El cuaderno de Sara

"El Cuaderno de Sara" nos cuenta la historia de Laura (Belén Rueda), que viaja al Congo en busca de su hermana Sara (Marian Álvarez), que desapareció en la selva del Congo, tras la aparición de una foto en la que ella aparece. En este viaje, Laura se adentrará en la peligrosa selva del Congo sin ningún tipo de ayuda, solamente con la compañía de Jamir (Iván Mendes), y tendrán que hacer frente a innumerables peligros.
Norberto López Amado realiza una película atrevida que muestra sin ningún tapujo la situación crítica que vive la sociedad del Congo, logrando así describir y exponer las diferentes situaciones críticas a las que los civiles tienen que hacer frente. Este aspecto de crítica y documental es lo mejor de la película y está realizado de una manera correcta.
Otro de los aspectos a destacar de la película es la fotografía y ambientación, las cuales están realizadas muy bien, logrando coordinar la naturaleza del Congo con el argumento, al mismo tiempo que se consiguen realizar unos planos excelentes. De esta forma, todos los elementos están elaborados y cuidados al detalle, por lo que se puede decir que funcionan.
A lo largo de la película se nos presenta como trasfondo una historia de amor y desilusión familiar que nos ayuda a comprender el comportamiento de Sara y Laura, pero que no está elaborada correctamente y acaba en un segundo plano, prácticamente sin trascendencia alguna.
En cuanto a las interpretaciones, Belén Rueda realiza una interpretación excelente, logrando exponer claramente las ideas y comportamiento de su personaje, al mismo tiempo que nos muestra los cambios que va teniendo tras diferentes experiencias. También hay que destacar la interpretación de Iván Mendes como Jamir, el cual realiza la interpretación de un adolescente que ha sufrido las torturas de los "Señores de la Guerra".
Por lo tanto, "El Cuaderno de Sara" es una película atrevida y que logra su objetivo, denunciar la situación crítica que vive la sociedad del Congo.

La productora española sigue dando en la diana. Pocos fracasos tiene en su haber, y cuando se da el caso suele ser por calidad y no por pinchar en taquilla.
Con Belén Rueda (un valor seguro), y un fuerte drama de actualidad como telón de fondo, la película logra un buen resultado, independientemente de lo pesados que se ponen con la promoción.
Esta búsqueda desesperada en el Congo es interesante y está filmada con realismo. Trata el polémico tema del coltán (entre otras cosas), visto en algunas novelas y reportajes de investigación, pero al que el cine no había tocado mucho. Nos recuerda los graves problemas de África, aunque hay que reconocer que lo hace con muchísima menos violencia y crudeza que otros títulos similares ("Disparando a perros", "Hotel Ruanda", etc.)
Lo mejor del film es, sin duda, la actriz protagonista. Su personaje es una mujer fuerte y luchadora, capaz de lo que haga falta por lograr su objetivo. Belén Rueda se sale, como casi siempre.
Aun así, la película no es perfecta. El viaje de Laura es demasiado tranquilo, sobre todo al principio. Durante muchos tramos, el director de fotografía hace su trabajo explayándose con las localizaciones, mientras la protagonista avanza en su viaje, con pocos diálogos. La verdad es que me da la sensación de que, aun siendo buena la película, le sobra metraje. Parece que el director quiera rellenar con paisajes y escenas más propias de un documental, un argumento que en el fondo no está demasiado aprovechado. A Laura le pasan cosas, pero siempre tiene tiempo para tranquilizarse y a pesar de la sensación de peligro que da este país, creo que todavía podrían haberle pasado mucho más, para hacer una historia más entretenida. Dicho de otra forma, que el ritmo es claramente lento en ocasiones, y que con lo que cuenta podría haber estado bastante mejor.
Una vez más, es una producción de "Mediaset" en la que la publicidad es muchísimo más exagerada que lo que al final ofrece el film. Es buena, sí, pero no tantísimo como nos la vendían.

Sinceramente una película normalita, con bellas fotografías de Africa un colorido clásico de esas tierras africanas y un argumento bastante aburrido, una primera hora de rodaje que me sirvió para abandonar y no seguir viendo la cinta. Resumiendo, un petardo de película, eso sí, con un lanzamiento en los medios de comunicación muy engañoso

Laura Alonso reconoce a su hermana Sara, de quien no sabe nada desde que hace dos años esta se marchó a África a trabajar como médico en una ONG, en un reportaje periodístico realizado en Virunga, Noreste de la República Democrática de Congo, donde se encuentra entre los miembros de uno de los varios grupos militares que operan en el lugar con el objeto de ganar mucho dinero con la extracción ilegal del coltán. Laura no se lo piensa dos veces y se traslada a Kampala con la intención de pasar a la región de los Grandes Lagos en cuanto pueda para encontrar a su hermana.

Norberto López Amado, con guion de Jorge Guerricaechevarría, dirige con gran técnica y pulso firme una historia que es mucho más que una película de aventuras; en realidad estamos ante el viaje interior de su protagonista hacia un infierno (quedan claras las referencias a Joseph Conrad) durante el cual se descubrirá a ella misma en su totalidad. Pero, 'El cuaderno de Sara', dice aún muchas más cosas, y todas ellas con una factura casi perfecta gracias a un guion muy bien elaborado y una dirección redonda. Alguien podrá decir que la historia es irreal, que una mujer casi sola, con muy escasa ayuda, no hubiera durado nada en esa aventura; pero, aparte de que estamos ante una obra de ficción, quiero señalar que eso no es, ni mucho menos, lo principal a tratar en esta cinta, ni tan siquiera lo es la causa de tal situación en esa parte del continente africano, algo, por otra parte, demasiado conocido. Lo principal, a mi juicio, es mostrar la realidad de lo que allí ocurre, pero no a modo de documental, que hubiese sido lo más sencillo, sino haciéndolo como guionista y director exponen al público, creando y desarrollando unos personajes con fondo, con alma, que rezuman verdad y credibilidad en sus acciones y contenidos. Bellos y cautivadores personajes, como el de la protagonista, Laura, amante de su padre (ahora ya víctima de un avanzado estado de alzheimer) y de su propia hermana, a quien busca, aunque siempre se haya sentido menos querida por su progenitor que Sara. El del Padre Salvio (siempre es un gozo disfrutar en la pantalla de la presencia de Enrico Lo Verso, aunque sea en un papel pequeño como en esta ocasión), un misionero que, en apariencia, solo en apariencia, parece estar realizando un trabajo infecundo. El de Jamir, personificando a tantos niños soldados forzados a matar, quienes, en el caso de que sobrevivan, quedarán con heridas psíquicas incurables en la mayoría de los casos. Y, por último, la propia razón de Sara, quien, en el servicio a los demás, ha encontrado la razón de su existencia.

Se nos muestra la realidad del máximo horror que se pueda dar sin negar nada de la crueldad de este, pero, también, sin caer en una reincidencia macabra. Aires de gran producción, pero apostando por lo íntimo de cada caso que se va sucediendo, sin que la pirotecnia prime sobre el fondo. Película que apuesta por dar a conocer el sufrimiento de una parte de África desde el corazón de quien lo observa, me atrevería a decir que desde la compasión, palabra a la que se le suele dar un sentido peyorativo cuando su verdadero significado es laudatorio.

Por último, resaltar la gran interpretación de Belén Rueda.

Con la premisa de una búsqueda fraterna a través del Congo pocas cosas podían fallar, sin embargo, en esta película falla casi todo. Ritmo de la película cambiante, cambios de escenas forzados, algunos actores bastante flojos, personajes con los que nunca acabas de conectar y a los que les falta profundidad y una banda sonora que cree que solo por poner música sensiblera de fondo ya crea el drama suficiente.

Así que a pesar de que el hilo argumental prometía una buena aventura por África, acabas la película pensando en todo el dinero que se ha malgastado para hacerla. Una pena.