Californication (Serie de TV)

Hank Moody puede ser un adicto al sexo, un prepotente, un narcisista o simplemente un cabrón. Pero por encima de todo es un hombre enamorado. Se tira a quien quiere, se ríe del mundo, pero se le resiste lo más importante: la mujer a la que ama, la que le pone en su sitio, la que le para los pies, la madre de su hija...

Bajo el barniz de serie transgresora e hipersexualizada (que lo es) 'Californication' cuenta la amarga historia de un hombre que emprende una huída hacia el sexo y otros excesos californianos tras verse frustrado por perder a la mujer a la que ama, y sus rastreros intentos de recuperarla.

David Duchovny se luce recitando hirientes frases nihilistas para enmarcar y Natascha McElhone está sencillamente encantadora.

Una de las cosas principales en la vida es el sexo, en la televisión y en el cine es un tema bastante ignorado, o mal tratado. Aquí es algo natural, como lo es la vida, Hank es un pichabrava, como los hay cientos, dice lo que todos querríamos decir, es vicioso, autodestructivo y tierno a la vez, por eso es encantador su personaje.
La unión del humor con el sexo, el desfile de tetas y culos mas espectacular de la historia (en un producto digno claro está, que esto no es cine pornográfico) y su corta duración hacen que uno devore cada capítulo sin darse cuenta.
Mucha gente se la perderá por los horarios a los que está condenada debido a ser tan subida de tono, no os la perdáis, si os gusta reír y el sexo (¿a quién no?) esta es vuestra serie.

Una serie en la que David Duchovny acaba con su "alter ego" Fox Mulder, algo difícil cuando uno es una estrella generacional gracias a una serie de culto como X-Files.

Políticamente incorrecta, inteligente, chispeante en los diálogos, incisiva en el lenguaje sin llegar a soez porque cada "palabrota" encaja como un guante en el contexto narrativo. Una serie que recomiendo sea vista del tirón, por temporadas completas, ya que cada capítulo hará que esperes con ansia el siguiente, como cuando éramos niños y teníamos que esperar una semana para el siguiente capítulo de Verano Azul.

Algo de Bukowski, con el que comparte el protagonista, Hank Moody, escenario (Los Angeles) y ajetreada vida sexual; algo de Sexo en Nueva York pero con pantalones. En definitiva: una serie que promete convertirse en referencia generacional y vital para solteros empedernidos, alegres divorciados y demás soñadores lúbricos.

Mi calificación es para la serie entera, como conjunto, pues su primera temporada merece un buen 8. Es una notable serie, muy sexual, fresca, adictiva y realmente graciosa. David Duchovny nos borra de la cabeza a su icónico Fox Mulder de un plumazo para introducirnos a Hank Moody por los cuatro costados.
Para mí, el final de la primera es digno de miniserie (o "evento televisivo", como se suele llamar ahora). Una sola temporada y ya. Pero Showtime es afín a las renovaciones hasta que no dan más de sí, para bien o para mal (para mal, véase "Dexter", la cual tras la cuarta temporada todo fue hacia abajo).
La segunda no era la primera, pero no estaba mal. Se seguía.
La tercera ya se notaba un poco forzada, aunque su final dramático ganaba interés. La cuarta de hecho se apuntó un estimable tanto con ese giro dramático hasta su final, pero la serie ya no era la misma. Ya no enganchaba, ya no era tendencia, ya no mantenía ese gran nivel.
Entonces las tres últimas temporadas (quinta, sexta y séptima) fueron bochornos totales, los cuales cuesta trabajo visionar, sin gracia (sólo un chiste o dos potables en toda la temporada), con un Duchovny que ya se muestra incluso cansado (llegando a declarar que la serie se había extendido demasiado).
"Californication" sólo ostenta una gran temporada inicial. El resto de la serie es repetitiva sin gracia, aburrida, innecesaria y sin la calentura de los episodios iniciales. Una mala serie en conjunto.

Con menuda sorpresa me he topado. Mis amigos me decían que esta serie era como Sexo en Nueva York (Vomito sólo de pensarlo) pero para tíos. Y cuando miraba por Internet las criticas eran favorables. Así que me decidí a ver el episodio piloto. Al principio encontraba las bromas misógenas y pedantes, ademas de estúpidas e irracionales. Todo el rato hablando de pollas y chochos. Pero después de ver el segundo episodio descubrí que Californication es mucho más que humor infantil con mucho erotismo (Y muy explícito). Es una jodida crítica a la sociedad y a los pensamientos mas oscuros de esta. Me atrevería a decir que es una moraleja sexual.

Hank Moody (Genial interpretado por David Duchovny, que por fin se desencasilla del personaje, difícil tambien de interpretar, de Fox Mulder en Expediente-X) es un escritor de fama que ha tocado fondo, su mujer lo ha abandonado por otro y su hija está empezando a cansarse de su padre que, según ella, no se esfuerza lo suficiente por la familia. Hank es un niño con cuerpo de cuarentón. Es alcohólico, tiene un serio problema con las drogas y es adicto al sexo. Pero pese a todos sus problemas el tiene humor y disfruta con las mujeres. Es descarado, maleducado, nihilista, prepotente y un completo gilipollas. La serie da la sensación de que muestra a Moody como si fuese un campeón. Nada más lejos de la realidad. Pues es un fracasado, que siempre tiene problemas y requiere de la ayuda de los demás para solucionarlos. Es un enamorado empedernido de su mujer y por mucho que lo intenta no consigue recuperar su amor, pues siempre la caga. Todo debido a esas adicciones citadas anteriormente y su incapacidad de madurar.

Californication nos enseña con humor lo que una vida llevada por la desidia y los impulsos puede acarrear. Hundirse en tu propio barro y finalmente, ahogarse. Todo ello desde una perspectiva romántica (Que no machista como puede parecer a simple vista). Demostrando que ni las mujeres son mejores que los hombres, ni los hombres mejores que las mujeres. Eso sí, narrada todo desde la perspectiva de un hombre, pues por algo el prota es hombre. Se nota, y yo como varón, comprendo que las mujeres no aprueben esta serie, que si no se observa con detenimiento es absurda y tonta: tetas, tetas, chsites de pollas, etc... (Lástima que no se sepa mirar mas allá de lo superficial).

La gente se queja de que la serie no evoluciona, que es siempre lo mismo. Pero eso precisamente es lo bueno que tiene esta serie. No pierde calidad desde el primer episodio al último. Es la misma esencia, con cambios pero sin traicionar a sus principios. Aunque la relación entre Hank y su amada a veces es cansina, los secundarios están de fábula, dando lugar a momentos entrañables y supercómicos a lo largo de las cinco temporadas que van de momento. En definitiva, no es una gran serie, pero es muy divertida y aleccionadora. Los capitulos no son largos y te sacarán más de una sonrisa que otra.