Californication (Serie de TV)

Directo al grano, es alvo tramposa por muchos de sus personajes aunque bien construidos en su dialogo y motivaciones son demasiado cliche en sus logros y el guion esta plagadito de grandes casualidades que arman por tanto un artificio cómico. Mención aparte los personajes femeninos juveniles que son una trampa habitual consistente en mentes de mujeres adultas en cuerpos de niñas. Por lo demás, es fresca graciosa y los dos protagonistas actuan de rechupete o requetechupi (a tu elección). La serie tiene química. Y no ha envejecido nada. Recomendable un 7.

Como quiera que no se admiten decimales en las votaciones y hay que decantarse por un entero, en este caso, entre el 6 y el 7 me decido por el primero. Mi nota, de ahí mis dudas, es de 6,5.

Se da por sentado que El Quijote fue la primera novela de la historia, y sentó las bases de todo un género literario. No puedo estar más en desacuerdo; por la propia estructura de la obra, fue el primer guión para una serie de televisión de principios del siglo XXI, una de capítulos más bien cortos.
Desconozco si Tom Kapinos se inspiró en la famosa novela de Cervantes para construir la historia, pero sin duda aquí aparecen Don Quijote, su fiel escudero Sancho Panza y la bella Dulcinea en clave más sexual que otra cosa, siempre luchando contra molinos de viento. Eso sí, la calidad de lo escrito deja mucho que desear con relación a la obra maestra de la literatura universal.

La serie habla principalmente de sexo heterosexual (cosa de agradecer en los tiempos que corren, por lo de heterosexual digo). Mucha gente podría cuestionar la existencia de tales especímenes humanos como el que aquí se describe. Sin embargo puedo asegurar que existen, y que como todo, es cuestión de tomarse la cosa en serio y de desarrollar las técnicas adecuadas. Disponer del coche adecuado también ayuda, y no me estoy refiriendo al puto Audi tan de moda entre la nueva clase obrera de oficina y corbata que tanto abunda hoy en día, o al BMW de chonis y demás fauna de retardados urbanitas, o al Mercedes de taxistas y jubilados.

A esta serie le cuesta arrancar (la primera temporada no es para tirar cohetes) y se alarga en exceso, algo muy habitual y que generalmente termina por echar a perder productos que eran originalmente buenos. En concreto, aquí sobran las dos últimas temporadas, en especial la sexta, un auténtico insulto al espectador.

Estoy seguro que algunos odiarán esta serie. Uno que otro puede sonrojarse, y otros tantos pueden acusarla de pornográfica.

La verdad es injusto esperar que esta serie sea un ejercicio de pulcritud. El programa aspira a ser todo lo contrario de un show estructurado (ojo no por eso deja de ser lógico dentro de su propio universo).

Hank Moody es un personaje único, irreverente, y que el Sr. Duchovny interpreta de forma tan convincente que hace que nos olvidemos que ha trabajado en otras series.

La serie es ligera, entretenida (con momento entrañables), y no deja indiferente a nadie.

Recomiendo que la vea cualquiera que quiera salir de las "comedias normales", tan repetidas y gastadas. Esta es una oportunidad de ver una serie sin tapujos, sin complejos y con una que otra carcajada garantizada.

La serie empieza siendo hilarante, llena de ingenio y situaciones surrealistas que, a decir verdad, no cesan en toda la serie... Lo que sí cambia es que poco a poco se va tejiendo una historia por debajo que va apoderándose de la serie y que la va llevando al terreno del drama y el romanticismo, pero con sutileza y verdad. Todo ello con momentos de carcajadas y un guion que es de aplauso, a veces sarcástico, a veces desternillante, a veces surrealista, a veces sexy, a veces romántico...
Empecé esta serie pensando en una sitcom ligera y ha resultado ser una seriaza llena de humanidad, con sus dosis de llanto, amor y risas en su justa medida.
Recomendadísima.

La serie está bien. Pero lo que de verdad mola es Hank Moody. El mejor personaje que ha parido la televisión en los últimos años. Sincero, sarcástico, pendenciero, mujeriego, con un sentido del humor brutal y totalmente imprevisible. He visto la primera temporada, y aunque el final resulta un poco previsible, la impresión general es muy buena. Lo cierto es que me he reido mucho con este tío, me parece cojonudo y me lo llevaría por ahí a tomarnos unas birras y a hacer el ganso. Espero que la segunda temporada esté a la altura de esta primera y el bueno de Hank vuelva a hacerme pasar buenos ratos.