Blue Jay

Una pieza intima, sencilla y sublime. Rodada en blanco y negro, para inspirar un halo de nostalgia indudablemente. Planos hermosos. La gran pregunta que trata de responder la película: ¿Sería posible retomar una relación de juventud después de muchos años ahora que se es adulto? Probablemente no, puesto que cuando se es joven se suele idealizar la relación, uno mismo y sobretodo quien está a tu lado. Hay quienes suelen superar las vivencias compartidas y recogen lo más hermoso que pudo haber habido. En cambio, hay otros que viven como si el tiempo se hubiera detenido, guardando para sí cada detalle de la relación. A estos les gobierna la nostalgia y la melancolía por que se imaginan una conversación que hubo, que hubieran deseado que haya habido y que desean que haya. Esta película retrata ambas posiciones en un reencuentro fortuito pero necesario después de 20 años. Permanece la química, la confianza y la magia. ¿Qué cambio entre ellos? Maduraron, crecieron, se equivocaron, se desilusionaron, tomaron distintos caminos. Nunca volvieron a ser las personas que fueron. Sin embargo ante la nostalgia inmersa en cada dialogo, juego y gesto; ¿cabría la posibilidad del comienzo de un futuro?

Pequeña película, pequeña en pretensiones pero notable en resultados. Dos cuarentones se reencuentran tras veinte años de su relación amorosa adolescente. Una vez juntos, ya adultos maduros, aflora algo que parece que nunca terminó de apagarse, aunque con las reticencia propias de la edad y las circunstancias.

La película son sus dos actores principales, notable Duplass pero genial Sara Paulson, una actriz que ni es las más guapa, ni la más glamurosa ni la mejor pagada, pero que con un gesto es capaz de transmitir cualquier emoción que se le antoje. Un espectáculo verla actuar en esta cinta, que trata de las ilusiones truncadas, la nostalgia por el pasado ya irrecuperable y la deriva a la que nos arrastra a veces la dinámica de la vida adulta, con sus compromisos y sus hipotecas. Rezuma sinceridad y autenticidad y no hay artificios extraños ni edulcoramientos baratos, solo dos personajes rotos por la sensación de que sus vidas pudieron ser distintas, mejores.

No entiendo que tuviera que rodarse en blanco y negro, la historia no lo requería, pero tampoco es un obstáculo para su disfrute. Y hace referencia a los 90 del siglo pasado, una década que ya es hora de que vaya siendo vindicada en el cine después del empacho que llevamos años sufriendo con los años 80.

Blue Jay es una película interesante. Cuenta la historia de un primer amor reencontrándose. Aquel amor que marca tu vida, pero no siempre es el destino. La película tiene actuaciones muy buenas, no se puede negar. Se siente la química entre los dos protagonistas y hay escenas tan románticas que te llegan al corazón, lo sientes, y aun más si has tenido experiencias similares. No se puede evitar sentir nostalgia. Sin embargo, no le doy una alta calificación porque desde mi punto de vista la película solo llega a ser llamativa mas no magnífica. Es una película corta que puedes disfrutar un rato a solas.

Realmente en la peli "no pasa mucho" pero es que no hace falta para que te enganche...Lo hacen los personajes.
Película que emociona (que es de lo que se trata) gracias a las magníficas interpretaciones...Realmente "revives" su historia con ellos...

Es una historia de amor al más puro estilo del cine independiente. Blue Jay bebe del estilo de películas como la trilogía de Antes del amanecer, Antes del atardecer y Antes de la medianoche (Richard Linklater), aunque a la vez lo envuelve en ese sentimiento de nostalgia encerrado en los recuerdos del café de un pueblo americano.

Se trata de una película sencilla con diálogos buenos y también simples, con una fotografía excelente y adecuada a la historia que narra el guion de Mark Duplass, cayendo en clichés, pero a la vez haciéndolos suyos. Además de contar con la magnífica interpretación de Sarah Paulson, que consigue crear una química impresionante con Duplass, haciendo que uno caiga completamente enamorado de la relación que podrían haber tenido.

Es el tipo de película que encantará a todo aquel que persiga el género de "historias de amor". Y esta cuenta una no solo buena, sino increíblemente sincera. Por supuesto no es perfecta, pero sigue haciendo un muy buen cine.