Tierra de los muertos

La película en sí aporta poco al género, excepto algunos puntos nuevos como la inteligencia en los zombies y que parecian mas sensatos que los vivos, pues estaban unidos y luchaban al unísono por su supervivencia, cosa que los vivos hacian todo lo contrario.
La caracterización y los efectos son excelentes y si bien no pasará a los libros de historia por revolucionar el género, la recomiendo para pasar el rato, no os dormireis, os lo aseguro.
Por cierto, cuando acabeis de ver este film, preguntaros por la similitud del mismo con lo que esta ocurriendo en el mundo. Yo, personalmente, me ha dado la sensación de que los malos eran los vivos y los buenos (exceptuando el gore y que se comen al personal) eran los muertos.
En fin, reflexionadlo.

Irregular película del maestro que revolucionó el género, sin duda la más floja de las cuatro primeras.

Algunos diálogos son patéticos, intenta arrancar una sonrisilla pero no lo consigue, mucha dosis de acción con metralletas por doquier y algunas escenas gores. Sólo recomendable para los fans de Romero y en un solo visionado.

No ofrece una explicación sobre la repentina inteligencia de los zombies, aunque en la tercera entrega se toca el tema, no me parece suficiente para que el espectador pueda siquiera imaginar la razón de la evolución.

Una de los aspectos que más admiro de las obras de Romero es la crítica social que nos hace reflexionar sobre cómo somos y hacia dónde vamos, pero en esta ocasión me ha defraudado.

Veinte años después de "El día de los muertos (Day of the Dead)" -ver crítica-, es decir, de la película que cerraba su famosa trilogía zombie, Romero vuelve por sus fueros, sólo que, en esta ocasión, se ve que cuenta con más medios, lo que se refleja en un elenco con nombres conocidos -en horas bajas, eso sí- y efectos especiales más dignos. La pena es que, con la caspa, también se ha desprendido de cierto espíritu artesanal y cierta inocencia en la denuncia social que, como dije en aquella crítica, me producían cierta ternura.

Aquí lo que tenemos es una película meramente aceptable, y eso sólo para los fanáticos del género, que no aporta nada, pero que, dada la calidad media que tenemos que aguantar en el universo zombie, al menos, entretiene y se deja ver sin problemas.

A destacar el cameo de los responsables de "Zombies party" -ver crítica-: Simon Pegg y Edgar Wright.

Y en este caso, toca morir.

Romero vuelve a hacer lo mismo de siempre y esta vez establece el conflicto entre pobres y ricos como contexto.
Pensaba que iba a ser un aliciente el hecho de que Romero volviera a su veterana saga después de una considerable pausa. Pero no veo innovación.

Un tostón y además los efectos gore, penosos. Lo más absurdo en el spoiler.

Treinta y siete años después de debutar con La noche de los muertos vivientes, George A. Romero volvió a su género favorito para dirigir una aceptable cinta de zombies bastante digna. Después de que el género se pusiera otra vez de moda con el estreno de las exitosas 28 días después y el remake de Amanecer de los muertos, Romero se atrevió a dirigir un film muy similar al de Zombi. Sólo que en esta ocasión los protagonistas en lugar de permanecer escondidos en un centro comercial, se refugian en una ciudad fortificada rodeada por miles de zombies en un futuro desolador.

El director que tanto debe a los muertos vivientes quiso humanizarlos esta vez, dando a entender que sólo atacaban a gente malvada y que ellos al igual que los humanos también luchan para sobrevivir. De hecho algunos de los personajes son bastante odiosos y despiertan más antipatía que los propios zombies. Este giro argumental es comprensible teniendo en cuenta que a los zombies siempre se les ha asociado con muerte y sangre y sin embargo Romero quiere homenajearlos mostrando también otra clase de comportamientos. Su lado más "humano" vaya.

De todas formas la película no es nada del otro jueves, los fans la esperaron con impaciencia y se ilusionaron cuando Romero anunció su intención de dirigirla, pero el resultado no satisfizo del todo a una audiencia entregada de antemano. Vuelven a mostrarse escenas desagradables de casquería para satisfacer al público ávido de sangre pero en general el resultado dista mucho de sus primeros trabajos.