Drácula: la historia jamás contada

Cuando salía la publicidad y toda la parafernalia que siempre hay en una película antes de su estreno, uno puede ir viendo por donde van los tiros, en el caso de esta película yo lo veía claro "Será simplemente una mera película comercial que no luchará por crear una gran cinta que explique los comienzos de Drácula ya que hacer algo así no es nada sencillo, simplemente venden una idea y la sacan de un modo comercial, con acción y entretenimiento, su ambición no va más allá de eso"
Además nos ponen a Luke Evans de protagonista, cuya fama le ha venido dada muy recientemente por la segunda entrega de "El Hobbit" y la tercera que sale el mes que viene.

Sabiendo ya que no vas a ver ninguna obra de arte te relajas, tus expectativas bajan y esperas ver algo malísimo ... y la verdad, gracias a esa bajada de expectativas me ha gustado más de lo esperado.

Cine de acción y comercial, si, pero dentro de lo que es me ha parecido un trabajo bien hecho y que siempre va con la idea clara de "Solo pretendemos entretener, no vamos de nada más", entretenida y curiosa, "La leyenda jamás contada" es meramente eso y a mí me ha gustado.

Con sus mas y con sus menos por supuesto, llega un punto de la película en el que preves que es lo que va a acabar pasando y como irá terminando aunque en el viaje me he llevado alguna que otra sorpresa, y con unos efectos especiales que me han gustado mucho y una estética del entorno aceptables, que tiene tópicos y clichés, pues sí, pero yo al menos sabía a lo que íba cuando he ido a verla no me ha pillado por sorpresa, no me ha desagradado.

La verdad es que no era una de mis más esperadas, ni cuando visioné el tráiler hará unos meses. El caso es que al final me he decidido a verla en pantalla grande. Tras su visionado podría resumirla en una palabra: Interesante. Y es que es eso, o al menos me lo parece. Una interesante versión del personaje de Vlad el empalador alias Drácula, el no muerto, visto desde otro prisma. Han habido muchos films y series acerca de él. Ahora mismo el que más recuerdo es el Drácula de Bram Stoker (1992) dirigido por Francis Ford Coppola y protagonizado por Gary Oldman, Winona Ryder, Anthony Hopkins y Keanu Reeves. Pues bien, el relato de la cinta que nos ocupa, dirigida por Gary Shore y con un reparto encabezado por Luke Evans, Sarah Gadon, Dominic Cooper y Charles Dance, entre otros, me ha resultado entretenido, con algunos momentos angustiosos, impactantes (mencionar algunas secuencias en la cueva), situaciones fantásticas (este drácula parece Superman, una fuerza sobrehumana, si hasta tenemos al malo interpretado por Cooper que (y siguiendo con Superman) luce como si fuera un Lex Luthor de pacotilla, y para rematarlo la guapa Sarah Gadon interpretando a la esposa del protagonista que no lo hace nada mal, al menos con el guión que se le ha dado). Es por eso que el que quiera verla tiene que acogerse a la suspensión de la incredulidad muy fuerte. ¿Es recomendable verla en el cine? Cada uno que haga lo que quiera, pero quién no esté muy seguro de a lo que se enfrenta, mejor que la deje para verla tranquilamente en casa. Quién vaya con ganas de ver acción y fantasía, creo yo que la disfrutará. Por lo que a mí respecta, he salido satisfecho de su visionado. Como he comentado al principio, no me esperaba casi nada de ella y me he encontrado, me he topado con un digno entretenimiento. Un buen pasatiempo de algo más de hora y media. Y hasta aquí mi comentario. Le doy como nota final un 7/10.

Drácula, la leyenda jamás contada es una película atípica del todo. Partiendo de la novela del famoso Bram Stocker y las leyendas de Vlad Tepes el empalador, se ha creado todo un género de cine disparatado y malo a rabiar, que cada ciertos meses nos regala una nueva entrega.
Pues bien, esta obra no iba a ser menos desde luego. La falta de ideas de Hollywood es preocupante, pero en los últimos años, se está dedicando a intentar explicar de forma histórica novelas y otros cuentos, lo cual es más grave si cabe.
En este caso, nada se mantiene, cualquier idea o parecido se adultera. Luke Evans, hace de héroe o villano de turno, que tras el encuentro con un anciano siniestro (no sé qué papel interpreta), se convierte en un superhéroe que se deshace en murciélagos y mata ejércitos él solo.
Ya se sabe que el cine americano no es amigo de la Historia, pero esto es demasiado. También odia a la literatura del XIX.
Unas interpretaciones malas, unos decorados y efectos que abusan del ordenador, una historia aburrida y un final patético, hacen de la obra un mal plan para cualquier día y hora.

La música de Ramin Djawadi, creador de la melodía que ya casi cualquiera puede reconocer de la serie Juego de Tronos, no es suficiente para insuflar algo de magia a este flojo intento de resucitar de nuevo al protagonista sobrenatural por excelencia del terror gótico decimonónico: Drácula. Tampoco la postproducción, con una ingente cantidad de imágenes creadas por ordenador para dotar de espectacularidad las múltiples escenas de acción, es capaz de levantar una historia que de «jamás contada» tiene poco. De hecho, es el mismo empeño de siempre en humanizar este personaje.

Tampoco los evidentes homenajes a Drácula, de Bram Stoker, dirigida por F.F. Coppola, sirven para otra cosa que para añorar aún más el cine de verdad. Se descubre muy pronto que el guion apenas está esbozado: el argumento ha tratado de explotar una variante del personaje histórico de Vlad el empalador, justificando su transformación a través de la lucha contra los otomanos. Desafortunadamente, una vez planteado este detonante circunstancial, el desarrollo de personajes, diálogos y situaciones es prácticamente nulo, limitándose a desplegar efectos especiales una y otra vez con la misma excusa.

Lo único que funciona (relativamente) son las escenas de acción de tenebrosa espectacularidad, aunque terminan siendo reiterativas. La pretendida humanización, en cambio, se difumina. Ni el amor romántico, ni el amor filial, ni el sentido del deber. Ninguna de las emociones que supuestamente trata de comunicar la película es sólida. Con este trazado, las interpretaciones no pueden pasar de ser anecdóticas y sin profundidad. Todo parece diseñado exclusivamente para presentar una posible nueva franquicia: y es que de repente nos topamos con un final que permite la posibilidad de una saga (o, al menos, de una serie televisiva).

La leyenda, jamás contada con tanta desidia, resulta pasable para fans incondicionales de lo vampírico.

NOTA: Alguien debería contarles a los estadounidenses que una catedral gótica y un castillo medieval son cosas distintas.

Publicado en blog www.fascinoscopio.com

Ví esta peli sin mucha expectativa, ya que con lo poco que me informé sobre ella, la cosa pintaba regular.
¡pero oye!, si le das una oportunidad, y eso sí, abres mucho tu mente, hasta la disfrutas, ya que tiene muchas escenas de lucha muy curradas.
Además de la acción frenética, su justa duración, la hace muy apetecible para echar una buena tarde.
Resumiendo: si te gustan las películas donde prima el espectáculo y los efectos especiales, por encima del guión, y las actuaciones, este 'Drácula, untold' te lo hará pasar bien.