Kill Bill Vol. 1: La venganza

Tarantino crea una fantástica historia de venganza dividida en 10 capítulos. 10 capítulos de los cuales ni uno se parece en lo más mínimo a otro. En Kill Bill Volumen 1 podemos ver los primeros 5, que como es habitual en la filmografía del director, vienen desordenados.

No daré grandes detalles del argumento. Simplemente la sinopsis: La Novia*(1), cuyo nombre es intencionadamente ocultado hasta el Volumen 2, es traicionada por sus antiguos compañeros de profesión (asesinos), el equipo Víbora Letal: Vernita Green, O'Ren Ishii, Elle Driver, Budd y su hermano y jefe del equipo, Bill. Con un disparo en la cabeza, La Novia (Uma Thurman) es dada por muerta.

En esta primera parte vemos cómo la protagonista despierta de un coma de cuatro años y se venga de dos de los objetivos de su lista: O'Ren Ishii (Lucy Liu) y Vernita Green (Vivica A. Fox). Sobre el personaje de Vivica Fox no tenemos prácticamente ningún detalle, mientras que del de Lucy Liu conocemos los hechos más importantes de su vida a través de un sangriento capítulo de anime y el episodio en Tokyo.

Tras acabar con ellas y ver ciertos datos reveladores*(2) que solo se le comunican al espectador, el Volumen 1 se da por finalizado.

La cinta es variada, con ritmo, con una música bien escogida y miles de detalles muy personales*(3), que tal vez imiten cierto tipo de cine, pero no es un cine que podamos ver mucho por aquí.

Por supuesto, ambas partes de la película deben ser valoradas como conjunto. Si bien el peso argumental es de un 30 % en el Volumen 1, es en esta donde hay más acción, sangre y espectáculo.

Grande Kill Bill.

Esta película podría llamarse también"Derroche de Ketchup"- que para los norteamericanos cultores del fast-food debería ser una especie de sacrilegio- O "Amputaciones a Diestra y Siniestra";O "De Como Alimentamos un Mundo Violento";O "La Rubia que Eliminará de un Sablazo a Todo lo que se le Cruce"; en fin, tendriamos muchas propuestas mas para el aparentemente intraductible Kill Bill, pero ya es tarde. El film ya es famoso, popular, taquillero y exitoso, y un cambio de nombre no alteraría nada.
Buena música, Quentin, para amenizar toda clase de atrocidades quirúrgicas, y poder regodearnos con tanto color...rojo.
Película ideal para adolescentes cultores del comics, las artes marciales, la violencia gratuita y que no tengan ganas de pensar mucho, o buscarle alguna lógica o racionalidad a lo que ven. La inverosimilitud es una constante.

Tarantino ha perdido su "mojo". ¿Será capaz de recuperarlo? Lo veo difícil, esta tontería de película le ha reportado un éxito arrollador, es complicado sustraerse a tanta adulación desmedida sin perder el norte. Parece ser que "esto" es una indigestión provocada por la incontrolada ingestión de numerosas peliculillas de mierda, de esas de pataditas y tal. El resultado, como era de esperar, es un inmenso zurullo supurante.

Supongo que la intención era rizar el rizo de sus anteriores films, las notables "Reservoir Dogs" y "Pulp Fiction" y la fallida, aunque interesante, "Jackie Brown", pero se ha dejado algo en el camino: el talento. Y es que, a pesar de tanto sablazo y mamporro y chulería de parvulario, la peli se hace cansina, tísica, tan comatosa como la protagonista, una insustancial Uma Thurman. Y aburrida, muy aburrida, hueca y vacía cual ventosidad cervecera.

Y ahora, Buda quiere deciros unas palabras:
"Fans de KillBill, conviene que maduréis un poco. Si tenéis más de 15 años, es necesario que veáis otro tipo de cine, que contempléis otros puntos de vista. Y no os preocupéis tanto por las opiniones de los demás. Tomáoslo con calma, es sólo una peli. Un beso."

A estas altuas de la vida, y con alguna que otra obra maestra a mis espaldas, creo que ha llegado el momento de contestaros de una vez a todos vosotros, mis detractores...No lo hago por mi ego personal, ni por chulería y/o mosqueamiento, sino para demostraros lo equivocados que estáis en vuestras críticas hacia mí y esta película...

Creo que todos me consideráis un friki. Efectivamente, lo soy. Soy un auténtico friki del cine, un amante del séptimo arte desde sus versiones más clásicas hasta las más retorcidas...¿Qué tiene eso de malo? ¿Es malo que plasme mis conocimientos cinéfilos en mis películas? ¿Por qué no es lícito que homenajée a esos directores y películas que tanto me han marcado a lo largo de mi vida?

Y ahora, que me he labrado un nombre a golpe de cine, creo que tengo todo el derecho del mundo, y si mis colegas del gremio me lo permiten, a hacer una película en la que todas las frikeces con las que he aprendido el valor del cine y de la estética, se vean representadas. No es una copia de secuencias de otras películas, sino que es un refrito de estilos y de géneros con los que he pretendido crear un film entretenido, original, salvaje y desprejuiciado. De nuevo, ¿qué tiene eso de malo? ¿Qué tiene de malo querer acercar al público, géneros con los que no están familiarizados por ser demasiado frikis?

Mucho criticar, pero bien que venís a ver la película. Todos sabéis de qué va; Artes marciales, largas conversaciones, muchos miembros mutilados, sangre a borbotones, Uma con el traje de Bruce Lee...Una película que muchos de vosotros no iríais a ver ni locos si yo no fuera el director. Pero lo hacéis. Muchos de vosotros no iríais a ver una película en la que la violencia y la venganza fuera el Mcguffin de la historia, la excusa de la trama. Pero ahora lo hacéis, e incluso algunos de vosotros lo alabáis como una obra maestra...

Me río yo de aquellos que se quejan que es un espectáculo vacío, porque entonces no han entendido de qué va este show. Y pena me dan por ello, porque yo, como la persona creadora, sé el objetivo que busco y si en mi afán creador finalmente lo he encontrado. Y sé que lo he encontrado, por una razón bastante simple: Si yo fuera al cine, esta sería la película que me hubiera gustado ver.

Tarantino consigue lo que muy pocos son capaces de hacer, sacar lo mejor de Uma Thurman y hacer lo que le da la gana y hacerlo bien. Kill Bill no es más que una coctelera en la que Quentin mete los ingredientes que más le gustan: katanas, sangre, violencia y venganza. Tal vez sea un poco exagerada y violenta en exceso, no hay duda, pero el que ve cine de Tarantino ya sabe lo que se puede encontrar. Por lo demás Kill Bill vol.1 no es más que una película diferente, con gran gusto estético y entretenida, hace desconectar al espectador y a su imaginación durante casi 2 horas del mundo real.

La verdad es que Quentin Tarantino no es sólo un genio, es un auténtico visionario del séptimo arte. Kill Bill es puro 'Manga pop' americano que hace un homenaje a sus películas favoritas.