecen ningún duelo épico y estimulante como si ocurría en el Bueno el feo y el malo.

De haber tenido mejores actores y personajes mejor dibujados podría haberse convertido en obra maestra del género, sobre todo si hubiera sacado mas partido a al tema racista de los sureños.

Tampoco habría estado mal por parte de Corbucci prestar mas atención a las escenas de tiroteos pues queda un poco ridículo ver a muchos caer por los disparos pero no ver siquiera como les impacta las balas ni nada, quedando todo muy cutre

Por esos motivos Django acaba quedando mas como una gamberrada friki bien realizada pero no brillante quedándose en entretenida y poco mas.

Con todo Django sobresale sin ninguna duda de entre la mediocridad de la mayoria de prducciones spaguetti western y merece la pena visionarla almenos una vez para ver lo mejor d este género.