Resident Evil: Capítulo final

Entre paréntesis y detrás de "El capítulo final" deberían versar algo así como: "de verdad, os juramos que es la última", por lo menos para que sepamos que por fin jamás va a volverse a hacer otra bazofia sobre una de las sagas de videojuegos más aclamadas. Que, por cierto, va de zombies y de acción con un buen guión, cosa que en las película ni siquiera se atisba. Simplemente se tira de Milla Jovovich y el resto es historia. En RESIDENT EVIL: EL CAPÍTULO FINAL, todo es malo menos el final, y no me refiero al de la película, que es una mierda también, sino del momento cuando por fin aparecen los créditos y podemos respirar tranquilos para luego salir corriendo de la sala de cine sin mirar atrás.

Ya desde buen principio vemos a una Milla Jovovich perdida combatiendo contra una bestia alada, que es tan amorfa y mal hecha como la película en sí. Y, por supuesto, ninguna criatura aparte de los zombies representa a la saga de videojuegos; para qué hacerle guiños a los tontos que van al cine a ver lo bien que lo hacemos. En fin. Después se encuentra con una moto BMW, se ve que el apocalipsis está patrocinado, y aparece el malo de turno que había salido en las otras y debía estar muerto. Y no es otro que Iain Glenn o Ser Jorah Mormont de Juego de Tronos. Un villano que acumula lo peor de todos los villanos, es súper malo y tiene una frases demoledoras, de esas que harían llorar hasta a Stallone. Del resto del reparto ni me acuerdo, solo sé que sale Claire Redfield, un guiño a la saga, y que los demás mueren. Y sabemos que lo harán porque la prota aquí es Milla Jovovich.

Protagonista que, al menos, nos ahorra el sufrimiento de tener que escucharla mucho, porque la película apenas tiene tres frases que no sean verborrea típica de tipa dura y película chorra. Pero Paul W. S. Anderson no solo es capaz de hacer una mierda de película y que Milla Jovovich se lo crea, sino que incluso se atreve a darle velocidad al metraje, a tratar de hacerlo trepidante al más puro estilo Mad Max: Fury Road. Y sí, como podéis imaginar, lo hace mal y todo se convierte en una acumulación de imágenes mareantes en las que apenas nos damos cuenta de lo que pasa. A decir verdad, los efectos especiales, sobre todo en las explosiones, son tan pésimos que es mejor que todo pase a la mayor velocidad posible.

Del guión casi mejor ni hablar, aunque se tiran un buen rato explicando lo que ha pasado en las anteriores películas, por si nos interesa saberlo, aunque al final todo va de clones, de si salvo a la humanidad voy a morir, de si hay una cura para el virus zombie que está en la Colmena (sí, donde la primera película), etc. Lo que sí hay son muchas, muchísimas cuestiones que el espectador cuestionará y le llevará a preguntarse por qué demonios ha pagado para ver esto. En todo caso, hay lagunas insondables tanto en el guión como en las decisiones de los protagonistas. Es tan irrisorio que ya no sabes si estás en una película de acción o en una comedia irónica.

Agotamiento es la palabra adecuada para definir EL CAPÍTULO FINAL, una saga que ni siquiera la entrega de Milla Jovovich puede salvar. Una película que debería haber pasado a dvd, o a vhs para que nadie la viera, o quizás aún mejor haber sido enterrada en el desierto. En todo caso, de zombies se ven las hordas y el manido recursos de hacerlos más veloces que Usain Bolt. Además, teniendo una película de zombies como la increíble y sorprendente Train to Busan tan fresca en la memoria, es inevitable que Resident Evil quede en evidencia, aún siendo películas que apuestan por cosas diferentes.

En definitiva, RESIDENT EVIL: EL CAPÍTULO FINAL, es una película desechable, carne putrefacta, nunca mejor dicho, que debéis evitar a toda costa, incluso más que la nueva de las Sombras de Grey. Eso sí, si queréis pasar un rato incómodo viendo escenas mareantes y un sinsentido de guión y chascarrillos propios de película de serie B, estáis todos invitados. No digáis que no os he avisado.

Modestamente y con “educación”: La peor pelicula del año (de momento) y la peor de la saga, un batiburrillo de tópicos sobre la clonación, los virus y las corporaciones que resulta un hastío incomprensible para cualquier persona. Si bien es una pelicula para adolescentes con una saga no tan adolescente, esta se estrella estrepitosamente en una acción sobrante de épicidad y efectos digitales que mejor ni hablar. Película con interpretaciones mediocres de actores en busca de dinero (fama), todos ellos dirigidos por el guión de un niño de 12 años y con un rodaje cargado de fallos. Pésima. El final es digno de broma y algo que podrían haber hecho hace unas cuantas películas para atrás en el tiempo. Milla Jovovich es el panteón inamovible para todos esos adoradores de la saga que solo irán a verla por y para ella, un descuido machista de cojones.

Alfonso J.Míllara Gómez
https://cinedelmaizal.tumblr.com/

Un insulto al espectador... El declive total de una saga que empezó como una entretenida película de terror/acción con zombis y ha terminado como una parodia de acción llena de monstruos digitales y clones, para justificar la reaparición de personajes que habían muerto.

Muy lejos queda ya aquella primera película que, sin ser nada del otro mundo, consiguió destacar a pesar de su bajo presupuesto. Las siguientes fueron ganando en espectacularidad a la vez que perdían su esencia, pero se dejaban ver. Una vez que enrevesaron el argumento con superpoderes/clonación, y las enfocaron más bien como capítulos de serie en vez de películas, perdieron el poco encanto que tenían. La penúltima ya me decepcionó bastante por el exceso de acción, aunque al menos tenía alguna que otra escena que se dejaba ver (y una musiquilla pegadiza, la verdad)

Pero este capítulo final no hay por donde cogerlo. Una película totalmente oscura, llena de acción mal rodada, con cambios de plano cada segundo donde es imposible ver nada, y un "argumento" más corto que este texto que estoy escribiendo. El único aliciente que tenía era la curiosidad de ver "el final" de esta saga, pero ni por eso es capaz de satisfacer.

Incoherente, aburrida, mediocre.

En 'Resident Evil: Capítulo final' destaca y mucho por su conseguida ambientación post-apocalíptica en Washington DC y exteriores con unas formas y fotografía que recuerdan y mucho a las de ‘El libro de Eli’… y también es digna de aplaudir la suciedad que impera en el film, sobre todo en la “abandonada” Colmena y en los personajes, especialmente en una Milla Jovovich que se muestra más llena de grasa y roña que en todas las demás entregas juntas.

Por otra parte hay que resaltar negativamente que todos los combates del film (y hay bastantes) son un desastre (sólo salvaría el Vs final), están rodados al modo actual con unos frenéticos y nerviosos movimientos de cámara que impiden seguir la acción y ver casi nada de los impactos de los golpes. Al menos este desastre se ve compensando con la buena labor en el resto de secuencias de acción que implican a los diferentes vehículos de la película, monstruos, explosiones, fuego… todo eso está bien filmado y con diferentes perspectivas y planos.

Como aportes nuevos del guión comentar que la historia de “El capítulo final” nos retrotrae al principio de todo, desvelando el origen de “La Reina Roja” (la IA de La Colmena), ahondando en el pasado de la propia Alice e incorporando un elemento/toque fanático-bíblico. El punto más negativo del libreto es el parecido ciertamente sospechoso entre el origen de “La Reina Roja” y la historia del Doctor Ashford vista en ‘Apocalipsis'...

En el apartado actoral destacar una vez más la gran labor física de Milla Jovovich como Alice. Una Alice que en esta ocasión va a ser más breada que nunca… inclusive te preguntarás más de una vez cómo puede aguantar tantísimo castigo físico… Dejando al margen a Milla, quien más destaca es un Iain Glen totalmente desatado que, por aquellas cosas del libreto, regresa en su rol de Doctor Isaacs. También hay que comentar el regreso de Ali Larter como Claire Redfield, aunque su rol se limita también a lo físico dando y recibiendo…

En definitiva: 'Resident Evil: Capítulo final' puede que esta no sea la mejor película de la saga, pero es un cierre más que correcto para una franquicia que nadie pensó jamás que podía llegar tan lejos.

-Lo mejor: Milla Jovovich, el alma de la franquicia. La ambientación del film, tanto la exterior como la interior. Toda la suciedad que exhibe la película.

-Lo peor: Nuevamente los secundarios “de quita y pon” que importan poco o nada. Albert Wesker pasa a ser un mero mueble. Combates uno contra uno lamentablemente filmados. Parece que Alice ha olvidado algún que otro detalle…

-Más en: www.cineycine.com

Desde 2002 la adaptación de la saga de videojuegos producidos por Capcom: Resident Evil, ha sido una de las franquicias que en mayor o menor medida han poblado en bastantes ocasiones las salas con sus innumerables secuelas, algunas mejores que otras.Parece ser que a Anderson le ha dado por cerrar la saga (esto no nos lo terminamos de creer), ‘El capítulo final’ más que un cierre vislumbra un nuevo comienzo.

Milla Jovovich repite en su papel de superheroína Alice, una mujer que ha hecho de todo para salvar a la humanidad del apocalipsis zombie. Su misión está clara: La cura para salvar a la humanidad se encuentra en ‘La colmena’, un complejo científico que ya visitamos en la película original, se agradece el detalle de rememorar los orígenes del argumento. Después de tantas películas Jovovich está más que afianzada en el papel, mujer de acción, no pretende tampoco sentar unas bases para futuros actores en los que ellos puedan reflejarse, cumple con una interpretación justita, la que se le pide a un producto que solo pretende entretener con unas idas de olla bastante potentes en algunos tramos de la aventura.

El resto de la crítica en: https://cinefilia.wordpress.com/2017/02/06/critica-resident-evil-el-capitulo-final/